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CONTENIDOS QUE SE ABORDARÁN EN LA SESIÓN


Enviado por   •  25 de Septiembre de 2018  •  Examen  •  8.586 Palabras (35 Páginas)  •  105 Visitas

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PLAN DE CLASE

Institución: E. N.  P. Plantel 9                                            Grupo: 510

                                                                                        Equipo: 1

No. De sesiones:    2                                           Enviar  mínimo una semana antes

TEMA: Sistema esquelético y articular

OBJETIVOS.

  • Adquirir conocimientos básicos de anatomía y fisiología de los sistemas esquelético y articular.

CONTENIDOS QUE SE ABORDARÁN EN LA SESIÓN

  • Recordar conocimientos previos
  • ¿Qué es anatomía?
  • ¿Qué es  fisiología?
  •  Tipos de sistema
  • Sistemas de relación
  • Sistema óseo
  • Clasificación de los huesos
  • Composición de los huesos
  • Tejido óseo
  • Tipos de células óseas
  • Función hematopoyética
  • División del esqueleto para su análisis
  • Huesos del cráneo
  • Huesos de la cara
  • Huesos del oído
  • Huesos del cuello
  • Huesos del tórax
  • Huesos de la extremidad superior
  • Huesos de la extremidad inferior

  • Sistema Articular
  • Clasificación de las articulaciones
  • Articulaciones fibrosas
  • Articulaciones cartilaginosas
  • Articulaciones sinoviales
  • Tipos de movimientos de las articulaciones

Paulina Ramirez

Karime Velázquez

Arturo Carranco

Emilio Buendía

Jazid Frías

Alejandro Córdoba

MATERIAL DIDÁCTICO

  • Lámina de los huesos del cráneo
  • Lámina de los huesos de la cara
  • Lámina de los huesos del oído
  • Lámina de los huesos del cuello
  • Lámina de los huesos de la columna vertebral
  • Lámina de los huesos de las costillas
  • Lámina de los huesos de la extremidad superior
  •  Lámina de ejemplo de articulaciones fibrosas
  • Lámina de ejemplo de articulaciones cartilaginosas
  • Lámina de ejemplo de articulaciones sinoviales
  • Lámina con tipos de movimiento de articulaciones

DESARROLLO

  • PRIMERA SESIÓN:   (de dos horas)

Recordar conocimientos previos

¿Qué es anatomía?

La anatomía es una ciencia que estudia la estructura de los seres vivos, es decir, la forma, topografía, la ubicación, la disposición y la relación entre sí de los órganos que las componen.

¿Qué es la fisiología?

La fisiología (del griego physis, naturaleza y logos, conocimiento, estudio) es la ciencia que estudia las funciones de los seres vivos, en todos sus niveles de organización.

Sistemas de relación (definición enfocada a sistemas óseo y articular)

Los sistemas de relación se encargan de mantener al ser humano en contacto con su entorno y de relacionar el interior del organismo. Por medio de ellos recibimos una serie de estímulos auditivos, visuales, táctiles, olfativos y gustativos, lo cual nos permite percibir y crear en nuestra mente una imagen del ambiente que nos rodea y, así, nuestro cuerpo genera una serie de respuestas que nos permiten participar en la vida diaria. Contribuye también al desplazamiento del cuerpo y mantenernos en contacto con las personas y las cosas mediante las emociones, sentimientos, sensaciones, recuerdos, etc.

Entre estos sistemas se encuentran el óseo y el articular.

Sistema óseo

Junto con los sistemas muscular y articular, el sistema óseo se le conoce como aparato locomotor. El sistema óseo está formado por órganos duros, llamados huesos, constituidos por tejido óseo o esquelético.

Sirve de soporte y protección, da forma al cuerpo y en su interior se originan las células de la sangre (médula ósea). Los huesos funcionan como palancas al ser movidos por los músculos y contribuyen así a dar movimiento al cuerpo. El esqueleto de un adulto pesa aproximadamente 15 kilos.

Los huesos son órganos duros debido a la acumulación de fosfato y carbonato de calcio en la sustancia intersticial que rodea a las células óseas (osteocitos). En ellos encontramos también fibras de colágena, una sustancia dura y resistente, pero al mismo tiempo elástica que da mayor fortaleza al hueso y, aunque no lo parezca elasticidad.

En general los huesos con porosos; sin embargo, podemos distinguir dos tipos de tejido: compacto y esponjoso, los cuales son diferentes en su estructura, color, fisiología, etc.

Se clasifican de acuerdo con su forma  en largo, cortos, planos (anchos) e irregulares:

Largos: La longitud predomina sobre el espesor y la anchura; tienen dos extremidades (epífisis) y un cuerpo (diáfisis). En el niño existe una porción cartilaginosa, que une a las epífisis y la diáfisis, llamada cartílago de crecimiento, la cual permite que los huesos crezcan; esta se va calcificando paulatinamente hasta que desaparece en la etapa adulta y así los huesos dejan de crecer. La epífisis están formadas por tejido esponjoso y las diáfisis por tejido compacto. En el centro de esta última existe una cavidad llamada canal o cavidad medular en la que se encuentra tejido hematopoyético en el que se encuentra la médula. Su color es blanquecino, similar al del marfil, un ejemplo es el fémur.

Cortos: La anchura, longitud y espesor tienen dimensiones similares. Los tejidos compacto y esponjoso presentan una distribución especial. La médula ósea se encuentra dentro del tejido esponjoso. Su color es rojizo; un ejemplo de esto son la vértebras.

Planos: La anchura predomina sobre la longitud y el espesor. Están construidos por dos láminas de tejido compacto; entre ambas se encuentra tejido esponjoso, y en este hay médula ósea, por ejemplo los huesos del cráneo.

Irregulares: Como su nombre lo indica, no tienen una forma específica, sus dimensiones son variables, por lo que se les compara con figuras u objetos (un murciélago, una hélice, un pez, etc.). La mandíbula o maxilar inferior es un ejemplo de hueso irregular.

Composición de los huesos:

La mayor parte del hueso (67 %) está formada por material inorgánico (fosfato, carbonato y fluoruro de calcio, magnesio, sodio y cloro). Debido a esto componenetes, el hueso obtiene su color característico, el resto es materia orgánica que conforma arterias, venas y nervios, vasos linfáticos, médulas ósea y fibras de colágena.

Los huesos son organismos vivos que se transforman con frecuencia, ya que sufren un proceso de modelado: mediante la acción del ácido clorhídrico se deshace hueso en las áreas donde se requiere menos fuerza; esto hace necesario que se forme hueso nuevo (osificación) y constantemente se destruye de acuerdo con las actividades que realicemos. Por eso se dice que el esqueleto cambia de forma según el ejercicio que ejecuten los músculos. Se sabe que a nuestro organismo le toma entre siete y diez aos renovar todo el esqueleto.

A partir de la novena semana desde la concepción se empiezan a formar los huesos. En los niños predomina la osificación, la cual va disminuyen a causa de la edad, la mala alimentación o por trastornos metabólicos.

Tejido óseo:

El tejido óseo es un tejido especializado del tejido conjuntivo, constituyente principal de los huesos en los vertebrados. Está compuesto por células y componentes extracelulares calcificados que forman la matriz ósea. Se caracteriza por su rigidez y su gran resistencia a la tracción, compresión y a las lesiones.

En el microscopio encontramos diferencias marcadas entre los tejidos óseos, el tejido compacto está formado por láminas concéntricas, las cuales presentan pequeños canales (conductos de Volkmann) que las atraviesan en forma perpendicular hasta llegar a la cavidad medular. Contienen vasos sanguíneos, linfáticos y nervios, que se comunican con otros vasos y nervios en la cavidad medular y el sistema de Havers. Los canales de havers recorren longitudinalmente al tejido compacto en un conducto formado por la disposición concéntrica de las láminas óseas propias del hueso compacto. Entre estas láminas hay espacios llamados lagunas óseas, las cuales protegen a los osteocitos.

El tejido esponjoso es semejante en su estructura a la esponja de mar; está formado por pequeñas trabéculas o pilares y entre ellas existen espacios en los que se encuentra la médula ósea y osteocitos en sus respectivas lagunas. También existe comunicación entre los osteocitos.

Tipos de células óseas:

Este tejido se renueva y se reabsorbe continuamente, gracias a la actividad de sus células específicas. Estas son los osteoblastos, responsables de la formación de tejido óseo nuevo; los osteocitos, que son los osteoblastos maduros y desarrollan una actividad menor; y los osteoclastos, que se encargan de reabsorber o eliminar la materia ósea.

Función hematopoyética:

La hematopoyesis es el proceso relacionado con la formación de elementos contenidos en la sangre. En los huesos, este proceso ocurre en la médula ósea roja, a la que se refiere habitualmente el término médula ósea, contiene las células madre que originan los tres tipos de células sanguíneas que son los leucocitos, hematíes y plaquetas.

La médula ósea puede trasplantarse, ya que puede extraerse de un hueso de donante vivo.

Hay cuatro tipos de médula ósea

  • La médula ósea roja, que ocupa el tejido esponjoso de los huesos planos, como el esternón, las vértebras, la pelvis y las costillas; es la que tiene la función hematopoyética.
  • La médula ósea amarilla, que es tejido adiposo y se localiza en los canales medulares de los huesos largos.
  • la médula gelatinosa
  • médula gris

División del esqueleto para su análisis:

El esqueleto se divide en dos partes: El llamado esqueleto axial, que se encuentra a los lados de la línea media en su parte proximal, a saber: cabeza, cuello y tronco; y el esqueleto apendicular, formado por los huesos de las extremidades, superiores e inferiores.

El esqueleto del adulto está formado por 206 huesos, que se distribuyen de la forma siguiente:

[pic 1]

Cráneo

El cráneo tiene forma ovoide, con el eje longitudinal mayor en dirección antero-posterior, lo cual lo hace resistente a los golpes precisamente en dicho eje. En su interior es hueco; la cavidad a la que origina se llama cavidad craneana y en ella se encuentra parte del sistema nervioso central (encéfalo). Para su estudio se divide en dos partes o regiones: la bóveda o techo, formada por los huesos frontal, parietales, temporales y occipital, y el piso o base, formada por los huesos frontal, etmoides, esfenoides, temporales y occipital. Se han mencionado los huesos en orden antero-posterior y algunos de ellos forman parte tanto de la bóveda como de la base.

Frontal

Se encuentra en la parte anterior del cráneo. Es un hueso plano que tiene una porción vertical o escama, que forman una gran parte de las paredes del cráneo. Se articulan entre sí en la línea sagital, con el frontal hacia el frente, el occipital hacia atrás y los temporales hacia abajo.

Temporales

Forman la parte baja de los lados del cráneo y una porción del piso. Son dos huesos especiales, ya que tienen una parte plana y una irregular. Se pueden distinguir tres porciones: la escama, la porción mastoidea y la porción petrosa. La escama forma la parte anterior y superior de la sien y está limitada abajo por una saliente llamada proceso cigomático, que se une adelante con otra saliente del hueso cigomático o malar (pómulo) para formar una especie de asa, denominada arco cigomático. La porción mastoidea se localiza detrás del conducto auditivo externo; en el adulto se encuentra llena de cavidades que comunican con el oído medio y con el cerebro. La porción petrosa tiene forma piramidal y en ella se aloja el oído interno o aparato auditivo.

Occipital

Hueso plano, impar, que forma la parte media y posterior de la bóveda y la base del cráneo. Semeja la concha de una almeja, por lo que se aprecia una cara cóncava y una convexa con una porción horizontal, llamada basilar. En su porción más inferior presenta un agujero o foramen magno, por el que sale la porción inferior del encéfalo e inicia la médula espinal; a los lados de éste existen dos salientes ovaladas llamadas cóndilos occipitales, que se articulan con la primera vértebra de la columna vertebral o atlas.

Etmoides

Hueso impar, irregular, que se articula con el frontal; forma parte del piso del cráneo, las órbitas, la porción superior del tabique nasal y parte de las fosas nasales. Si se observa de frente semeja una balanza. Está formado por una lámina delgada horizontal, llamada lámina cribosa debido a la gran cantidad de orificios que muestra, por donde pasan los nervios olfatorios; una lámina vertical, que tiene un proceso superior llamado crista galli (ya que simula la cresta de un gallo) y una porción inferior que forma parte del tabique nasal. Abajo En la parte media tiene una escotadura llamada incisura etmoidal, donde se articula con el hueso etmoides. Posee además dos cavidades llamadas senos frontales, que junto con las cavidades de otros huesos forman parte de los senos paranasales. Se articula con 12 huesos: los parietales, lagrimales o unguis, nasales, cigomáticos, maxilares superiores, etmoides y esfenoides. El hueso frontal solo, forma la mayor parte del cráneo.

Parietales

Son dos huesos planos, de forma cuadrilátera, que constituyen la mayor parte del techo y los lados del cráneo. Su nombre deriva del latín Paries, que significa pared, ya y a los lados presenta dos masas laterales (laberintos) con numerosas cavidades llamadas senos etmoidales, que se encuentran llenas de aire. Los senos etmoidales, junto con los demás senos paranasales, son cajas de resonancia para la voz. Los laberintos forman la pared lateral de las fosas nasales y tienen en su cara interna dos laminillas óseas muy delgadas y enrolladas hacia abajo, denominadas cornetes nasal superior y medio o concha nasal superior y media. Se articulan hacia el frente y arriba con el frontal, maxilar superior y lagrimal; hacia abajo con el palatino y hacia atrás con el esfenoides.

Esfenoides

Al igual que el anterior, es un hueso impar e irregular. Se encuentra en la base del cráneo, entre los temporales, el etmoides, el frontal hacia adelante y el occipital hacia atrás. Visto de frente tiene una forma parecida a la de un murciélago con las alas extendidas. Está constituido por un cuerpo y tres prolongaciones a cada lado, llamadas alas menores, alas mayores y procesos pterigoideos o apófisis pterigoides. El cuerpo es de forma cúbica; en su interior tiene cavidades (senos esfenoidales) y en la cara superior presenta una depresión llamada silla turca (donde se aloja la glándula hipófisis). Las alas mayores constituyen la porción lateral de la base del cráneo; las alas menores, parte de las órbitas, y los procesos pterigoides forman parte de las cavidades nasales. Se articula con el vómer, los temporales, el frontal, los parietales y los palatinos, y forma parte de la sien.

Cara

Junto con el cráneo, la cara forma la cabeza. Su esqueleto está formado por 14 huesos irregulares en total. La descripción se iniciará a partir de la línea media, en dirección superior-inferior.

 

Huesos nasales o propios de la nariz

Son dos huesos planos, pequeños, que se ubican a los lados de la línea sagital formando la parte superior del puente de la nariz y cavidades nasales. Se articulan entre sí, con el frontal, la lámina perpendicular del etmoides y el maxilar superior.

Maxilares superiores o maxilas

Forman parte del piso de las órbitas, el techo de la boca, las paredes laterales y el piso de la nariz. Se consideran huesos irregulares. En su cara interna presentan una saliente llamada proceso palatino, que se articula con la del lado opuesto y forman la bóveda o techo del paladar. En su cara inferior tienen otra saliente, denominada proceso alveolar, que contiene orificios o alvéolos dentales en los que se alojan los dientes. En su interior poseen una cavidad llena de aire, llamada seno maxilar. Se articulan entre sí, con el vómer, cigomático y palatinos.

Lagrimales o unguis

Son dos huesos planos en forma de láminas delgadas que tienen el aspecto de una uña; constituyen la pared medial de la órbita y contribuyen a formar la pared lateral de las fosas nasales. Se articulan con el etmoides y las maxilas, y de esta manera dan origen a la porción superior del canal que lleva las lágrimas hacia la nariz (canal nasal). Cigomáticos o malares Son huesos irregulares; forman los pómulos y parte de las órbitas; presentan una saliente que se dirige hacia atrás y se une al proceso cigomático del temporal. Se articulan con los temporales, los maxilares superiores y el esfenoides.

Palatinos

Son huesos irregulares que tienen forma de “L”. Sus porciones horizontales se unen entre sí y constituyen la parte posterior del paladar y el piso de las cavidades o fosas nasales; sus porciones verticales forman parte de las paredes laterales de las cavidades nasales y de las órbitas; se articulan entre sí y con el maxilar superior, el vómer, el esfenoides y el etmoides.

Cornetes o conchas inferiores

Son dos laminillas enrolladas que se encuentran en la cavidad nasal, debajo de los cornetes medios (etmoides). Se articulan con los maxilares superiores, los palatinos y forman parte del canal nasal.

Vómer

Junto con la mandíbula o maxilar inferior, es el único hueso impar que existe en la cara. Es plano y visto lateralmente, parece una cuña. Forma parte del tabique de las fosas nasales; sus paredes están recubiertas por la membrana pituitaria. Se encuentra debajo del esfenoides, entre los palatinos y las maxilas. Su borde posterior forma la porción posterior del tabique nasal, en tanto que su borde anterior se articula con el etmoides y con el cartílago que constituye el tabique nasal en su porción inferior.

Maxilar inferior o mandíbula

Es un hueso único, irregular y el único móvil de la cara. Visto desde arriba tiene la forma de una herradura. Se encuentra en la parte inferior de la cara. Presenta una porción inferior llamada cuerpo y dos verticales denominadas ramas; cada una de ellas tiene dos salientes, una anterior o apófisis coronoides y dos posteriores redondeadas o cóndilos, que se articulan con los huesos temporales. En el cuerpo a los lados de la línea media se observan dos agujeros, llamados mentonianos, por donde sale un nervio rama del V par o trigémino, denominado dental inferior.

Huesos del oído

Se encuentran dentro del oído medio, formando la llamada cadena osicular. Es una serie de tres huesecillos que se articulan uno con otro. En orden de afuera hacia adentro son el martillo, el yunque y el estribo, nombres que reciben por la similitud que guardan con estos artefactos. Pesan unos 5 gramos cada uno. Son los huesecillos más pequeños de nuestro cuerpo y conservan el mismo tamaño durante toda la vida. El martillo está adosado al tímpano, éste al yunque y este último al estribo. Cuando el tímpano recibe las ondas sonoras, el martillo vibra y transmite esta vibración a los otros huesecillos; el estribo transmite la vibración al oído interno y posteriormente se envía el estímulo al sistema nervioso. Como podemos apreciar, son indispensables para la buena audición.

Cuello

El cuello es la región que une a la cabeza con el tronco; tiene un solo hueso en su región anterior, llamado hioides, y siete vértebras en la región posterior, las cuales se describen en conjunto como columna vertebral cervical.

Hioides Es un hueso único. Se encuentra en la pared anterior del cuello, debajo de la lengua y encima de la laringe (cartílago tiroides). Si se ve desde arriba tiene forma de herradura, con una porción horizontal llamada cuerpo y cuatro salientes denominadas astas o cuernos, dos mayores y dos menores; de hecho, tiene una gran similitud con la mandíbula. Su cara anterior es convexa y la posterior cóncava. Como característica particular, no se articula con otros huesos y sólo está sostenido por ligamentos; en él se insertan numerosos músculos (suprahioideos e infrahioideos), en especial los de la lengua.

Huesos del tórax

La columna vertebral (dorsal), el esternón y las costillas, constituyen el esqueleto del tórax.

Columna vertebral

Está formada por 26 huesos sobrepuestos. Se encuentra en la parte posterior del cuello y del tronco. Tiene una longitud aproximada de 70 cm en el adulto. Estos huesos, llamados vértebras, se distribuyen así: siete cervicales, 12 dorsales o torácicas, cinco lumbares, cinco sacras (que se consideran una sola, ya que unidas forman el hueso sacro) y cuatro o cinco coccígeas (que también se consideran una, ya que unidas forman el cóccix). Observada lateralmente, la columna presenta cuatro curvaturas, de acuerdo con la región de que se trate, lo cual permite que la posición del cuerpo se mantenga erguida. Las curvaturas cervical y lumbar son convexas, mientras que la dorsal y la sacra son cóncavas. No está de más resaltar la importancia de una postura adecuada para conservar en buen estado estas curvaturas. Además de la postura correcta, mantenerse en el peso adecuado y con una musculatura firme, sobre todo en los niveles dorsal y abdominal, son medidas higiénicas que contribuyen a mantener sana la columna vertebral. En general, las vértebras tienen las mismas estructuras, las cuales podemos apreciar en la figura 1.50. Cuerpo: tiene forma cilíndrica, de tejido esponjoso, por lo que raramente se fractura, ya que es un tejido suave; en cambio, es probable que pueda producirse aplastamiento al sufrir una flexión exagerada. Este cuerpo varía de tamaño de acuerdo con la región vertebral de que se trate. Se localiza en la parte anterior de la columna. En la parte posterior hay unas prolongaciones llamadas pedículos, que se unen hacia atrás formando una lámina y dando origen al arco vertebral, el cual deja un agujero junto con el cuerpo. Las vértebras superpuestas dan origen así a un canal vertebral por donde pasa la médula espinal. Lateralmente, entre los pedículos de cada vértebra se forma un agujero intervertebral por donde pasan los nervios espinales (véase Sistema nervioso). En la cara posterior del arco hay siete prolongaciones o apófisis; dos transversas, una espinosa, dos apófisis articulares superiores —que se articulan con los procesos o apófisis articulares inferiores de la vértebra superior— y dos apófisis o procesos articulares inferiores que se articulan con los procesos articulares superiores de la vértebra inferior. Entre cada uno de los cuerpos vertebrales se encuentra un disco de cartílago que sirve de cojín articular para permitir los movimientos de la columna, los cuales son especialmente de flexión y extensión y que protegen al mismo tiempo las caras superior e inferior de los cuerpos  vertebrales. Como ya se mencionó, las dimensiones de las vértebras van cambiando, tanto del cuerpo como de las apófisis, dependiendo de la región de que se trate. Sólo describiremos con mayor detalle las vértebras que presentan características especiales, dado que las demás son muy semejantes entre sí. La primera vértebra, o atlas, se llama así por sostener la cabeza, al igual que el personaje mitológico sostenía al mundo. Tiene forma de anillo ovalado y a ambos lados presenta dos formaciones más gruesas denominadas cuerpos laterales; en la cara superior de estos cuerpos se encuentran dos depresiones que se articulan con los cóndilos occipitales. Tiene un arco anterior y uno posterior. Gracias a esta articulación podemos flexionar la cabeza hacia atrás y hacia delante. Figura 1.50 Vértebra. La segunda vértebra, o axis, presenta un pequeño cuerpo, que tiene una prolongación en su parte anterior dirigida hacia arriba, llamada apófisis o proceso odontoides, el cual se articula con el arco anterior del atlas y actúa como pivote, lo que permite el movimiento de rotación de la cabeza. Las vértebras sacras están fusionadas en el adulto, lo cual da lugar al hueso sacro, que tiene forma triangular, se ubica en la parte posterior de la pelvis y con el hueso coxal forma una estructura muy resistente que sirve para proteger los órganos pélvicos y como soporte de los miembros inferiores (véase Miembro o extremidad inferior, más adelante). Una anomalía que suele presentarse en el nivel de la columna sacra es la llamada espina bífida, que consiste en que los procesos óseos no se unen en la línea media, lo que ocasiona una hendidura por la cual pueden proyectarse la médula espinal y las membranas que la cubren.

Esternón

El esternón es uno de los huesos del tórax, junto con las costillas y las vértebras dorsales.

El esternón es un hueso único, aplanado, que se encuentra en la región anterior del tórax. Tiene forma triangular, con el vértice hacia abajo, y se le ha comparado con una espada. Para su estudio se divide en tres partes: la superior y más ancha llamada manubrio; la media y de mayor tamaño, que recibe el nombre de cuerpo, y la porción inferior, llamada proceso xifoideo o apéndice xifoides, que consiste en una pequeña saliente o prolongación. En el manubrio se articulan lateralmente las clavículas y la primera costilla; en el cuerpo se articulan de la segunda a la séptima costillas, en tanto que en el apéndice xifoides se insertan numerosos músculos abdominales.

Costillas

Son huesos aplanados y alargados, en forma de arco, que se ubican en pares a los lados y en la parte superior del tronco. Forman, junto con el esternón en la región anterior y la columna vertebral en la posterior, la cavidad que recibe el nombre de tórax, caja torácica o parrilla costal. En el interior del tórax se encuentran órganos vitales del cuerpo humano, como los pulmones, el corazón, la tráquea, grandes vasos, el esófago, etc. Esta cavidad tiene forma cónica, con el vértice hacia arriba. En total son 24 costillas distribuidas a ambos superior y se articula con el acromion de la escápula, llamada extremidad acromial. La clavícula es un hueso que se fractura con relativa facilidad cuando se recibe un golpe fuerte en el hombro. lados de la línea media, 12 de cada lado. Se clasifican así: siete que se articulan con el esternón directamente —mediante un cartílago costal— y se llaman verdaderas; tres, que se articulan con el cartílago de la séptima costilla, llamadas falsas, y dos más —cortas— que no se articulan y no llegan hasta el frente, por lo que se les da el nombre de flotantes. Si se observan de atrás hacia delante cuentan con una extremidad, llamada cabeza, y un estrechamiento, llamado cuello; mediante estas estructuras se articulan con la vértebra dorsal correspondiente. Después, en dirección postero-anterior, se encuentra el cuerpo, que es la estructura más grande de la costilla y está curvado por completo; en su extremidad anterior se ubica el cartílago costal, el cual se articula con el esternón. En el borde inferior de las costillas hay un surco, llamado costal, donde se alojan un nervio, una arteria y una vena. Los espacios entre una y otra costillas se llaman espacios intercostales. En ellos se insertan los músculos intercostales, que contribuyen en gran medida a los movimientos respiratorios. Las demás superficies de las costillas sirven de inserción para músculos torácicos y abdominales. Por ser huesos frágiles, es común que se fracturen al sufrir un golpe de consideración. Cuando llegan a romperse, la respiración produce dolor y, si el traumatismo recibido es muy fuerte, pueden perforar los pulmones o algún otro órgano como el hígado.

  • SEGUNDA SESIÓN:   (de dos horas)

Extremidad superior

Llamada también miembro superior, está constituida por el llamado cinturón escapular (hombro), que la une al esqueleto axial. Hay que recordar que el conjunto de las extremidades superiores e inferiores recibe el nombre de esqueleto apendicular. Está formada en su región anterior por la clavícula, en la posterior por la escápula y lateralmente por el húmero, que forma el esqueleto del brazo.

Clavícula

Es un hueso par, largo y delgado. Tiene forma de “S” cursiva, se encuentra en la región anterior y superior del tórax, inmediatamente arriba de la primera costilla. Presenta dos extremidades: hacia la línea sagital la esternal, que es redondeada y se articula con el esternón; la otra se dirige de manera lateral hacia la extremidad.

Omóplato o escápula

Es un hueso aplanado de forma triangular, con el vértice hacia abajo. Se encuentra en la región superior externa del tórax posterior, entre la segunda y la séptima costillas, separado aproximadamente 5 cm de la línea media. En su cara posterior tiene un borde delgado o espina que se dirige en diagonal hacia arriba y lateralmente y que termina en una extremidad llamada acromion, la cual se articula hacia delante con la clavícula. Debajo de la espina tiene una cavidad denominada glenoidea, en la cual se articula con la cabeza del húmero. La espina limita dos cavidades de la escápula: la supraespinosa y la infraespinosa, en las que se insertan numerosos músculos que dan movimiento a la articulación del hombro y a la extremidad superior.

Húmero

El esqueleto del brazo es un hueso largo, el más grande de la extremidad superior. Su articulación proximal se da con la cavidad glenoidea del omóplato y la distal con los huesos del antebrazo, el cúbito y el radio. En su extremidad proximal tiene una estructura redondeada llamada cabeza, que se une al cuerpo por el cuello anatómico, delimitado por una hendidura diagonal. Presenta una saliente proyectada en forma lateral, llamada tubérculo mayor, y otra más pequeña proyectada anteriormente, denominada tubérculo menor. Entre las dos se ubica el surco intertubercular. Debajo de los tubérculos, el húmero sufre un estrechamiento llamado cuello quirúrgico (debido a la frecuencia con que se fractura en este punto). El cuerpo tiene forma cilíndrica en la parte superior, triangular en la parte media y aplanada en la inferior. Cerca de la mitad lateral del cuerpo se encuentra la tuberosidad deltoidea, donde se inserta el músculo deltoides. En la extremidad inferior o distal, el húmero sufre un ensanchamiento considerable que tiene las siguientes características: una protuberancia redondeada, que se articula con el radio, llamada cabecita; se localiza en la parte lateral. En la medial se encuentra la tróclea, una protuberancia en forma de polea que se articula con la ulna o cúbito. Tiene dos depresiones, una anterior llamada fosa coronoidea, donde se aloja una parte del cúbito cuando el brazo está flexionado, y en la parte posterior una depresión más grande, denominada fosa olecraneana, pues en ella se localiza el olécranon, prolongación de la cabeza del cúbito.

Radio

 Forma parte del esqueleto del antebrazo. Es un hueso largo que se encuentra en la región lateral (del lado del dedo pulgar). En su extremo superior tiene una cabeza que se articula con la cabeza del húmero y el cúbito mediante la incisura radial. Debajo de la cabeza se ubica también una rugosidad ligeramente prominente llamada tuberosidad radial, donde se inserta el músculo bíceps. En su extremo inferior se ensancha para articularse con los huesos semilunar y navicular del carpo; presenta un proceso o apófisis estiloides y la incisura cubital con la que se articula al cúbito.

Cúbito

Junto con el radio, forma el esqueleto del antebrazo. Es también un hueso largo localizado en la parte medial del antebrazo, es decir, del lado donde está el dedo meñique. En su extremidad proximal en la cara posterior tiene una prolongación, llamada olécranon, que forma la saliente denominada codo, y el proceso o saliente coronoideo, que se articula con la tróclea del húmero. Entre el olécranon y la apófisis o proceso coronoideo se encuentra la incisura o hendidura troclear, pues ahí se articula la tróclea. También hay una depresión que se articula con la cabeza del radio, llamada incisura radial. La extremidad distal del cúbito tiene una cabeza, que se articula con los huesos de la muñeca o carpianos; ésta se encuentra cubierta por un disco fibrocartilaginoso, lo cual contribuye a la gran movilidad de dicha articulación. En la cara posterior tiene un proceso o prolongación denominado estiloideo, que al igual que el radio se articula con los huesos del carpo.

Carpo

Forma el esqueleto de la muñeca. Es un conjunto de ocho huesos pequeños, cortos, organizados en dos hileras transversales. En la proximal encontramos en dirección medial-lateral a los huesos escafoides, semilunar, piramidal (o triquetero) y pisciforme. En la hilera distal, los huesos trapecio, trapezoide, grande y ganchudo.

Metacarpo

Los huesos metacarpianos forman la palma y el dorso de la mano; son cinco huesos largos y se nombran de la posición lateral a la medial del uno al cinco. Su articulación proximal es con el carpo y la distal con las falanges o huesos de los dedos. Tienen poco movimiento, pero reciben la inserción y el paso de muchos músculos, tendones y nervios que permiten el delicado y a la vez fuerte movimiento de los dedos.


Falanges
Forman el esqueleto de los dedos; son 14 huesos largos en cada mano. Cada dedo tiene tres, excepto el pulgar, que tiene sólo dos. Reciben su nombre en dirección proximal-distal, de la siguiente manera: primera, segunda y tercera; proximal, media y distal o falange, falangina y falangeta.

Esqueleto de pelvis y extremidad inferior

Se describirán juntos estos esqueletos, pues algunos huesos constituyen la pelvis o cavidad pélvica al mismo tiempo que forman parte del esqueleto del miembro inferior.

Sacro

Ya se mencionó que las vértebras sacras en el adulto están fusionadas y forman un solo hueso: el sacro, que tiene forma triangular con el vértice hacia abajo. Se encuentra en la parte posterior de la pelvis y sirve de soporte a los miembros inferiores. Presenta una concavidad hacia la cavidad pelviana. Se observan cuatro líneas transversales que recuerdan la unión de las vértebras sacras; a los lados de estas líneas se localizan cuatro agujeros llamados pelvianos, por donde pasan nervios y vasos sanguíneos. En el centro del hueso existe una continuación del canal vertebral: el canal sacro. A los lados tiene una superficie articular para articularse con los huesos coxales; por arriba se articula con la quinta vértebra lumbar y por abajo con el cóccix.

Cóccix

El cóccix es un pequeño hueso resultado de la fusión de las últimas vértebras de la columna vertebral, llamadas coccígeas. Pueden ser cuatro o cinco, pero en el adulto se han unido para originar un solo hueso, del que se ha dicho que es la reminiscencia de la cola de nuestros antepasados. Sea esto verdad o no, es un pequeño hueso cuya única función es servir de anclaje o inserción para algunos músculos, los llamados pubococcígeos, el glúteo mayor y el ligamento anococcígeo. Tiene forma triangular con la base hacia arriba y está ligeramente curvado, de tal modo que su cara cóncava da hacia la cavidad pélvica. Es un huesecillo que aun cuando no tiene ya nervios espinales, sí está ricamente inervado, por lo que su luxación o fractura es muy dolorosa.

Coxales

Llamados también pélvicos o iliacos, forman el esqueleto de la pelvis, desde la unión con el sacro en la región posterior hasta la anterior, donde se unen en la denominada sínfisis púbica. La cavidad pelviana se divide en dos partes: una superior o pelvis falsa, llamada así por presentar su pared anterior libre, es decir, sin esqueleto, limitada sólo por la musculatura abdominal; y la pelvis verdadera, formada por los huesos ya mencionados. El hueso coxal tiene forma de hélice; por lo tanto, se considera un hueso irregular. Se origina por la unión de otros tres huesos, que en el recién nacido se observan a la perfección: el ilion (superior), el isquion (inferior y posterior) y el pubis (inferior y anterior). Los tres forman una cavidad de forma esférica llamada acetábulo, que recibe la cabeza del fémur (véase el esquema). Para su estudio se consideran dos caras: una interna y otra externa.

 El ilion es la mayor de las tres subdivisiones del hueso coxal. Su borde superior forma la cresta iliaca; en ella se distinguen tres formaciones: las espinas iliacas ántero-superior, la ántero-inferior y la póstero-superior en las cuales se insertan músculos de la pared abdominal. El isquion es la porción póstero-inferior del hueso coxal, tiene una espina o prolongación isquiática, una tuberosidad isquiática y la rama, que se une con el pubis. El pubis es la parte ántero-inferior del hueso coxal; tiene dos subdivisiones: superior e inferior, y un cuerpo que se une con el contralateral por medio de un grueso disco de cartílago. La pelvis femenina es más ancha, menos profunda y más liviana que la masculina. El ilion femenino sobresale hacia los lados, por lo cual las caderas femeninas son más anchas. La estructura en general de los huesos coxales es diferente en el hombre y en la mujer, entre otras razones porque en esta última dan origen al canal del parto.

Miembro o extremidad inferior

Fémur

Es el hueso del muslo, el más largo y pesado del cuerpo. La porción proximal se articula con el acetábulo del coxal, formando la articulación de la cadera y su porción distal con la tibia y la rótula, con las cuales forma la articulación de la rodilla, la más compleja del cuerpo humano. La porción central del fémur se curva ligeramente hacia la línea media, de modo que ambos se aproximan en su porción distal y las articulaciones de la rodilla se acercan a la línea de gravedad del cuerpo. Esta convergencia es mayor en la mujer (aproximadamente 5%), debido a que la pelvis femenina es más ancha, como ya dijimos, lo cual ocasiona que en las mujeres exista una mayor incidencia de problemas en la articulación de la rodilla. La parte proximal del fémur consta de una cabeza esférica que se articula en el acetábulo. El cuello del fémur es una porción estrecha debajo de la cabeza. A continuación hay dos proyecciones que sirven para insertar algunos músculos propios del muslo y el glúteo: el trocánter mayor y menor. En la porción distal, el fémur se ensancha y da lugar a dos formaciones redondeadas llamadas cóndilos medial y lateral, que se articulan con la tibia.

Rótula o patela

Es un hueso sesamoideo pequeño, lo que significa que no es un hueso verdadero, pues no cumple del todo con las características de éste. Es ligeramente triangular; la base es la porción superior y más gruesa, en tanto que el vértice se encuentra hacia abajo. Se ubica en la parte anterior de la rodilla. En la cara posterior presenta dos depresiones que se articulan con los cóndilos del fémur. En la rótula se insertan algunos de los músculos del muslo y la pierna. Funciona a modo de “polea”, logrando que se genere una gran fuerza en la extensión de la extremidad inferior. Como ya se mencionó, forma parte de la articulación de la rodilla.

Tibia

Es un hueso largo, ubicado en la parte medial de la pierna; junto con el peroné o fíbula forma el esqueleto de la pierna. En su extremidad superior es muy ancho y presenta dos cavidades en su cara superior, que se articulan con los cóndilos del fémur. En medio de éstas se forma una saliente llamada espina. A los lados se forman otras salientes denominadas tuberosidad interna y externa y una carilla articular, también en la cara externa, donde se articula con el peroné.

La extremidad inferior es menos voluminosa que la superior y presenta una saliente bastante grande en la porción medial, llamada maléolo (la cual forma la protuberancia ósea característica del tobillo), que se articula con el hueso astrágalo. Se le describen tres caras y tres bordes. Se mencionarán los bordes, pues uno de ellos sirve de referencia para comprender la ubicación de la tibia. Son: el borde anterior, conocido como espinilla, un borde medial y uno lateral.

Fíbula

Es un hueso largo, delgado, que se encuentra en la porción lateral de la pierna. Es similar a la tibia y tiene prácticamente las mismas características, sólo que en menores dimensiones. La extremidad superior se articula con la tibia y la inferior presenta, al igual que la tibia, una prolongación que forma el maléolo lateral y se articula con el astrágalo.

Tarso

Está constituido por siete huesos cortos en cada pie. Al igual que los del carpo, los huesos del tarso se organizan en dos hileras, una posterior y otra anterior. Forman el tobillo y el talón del pie. En la hilera posterior se encuentran el calcáneo, que da forma al talón, y el astrágalo, que se articula con la tibia y el peroné para formar el tobillo. En la anterior están el escafoides, el cuboides y tres cuneiformes, que se articulan hacia delante con los metatarsianos; estos huesos se hallan unidos formando una curvatura transversal que da origen al arco del pie.

Metatarso

 Se conforma por cinco huesos largos en cada pie, los cuales forman el empeine y la planta del pie. Hacia atrás se articulan con los tres huesos cuneiformes del tarso y hacia delante con las falanges. Los huesos del pie son resistentes, ya que soportan todo el peso del cuerpo. El conjunto de estos huesos forman el arco transverso del pie, toda vez que dan origen a una concavidad en la planta del pie.

Falanges

 Se trata de 14 huesos largos en cada pie, que forman —al igual que las falanges de los dedos de la mano—, los dedos del pie. Hay tres falanges en cada dedo, a excepción del primero, que sólo tiene dos. Reciben el mismo nombre que las de la mano: los dedos del pie también se llaman ortejos.

Sistema articular

Generalidades

La artrología es la subdivisión de la anatomía que estudia las articulaciones. Se da el nombre de articulación a la unión de dos o más huesos. Las articulaciones se clasifican de dos maneras: de acuerdo con las estructuras que las forman y según el grado de movilidad que poseen. De acuerdo con su estructura, se clasifican como:  Fibrosas, Cartilaginosas y Sinoviales.

De acuerdo con su movilidad, se clasifican en:  Sinartrosis o inmóviles,  Anfiartrosis o semimóviles; o Diartrosis o móviles.

Articulaciones fibrosas

Las superficies articulares de los huesos que forman la articulación tienen una capa delgada de tejido fibroso, carecen de movimientos y se les suele llamar suturas. Existen varios tipos:  -Armónicas (huesos de la nariz): los bordes de los huesos que se articulan son lineales.

 -Dentadas (parietales): la superficie de ambos huesos es dentada y embonan perfectamente. ƒ -Escamosas (articulación témporo-parietal): sus superficies están cortadas a bisel y se unen perfectamente.

-Esquindilesis (vómer y maxilar superior): un hueso tiene forma de horquilla y el otro de espiga, por lo que se adaptan perfectamente.

-Gonfosis (dientes en alvéolos dentales): un pico entra en una cavidad. Cuando la capa de tejido fibroso que une a ambos huesos es gruesa, recibe el nombre de sindesmosis; por ejemplo, la articulación distal de tibia y peroné.

Articulaciones cartilaginosas

Este tipo de articulaciones se unen mediante un cartílago, que puede ser hialino, y reciben el nombre de sincondrosis, como en el caso del cartílago de crecimiento que une las epífisis y las diáfisis de los huesos largos, o sínfisis, cuando tiene un disco de cartílago con tejido fibroso, por ejemplo, la unión de los huesos coxales (pubis) y los discos intervertebrales, que unen una vértebra con otra.

Articulaciones sinoviales Este tipo de articulación se caracteriza porque una membrana forma una “bolsa” y cubre las estructuras de la articulación. Contiene los elementos siguientes:

1) Cápsula o bolsa articular: cubre la articulación y al mismo tiempo forma una cavidad, llamada cavidad sinovial o articular.

2) Membrana sinovial: recubre la cavidad sinovial y produce un líquido que sirve como lubricante, llamado líquido sinovial.

3) Superficies articulares: capas de cartílago que cubren las superficies de los huesos que participan en la articulación.

4) Ligamentos o tejidos fibrosos: tienen forma de bandas; protegen la articulación y contribuyen a reforzarla.

5) Meniscos: son estructuras cartilaginosas en forma de cojinetes que se encuentran en algunas articulaciones sinoviales y contribuyen a darles fuerza y estabilidad. Son característicos de la articulación de la rodilla.

De acuerdo con el grado de movilidad, se clasifican de la forma siguiente:

Sinartrosis Son articulaciones inmóviles, por ejemplo, las suturas que, como ya se mencionó, están unidas por tejido fibroso.

Anfiartrosis Son articulaciones semimóviles, ya que están unidas por elementos cartilaginosos especiales como discos, pequeños colchones, etc. Por ejemplo, las sindesmosis y las sínfisis.

Diartrosis Las articulaciones sinoviales entran en esta clasificación y se caracterizan por su gran movilidad. Existen muchas articulaciones sinoviales en el cuerpo humano y reciben diferentes nombres de acuerdo con la forma de las superficies articulares. Por ejemplo, la articulación de los huesos del carpo, que se deslizan, se denomina artrodias; una superficie esférica que se adapta a una cavidad cóncava, como la cabeza del húmero con la cavidad glenoidea, forma la articulación del hombro; las que tienen gran movilidad —aunque eso no significa que realicen todo tipo de movimientos— son conocidas como enartrosis; otras se caracterizan porque el hueso posee una superficie convexa y el hueso con el que se unen presenta una superficie cóncava —como la articulación de los temporales con la mandíbula—, a éstas se les llama condíleas, etcétera. Existen muchos tipos de articulaciones sinoviales, toda vez que la perfección en los movimientos del cuerpo humano es imprescindible para realizar algunas actividades; baste pensar en las rutinas que efectúa una gimnasta y se comprenderá la gran variedad de movimientos que requieren hacer las articulaciones. Las articulaciones realizan varios movimientos de acuerdo con la forma de las superficies articulares; los más conocidos son: flexión, extensión, pronación y supinación.  

  • TERCERA SESIÓN:

EVALUACIÒN:

           

             EJERCICIO DE EVALUACIÓN       E.P.S       EQUIPO UNO       510

(      )  1)Ciencia que estudia la estructura de los seres vivos:

      a)anatomía          b)fisiología              c)histología           d)estructurología

 (      )  2)Ciencia que estudia las funciones de los seres vivos:

       a)anatomía          b)fisiología              c)histología           d)funcionología

 (     )  3)Los sistemas de ______ se encargan de mantener al ser humano en contacto con su  .   .              entorno y de relacionar el interior del organismo.

       a)nutrición        b)reproducción        c)relación            d)disección

 (      )  4)El sistema óseo se clasifica como un sistema:

       a)endócrino      b)tegumentario         c)de nutrición       d)de relación

 (      )  5)Los huesos se clasifican en:

a)largos, cortos, planos e irregulares.     b)largos, cortos, anchos y planos.   c)regulares, irregulares, largos y cortos.

 

 (     )  6)La mandíbula o maxilar inferior es un hueso:

            a)corto              b)largo          c)irregular           d)esponjoso

 (      ) 7)Proceso en el que se producen los componentes sanguíneos:

            a)fotosíntesis        b)hematopoyesis       c)meiosis      d)reproducción sanguínea    

 (      ) 8)En la médula ósea se lleva a cabo la:

         a)hematopoyesis    b)respiración ósea    c)maduración de osteocitos    d) renovación ósea

 (      ) 9)Al unguis también se le conoce como:

           a)lagrimal          b)fíbula          c)epidermis        d)hioides

 (      ) 10)¿Cuántas falanges tiene un pie?

                   a)no tiene           b)16             c)14               d) 24            e)32

 (      ) 11)Según con su estructura, las articulaciones se clasifican en: fibrosas, sinoviales y...

                a)anfiartrosis       b)inmóviles       c)cartilaginosas      d)alifáticas

 (     ) 12)La _____ es la subdivisión de la anatomía que estudia las articulaciones

               a)antropología      b)articulogía          c)artrología       d)histología

 (     ) 13)  Este tipo de articulación se caracteriza porque una membrana forma una “bolsa” y .    .                 cubre las estructuras de la articulación.    

              a)sinovial        b)fibrosa          cartilaginosa        d)dura

 (    ) 14) Articulación en la que las superficies articulares de los huesos que forman la .   .             .   .         articulación tienen una capa delgada de tejido fibroso, carecen de movimientos y se   .  .             les suele llamar suturas.

             a)sinovial        b)fibrosa          cartilaginosa        d)dura

 (    ) 15) Este tipo de articulaciones se unen mediante un cartílago:

             a)sinovial        b)fibrosa          cartilaginosa        d)dura

TAREAS PARA LA SESIÓN: (es opcional)

OBSERVACIONES Y SUGERENCIAS ACERCA DEL DESARROLLO DE LA CLASE. (exclusivo comentarios Profesor)

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