Comentario De "Leyendas" De Gustavo Adolfo Bécquer

Tentación, pecado, castigo

Título: “Leyendas”

Autor: Gustavo Adolfo Bécquer

Colección: Austral

Editorial: Espasa Calpe S.A

Madrid, 2006

Nº de páginas: 348

Gustavo Adolfo Domínguez Bastida más conocido como Gustavo Adolfo Béquer, nació el 17 de febrero de 1836 y falleció de tuberculosis el 22 de diciembre del 1870 en Madrid. Fue el poeta y narrador español más reconocido del movimiento del Romanticismo. Sin embargo en sus inicios como literato no gozó de éxito alguno y se vio obligado a trabajar en periódicos de poco prestigio, fue en aquel entonces cuando publicó sus primeras leyendas tales como “La cruz del diablo” (1860) o “El Monte de las Ánimas” (1861).

En sus leyendas, Bécquer solía tratar los mismos temas, típicos de su época, la búsqueda del amor imposible, la naturaleza como medio para expresar sentimientos, o estados de ánimo, y lo sobrenatural. Los relataba un narrador que acostumbraba a ser interno. Una de las características que distinguen y elevan sus obras es precisamente el juego del autor con los narradores, puesto que siempre leemos la historia como si una persona se lo contase a otra, así Bécquer pretende que nos creamos que sus leyendas, esas habladurías que corren por los pueblos, esas fantasías de héroes y enamorados, de brujerías y demonios, son ciertas. Vemos entonces que el punto de vista suele ser interno.

Los personajes que protagonizan las leyendas podríamos decir, en una primera lectura, que son todos distintos, pero una vez profundizamos podemos comprobar que tienen puntos en común. Todos presentan una mentalidad romántica, anhelan algo prohibido o imposible. También vemos una situación que se repite, la mujer como perdición masculina, de forma que nos topamos con una especie de ciclo, la tentación, el pecado y el castigo. Esta teoría se puede ejemplificar con la leyenda de “El beso” en la que un capitán del ejército francés llega a un pueblecito español y se ve obligado a dormir en una iglesia, allí encuentra la estatua de una mujer tan perfecta que enseguida queda prendado de ella. Cuando él, borracho, ya no puede reprimir su amor la intenta besar, pero la estatua de un hombre que se encuentra a su lado, lo golpea y lo mata. En este caso se ve claramente cómo la mujer de piedra, imposible de alcanzar, es la tentación, el pecado del hombre es pretender conseguir su amor robándole un beso y el castigo es la muerte.

Otro aspecto que tienen en común las leyendas de Bécquer son el espacio y el tiempo. Todas suceden en España durante la edad media, admirada por todo romántico que se precie, rodeadas de una naturaleza que cobra una importancia enorme, que aparece descrita utilizando muchos recursos literarios, pero sobre todo la metáfora. Este autor tiene un estilo en el que utiliza ricamente el adjetivo y que a veces a causa de la cantidad de extensas

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