Barreras Culturales

Hoy en día hasta en las sociedades más desarrolladas existen barreras para las personas con discapacidad. Cuando hablamos de barreras, me refiero a las barreras culturales.

En la sociedad, todavía es una realidad esa vieja historia de que a los niños con discapacidad los escondían por vergüenza. Aunque existe una ley que ampara el derecho a la educación, estos niños son separados de las escuelas y muchos crecen sin educación alguna. Esto les limita aún más su desarrollo integral.

Creo que es hora de que la sociedad tenga una participación más activa en lo que respecta a la inclusión de estos chicos. Es determinante que formemos ciudadanos en una sociedad diversa que respeta la igualdad y la diversidad.

Las barreras culturales son un punto importante que tener en cuenta. Muchas personas arrastran prejuicios sobre las personas con ciertas limitaciones específicas que, en la mayoría de los casos, están basados en la falta de conocimiento.

He conocido personas que se refieren a los niños con discapacidad como si fueran algo extraño, etiquetándolos de inútiles, agresivos o "pobrecitos".

Acercar a estas personas a la limitación concreta de su compañero o compañeros y conocerla mejor a través de actividades puede hacer caer estas barreras culturales. Es importante abordar las actividades desde un punto de vista que fomente el mirar la diferencia como enriquecedora y crear en las personas un poco de empatía.

Las barreras culturales son aquellos obstáculos físicos que impiden que determinados grupos de población puedan llegar, acceder o moverse por un edificio, lugar o zona en particular. Se trata del tipo más conocido de barrera de accesibilidad, ya que está presente en el medio físico y es la que resulta más evidente a la sociedad.

Por ejemplo, los bordillos de las banquetas son barreras culturales, ya que impiden que las personas con sillas de ruedas puedan desplazarse fácilmente por las ciudades. También lo son las escaleras sin rampa, baños sin barras de apoyo o lavamanos demasiado altos, entre otros.

Se habla mucho de la importancia de la inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad, pero en raras ocasiones se plantea esto como algo de verdadero interés, beneficioso y necesario para la sociedad. Aunque existen muchas organizaciones y grupos que luchan por esta causa, aún nos falta mucho por realizar. La creación de campañas de concientización y sensibilización de la sociedad son necesarias.

Sin duda, ésta es una tarea complicada, pero nuestros gobernantes deberían de tomar el tema como una de sus prioridades de acción. Es necesario crear un equipo de trabajo, integrado por representantes de las asociaciones y especialistas, padres de familia y la población activa en el tema, para formar un futuro mejor

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