Capitanes De La Areina

En su obra “Capitanes de la arena” Jorge Amado nos narra la historia de un grupo de niños delincuentes los cuales se resguardan y tiene como lugar de vivienda un viejo depósito abandonado en el puerto, es allí su refugio y en donde cada uno de los personajes planean cada una de sus hazañas. Esta novela está cargada de aspectos de pobreza e indigencia pero de igual manera se resaltan valores como son la inocencia, valentía y amor, en la cual se darán a conocer las diferentes maneras de pensar y actuar de cada uno de estos jóvenes, y lo que hace cada uno de ellos para lograr salir de esa vida tan difícil y terrorífica; y así conocer y hacer realidad cada uno de sus sueños, esos que anhelan tanto pero que por temor no se deciden a cumplir.

Iniciando el libro de Amado da a conocer en su primer capítulo las cartas que dan a conocer cada uno de las diferentes fuentes tales como el jefe de policía, el juez de menores, el director del reformatorio enviadas a la redacción del “Jornal da tarde” en donde cada quien da un punto de vista diferente pero llegando al mismo fin; que ninguno de ellos tiene la culpa de lo que le sucede a los niños delincuentes (capitanes de la arena), que cada quien está haciendo de la mejor manera su labor, y que lo malo que suceda con estos jóvenes aunque si es de su incumbencia no, sus labores no deben encargarse de más. Estos hacen parecer su imagen como la mejor de la ciudad, exaltando cada una de sus cualidades y no mostrando ningún defecto, y el Jornal da tarde da prioridad a estos argumentos situándolos en las páginas más importantes de su diario y reconociendo como lo más importante y verídico los hechos que relatan cada uno de estas fuentes. Esto suele suceder con la triste realidad de un país, donde se enaltece los comentarios de los que se les considera con un gran poder y se pone en las páginas de atrás los comentarios y testimonios de la gente del común, como lo es en el caso de la carta que hace la madre costurera, en donde habla de cómo es el trato que se le dan a estos niños y en condiciones viven en el reformatorio, el cual no es tan maravilloso como lo que dice el director. Y acciones como las que dice la madre no son extrañas, ya que hay muchos de los lugares donde se debería corregir y formar pero que no se hace ni se cumple con su fin, sino que por el contrario se maltratan y violentan a los niños que allí son situados. Por eso el miedo de quienes son pobres y tienes sus hijos con tipos de comportamiento dañino, prefieren que se queden en casa y sigan delinquiendo a que sean maltratados en un lugar que se supondría que fuesen a ser educados.

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