BRAULIO Y EL LOBO FEROZ
Enviado por lenchit0 • 24 de Junio de 2014 • 1.149 Palabras (5 Páginas) • 430 Visitas
CUENTO: BRAULIO Y EL LOBO FEROZ
Había una vez un niño que vivía en el monte, llamado Braulio; él vivía solo, donde únicamente se escuchaba el canto de los pájaros y el murmullo de los animales salvajes, no había más personas por esos lugares solitarios, más que él y los animales que habitaban en el bosque y en los árboles.
Sus papás de Braulio murieron desde que él estaba muy pequeño, se quedó solo con su perro fiel y guardián, llamado “peluche” y sus ovejas, a las cuales cuidaba del diario por el bosque y vivía muy feliz al lado de todos sus amigos, los animales del monte.
Salía todas las mañanas a pastar sus ovejas en la espesura del monte y regresaba ya muy tarde a su casa, con mucha hambre; llegando encerraba a su rebaño de ovejas y se ponía a prepararse sus alimentos para él y su peluche. Después de comer se disponía a descansar hasta quedar bien dormido sin que nadie lo perturbara y despertar hasta el otro día lleno de aliento y energía.
Un día que andaba cuidando sus ovejas muy temprano se le apareció un lobo feroz que quería comérselo a él y a sus ovejas, pero se puso muy listo y evitó tal tragedia. Desde ese día en adelante ya nada fue igual, ya que a diario les salía el lobo feroz, hasta que por fin una mañana no pudo evitarlo, y mató una de sus ovejas, la más grande, la madre de casi la mayoría de los corderitos, toda la familia estaba de luto; Braulio y los animales del bosque estaban muy tristes, muy enojados y con mucho miedo.
El lobo feroz se convirtió en el peor enemigo de Braulio y de todos los animales del bosque, ni siquiera podían salir de su escondite, porque temían que el lobo se los comiera, ya que éste andaba muy hambriento persiguiéndolos por todos lados. Un día Braulio con mucho miedo llevó a pastar a sus ovejas a la cañada, haciéndose acompañar de su perro fiel, el peluche; iban rodeando los lugares más peligrosos donde ellos pensaban que vivía el lobo feroz, casi no hacían ruido para no ser detectados por este animal salvaje.
Ya muy tarde Braulio decidió regresar a casa con su rebaño de ovejas y sin querer fue a dar con una cueva, la cual estaba muy oscura, inmediatamente pensó que era la guarida del lobo feroz, y para su mala suerte se oían ruidos extraños en su interior que se aproximaban hacia él.
Su peluche iba tras sus ovejas y en ese momento Braulio estaba solo, su corazón palpitaba aceleradamente, cuando de repente se le aparecieron dos conejos muy bonitos, uno blanco y otro negro. Braulio todavía asustado y con voz temblorosa les preguntó:
- ¿Quiénes son Ustedes y por qué me asustan? Los conejos contestaron: - disculpa niño, no queríamos asustarte, sólo queremos ser tus amigos y que siempre estemos unidos en los momentos más difíciles y que nos ayudes a que ese lobo feroz desaparezca de este lugar.
Braulio les contestó: - Claro que les voy a ayudar, todos ustedes son mis amigos y mi única familia y entre nosotros tenemos que cuidarnos de esa bestia infernal, tenemos que ponerle una trampa para acabar con él sin que nosotros arriesguemos nuestras vidas. – acabaremos con él, eso sí se los aseguro,
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