Capítulo uno La Ceremonia de la Placa

Capítulo uno La Ceremonia de la Placa

En el pueblo había cinco relojes y uno era del padre de Will. Una vez al año venía el relojero desde Winchester para rectificarlo. Era el gran tesoro de su padre y solo se lo ponía en grandes celebraciones como la Ceremonia de la Placa. Un día, cuando nadie estaba en casa, abrió la caja donde se guardaba el reloj y quiso mostrarlo a su primo Jack. Jack que estaba apunto de recibir la placa y le contó que prefería ser un vagabundo (personas en que les fallan la placa y se les nota por en dolor temporal). Le dijo que antes de los trípodes (robots que dominaban el mundo), los humanos han echo cosas maravillosas. En el día que le ponen la placa a Jack, vino un trípode que era gigantesco y le puso una pieza de metal. Después de unos días de convertirse en un hombre, había cambiado completamente.

Capítulo dos Me llamo Ozymandias

Después de que la relación con Jack se alejaran, ya no tenía amigos y pensó si después de que le pusieran la placa también se convertiría así. Empezó a interesarse sobre los vagabundos y todos ellos hablaban raro. Un día llego uno nuevo que se llamaba Ozymandias y conversaron bastante hasta que su padre le prohibió acercarse a los vagabundos, aunque al final siguió hablando con él y le dijo que procedía de las Montañas Blancas donde hay hombres sin placas y se defendían de los trípodes y de los humanos poseídos por los trípodes. Will también quería irse con él pero no podía, no debía de actuar un niño con un vagabundo, pues preparó para irse de casa aunque el camino sea muy difícil y crudo.

Capítulo tres La carretera del mar

Al final cuando se fue también llevó a su primo Henry porque después de que su madre muriera pensaba que ya no tiene nada. Se fueron los dos inmediatamente y en el medio del camino vieron como hombres se dirigían al pueblo y podría ser porque se habían escapado. Will y Henry descansaron en un bosque y por la noche salieron pero era muy oscuro como dijo Henry. Empezó a gotear un poquito pero no pasaba nada hasta que Henry oyó unos sonidos que les seguían detrás suyo y empezaron a correr. Will se tropezó y se hizo daño en el tobillo. Al final fueron unas ovejas en vez de personas. Henry lo acompañó a una cabaña y al día siguiente ya no se encontraba Henry. Will furioso pensando que le había abandonado volvió Henry con comida robada, Will fue conmovido y le contó sinceramente lo que había pasado con Ozymandias.

Capítulo cuatro Larguirucho

Cuando llegaron al puerto nadie les hacía mucho caso y no encontraron al marinero que tenían que encontrar y Will fue a comprar algo de comida hasta que un hombre fuerte lo llevó por la fuerza delante del marinero que buscaba sin saberlo. El capitán Curtis les llevó con una trainera pero en el camino vieron seis trípodes que producían olas. Al final se fueron con la comida que les dio pero en un poblado les capturaron hombres que hablaban un lenguaje distinto. Fueron encerrados e intentaron escapar pero era inútil. Un chico físicamente feo les guió a la salida. Hablaba su idioma y también el de los otros y era bastante inteligente. Will le dijo un lugar donde no hay trípodes y le invitó ir con ellos. Les dijeron su nombre pero Henry se hecho a reír y lo llamó Larguirucho.

Capítulo cinco La ciudad de los antiguos

Larguirucho vivía con sus tíos y no le trataban mal porque a lo mejor estaban asustados de la inteligencia de Larguirucho. Estaba interesado en máquinas y experimentos. Tenía unas ideas que no podían comprender. Se montaron en Shemand-Fer, unas cajas de mercancía que los estiraban unos caballos cuando la gente no se dio cuenta y bajaron cuando creían que era oportuno. Siguieron caminando mientras hubo luz aunque estaba nublado. Descansaron en una zanja y menos mal que no llovió. Al día siguiente llegaron en una cima y encontraron las ruinas de una gran ciudad aunque estaba parte invadido por un bosque. Se dio cuenta de que Henry solo hablaba con Larguirucho, y nos separamos un rato. Entró en una tienda de anillos y relojes. Se puso uno pero no les llamó porque recuerda la última vez de que se pelearon Henry y él por el reloj de su padre. Al final siguieron caminando hasta llegar delante de un agujero enorme donde ponía METRO, Will no quería entrar pero ellos dos sí, al final fue con ellos. Después de entrar vieron máquinas extrañas que no estaban tan oxidadas, bajaron un piso abajo y allí se encontraron una especie de Shermand-Fer de vidrio y metal, pero no había lugar para enganchar el caballo. Había cosas que no podíamos entender, una de estas era una especie de huevo grande con un anillo. Henry estiró del anillo y sin querer cayó bajo el suelo y después de unos segundos tembló el suelo fuertemente. Larguirucho hizo unas pruebas más y se llevó unas cuantas, Henry también se llevó un par. Subieron por los túneles y siguieron el río. Quiso volver pero ellos no lo aceptaban y al final vieron un edificio enorme, más grande que una catedral. Regresaron donde habían caminado y Henry descubrió el reloj que tenía. Lo miró con envidia y Larguirucho preguntó cómo funcionaba, lo miró y se dio cuenta de que funcionaba. Al cruzar el río vieron otros túneles pero pasamos porque estábamos cansados. Dormieron en un edificio y al día siguiente, después de jugar al ajedrez y llover, siguieron caminando. Ellos hablaban con más alegría y su cuerpo se sentía cada vez peor. Se comieron la última parte de la comida. Después de llegar al límite de la ciudad, comieron patatas crudas pero él no, no se encontraba bien y contestó bruscamente a Henry. El día siguiente no le hicieron caso. Por la noche robaron frutas del huerto y me trajeron algunas frutas y queso pero no se las comio y se dieron cuenta de que estaba enfermo. Le llevaron a un cobertizo, pero al levantarse, estaba en una habitación lujosa y una muchacha estaba al lado suyo.

Capítulo seis El Castillo de la Torre Roja

No estaba bien para viajar y ellos salieron para obtener comida. Unos hombres con perros estaban detrás de la puerta, aunque Larguirucho lo intentó solucionar diciendo que eran sordomudos, a lo mejor les atraparía pero podrían huir, pero no estaba en ese estado. Casualmente una condesa paseaba y quiso encargarse de ellos porque era muy amable de naturaleza. Les llevó al castillo pero en el camino no recordaba de nada. Le instalaron en una habitación pero a ellos en habitaciones de escuderos y supieron que no les pondrían la placa enseguida. Estuvo días días con fiebre y al despertarse estaba la condesa y su hija, Eloise. La condesa dijo que sabía su secreto y le habló en inglés, pero no sabía su secreto de ir a las Montañas Blancas. Se relacionó muy bien con Eloise y no con ellos dos. Tal vez también tuvieran un poco de envidia. Larguirucho propuso escapar en el torneo. Durante este periodo, Eloise le enseñó francés y fueron a muchos sitios. Un día le quitlo el turbante de Eloise y vio que llevaba la placa, tuvo mucha vergüenza pero no se enfadó. Le gustaba mucho a la condesa y le dijo que le podría hacer noble, pero al serlo, le tenían que insertar la placa. Tuvo muchas confusiones y al final propuso que se vayan ellos dos primero. Henry se puso contento y eso no le hacía gracia.

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