Columna De Opinión "Libertad Sin Recuerdos".

Vivir sin recordar es una experiencia vacía, el hecho de que poco a poco olvidemos todo lo que hemos aprendido durante muchos años a lo largo de nuestra vida debe ser algo verdaderamente triste y doloroso. Ver a un ser querido acabarse a diario, su pérdida de conciencia, sus ataques de ansiedad, su pérdida de memoria, su violencia, solo trae dolor y tristeza a cualquier núcleo familiar que Por un lado está la lucha incansable con nuestro familiar y por el otro la lucha inútil con una persona que no atiende y no entiende que es lo que sucede. Pienso que la eutanasia en estos casos es un acto verdadero de amor y comprensión.

Ver a un miembro de nuestra familia que pierda todas sus habilidades intelectuales y motoras, de que no pueda gozar de pasatiempos y momentos de los cuales antes él podía disfrutar, no es algo bonito, es todo lo contrario, el Alzheimer es el comienzo de una demencia sin fin.

Ahora imaginemos que tenemos esta enfermedad, ¿nos gustaría luchar en vano contra una enfermedad que solo nos lleva a la demencia? ¿Te gustaría que todo los que has vivido, se te olvide en tan solo cuestión de meses o pocos años? o simplemente buscaríamos la mejor solución, esa esperanza y esa libertad que nos puede dar el poder elegir a la eutanasia como la mejor respuesta ante el sufrimiento inevitable.

La eutanasia es un camino difícil de elegir por sus repercusiones emocionales frente a que es la vida de uno de nuestros más queridos familiares, pero es ese amor y ese sentimiento de fraternidad que debería otorgarnos la fortaleza para escoger esa opción y demostrarle nuestro total apoyo a esa persona quien es el que finalmente toma quizás la mejor decisión en su vida, en esa etapa por la que suele estar pasando.

Todos deberíamos ser conscientes de que nuestra capacidad de obrar y de aceptación propia son caminos de libertad, y que elegir la eutanasia como un medio de solución definitivo a problemas como el Alzheimer, nos hace libres y llegamos a un límite de perfeccionamiento personal, con esto me refiero que nuestras decisiones son aquellos factores que nos hacen ser libres y autónomos, y que esto no implica una merma de nuestra libertad, sino al contrario un punto a nuestra autorrealización.

Elegir nuestra muerte no es más que seguir la ley de la naturaleza y poder elegir el momento en que desearíamos morir, no es más que un sinónimo de vida y libertad. Vivir es recordar, y morir es libertad.

...