CUENTO: JAIME EL CONEJITO CURIOSO

JAIME EL CONEJITO CURIOSO

Había una vez un conejito que se llamaba Jaime, que vivía en un bosque muy pero muy denso, grandísimo, lleno de árboles, gigantes y pequeños, lleno de animales, también gigantes y pequeños.  Jaime vivía en una pequeña cueva, todos los días salía por las mañanas a desayunar, y siempre veía alguna cosa que le llamaba la atención y siempre le preguntaba a cualquier animal que se encontraba cerca, él ya era conocido como “Jaime el curioso”. [pic 1]

Un día, cuando Jaime salió a desayunar, observó que Pepe el venado comía y comía tres arbustos hasta dejarlos casi pelones, él, impresionado, se acercó al venadito y le preguntó:

• Amigo Pepe, pero ¿cuántos kilos de comida comes al día? Eh visto que te has acabado esos tres arbustos en un santiamén.
• Hola amigo Jaime – contestó Pepe el venado – No como mucho, sólo 30 kilos.[pic 2]
• ¿Sólo 30 kilos? Mi estómago no soportaría tal cantidad de comida, creo que explotaría, eres el animal que más come.
• ¿yo? ¿El animal que más come? Jaja estás muy equivocado Jaime, deberías ver a la Jirafa, ella ¡si que come!, más que yo, más que todos los animales que conozco.

Jaime, se quedó con esa gran curiosidad de saber cuánta comida consumía la Jirafa, así que dio unos brincos y salió en busca de la jirafa. Desde lejos vio a la jirafa, y observó que la jirafa, se comía toda una gran rama de un gran arbolote, impresionado y acercándose dijo:

• ¡Waaoooo! Amiga jirafa; ¿Cuántas ramas grandotas te comes al día? ¿Cuántos kilos? Porque en mi pequeño estomago, no creo que entre ni siquiera la mitad de lo que comes.

La jirafa, confundida, buscaba a sus alrededores quién le había hecho la pregunta, hasta que volteo su gran cuello hacia el suelo y vio al conejito, con una cara sonriente esperando una respuesta.[pic 3]

• Oh! Amigo Jaime, eres tú ¡qué cuántas rama me como! ¡no lo sé! Al día han de ser como unas veinte, alrededor de 70 kilos – mencionó la jirafa.
• ¡70 kilos! Eres el animal que come más ramas como nunca eh visto – mencionó el conejito.
• ¿Yo? ¿El animal que más come? Ja ja ja estás muy equivocado, seguramente no has visto comer a Pancho el elefante, ¡él sí que come!, deberías ir a verlo – Dijo la jirafa.

Jaime cada vez más curioso, daba brincos y brincos buscando a Pancho el elefante. Pancho estaba precisamente comiendo, cuándo Jaime lo vio se quedó observándolo por un rato, vio que Pancho se comió una rama gigante de un árbol, después se comió otra y otra, después Pancho el elefante bajó la cabeza hacia el suelo y comió un arbusto que estaba cerca.

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