Cara De Rock Hudson
Enviado por salvador1818 • 11 de Febrero de 2013 • 1.638 Palabras (7 Páginas) • 434 Visitas
La otra cara de México
Nacemos, crecemos, nos desarrollamos y morimos. Este es el proceso de vida de un ser humano. Venimos al mundo por amor, por error, o por un descuido, por despecho, por no haber tomado la píldora anticonceptiva, por lo que sea que hayamos nacido; estamos aquí. En el proceso de crecimiento desarrollamos habilidades, conocemos a amigos que probablemente serán aquellas personas con las que contaremos en la vida entera. Como a los trece, catorce, quince o seguramente hasta los dieciocho años pasamos por un proceso de rebeldía, de iniciación, definimos lo que queremos ser, y cómo lo vamos a lograr.
Cuando nos toca dejar de estar en este mundo con los seres queridos, amigos, pareja y demás; somos llorados y extrañados. Desafortunadamente es parte del vivir y todos estos acontecimientos tienen que pasar, porque somos parte de la historia, pertenecemos a la sociedad, la cual nos vio crecer y, en donde aprendimos a ser lo que fuimos, donde sufrimos, lloramos y reímos.
Esta es la sociedad, pero algunas de las veces los lugares donde crecemos nos limitan a ser de alguna u otra forma, nos influyen a seguir progresando o a estancarnos en esos espacios, que fueron nuestro refugio y a la vez nuestra escapatoria. Entonces, esta es la ciudad, el pueblo, la provincia, el lugar que nos forjó. Nosotros somos el reflejo de lo que somos en casa, de la educación que recibimos tanto en la escuela como en la familia. Eso somos, simplemente una epifanía de lo que no quisimos ser y estuvimos obligados a respetar.
Muchas personas tenemos la dicha de crecer o de haber crecido en una ciudad o pueblos dignos de llamarse como tal, pero a su vez existimos muchas personas que no tenemos o tuvimos el gran deleite de haber desarrollado nuestras habilidades en lugares tan prodigiosos y llenos de naturaleza, de personas buenas, de calles limpias, con gente humilde y con un trabajo decoroso. Es desalentador saberlo, pero así es; principalmente en nuestro país, es decir, México, un lugar donde cada día es más común estar tan cerca de la delincuencia.
Esto que menciono, es justamente lo que Guillermo Fadanelli nos va desmenuzando en una novela corta que bien podría ser una de tus favoritas o una novela que no transcienda los límites de la realidad, sin duda alguna me refiero a La otra cara de Rock Hudson (1997), refiriéndome así a una de mis novelas predilectas dentro de La Literatura Mexicana Contemporánea; y así lo menciona también Rafael Lemus: “Es, entre otras cosas, un realista apático, un retratista de los posthumano, un maestro de la indiferencia” .
Una nuvell importantísima, dentro de la literatura mexicana, que rompe con la literatura tradicional de Rulfo. Fadanelli trata de darle al lector un panorama que muy probablemente ya conocemos, puesto que vivimos en México y aunque no exactamente en el D.F., sí nos adentra en la atmósfera en que se desarrollan los hechos y acciones que marcan a los personajes que como Lemus dice: “sus personajes raramente lloran y frecuentemente matan”
“[…] Como si toda la brillantez de la vida estuviera en la deformación de la vida y no en la vida misma, como si el arte ya sólo se nutriera del afán de mostrar las deformidades y defectos, haciéndolos a veces parecer virtudes, habiendo abdicado de su pretensión de aspirar a lo bello y a lo sublime. Se nos quiere hacer creer que la verdad no existe… ”
Efectivamente, como lo menciona Pablo Soler, algunas de las ocasiones tratamos de esconder eso que está ante nuestros ojos, queremos olvidar la verdad de lo que pasa y nos olvidamos que esa verdad que es parte de lo que nos hace felices o infelices, sin embargo omitimos y aunque para mí omitir es igual que mentir, mentimos sobre la veracidad de la vida, nos agrada y estamos acostumbrados a callar lo que vemos y muchas de las veces hasta lo que sentimos.
Esta novela trata de un chico de quince años que vive en una ciudad deprimente, sucia, en donde la delincuencia es común (como hoy en día en cualquier territorio que nos ubiquemos en México), vive con su familia integrada por sus padres y su hermana mayor que él con cinco años de diferencia. Entonces conoce a un delincuente, que es quien le va a cambiar el rumbo de su vida y el de su hermana.
Fadanelli hace un juego de espejos entre el narrador adolescente y el delincuente de nombre Juan (Johnny Ramírez), quien es la figura más influyente en la vida del narrador; ambos personajes tienen similitudes que van a marcar perfectamente sus vidas, tienen una hermana con la cual conviven mucho tiempo y tiene un amor evidentemente muchas veces más allá del afecto familiar. Como en “Casa tomada” de Julio Cortázar. Este es sólo una de las tantas líneas de lectura a las que se presta la novela de Fadanelli.
Es también una historia cuyo objetivo será mostrarnos la realidad del México contemporáneo. A este proceso de descripción, se le denominó Realismo Sucio:
“Estas son historias extrañas: sin adornos, desamuebladas, tragedias menores sobre gente que ve televisión todo el día […] que pernoctan en hoteles baratos. Beben mucho y a menudo están en problemas: por robar un carro, romper una ventana, sustraer una cartera…”
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