Concurso De Oratoria
Enviado por ariadnaolympia • 1 de Julio de 2012 • 994 Palabras (4 Páginas) • 5.431 Visitas
CONCURSO DE ORATORIA
“El mejor olor el del pan, el mejor sabor, el de la sal, el mejor amor el de los niños. El medio mejor para hacer buenos a los niños es hacerlos felices. Lo que se les dé a los niños, darán los niños a la sociedad. Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres. El hombre es lo que fue en su niñez. Da un poco de amor a un niño y ganarás un corazón…”
Muy buenos días honorable jurado calificador, autoridades, maestros, alumnos, padres de familia y público en general que hoy nos acompañan. Mi nombre es:______________________________, tengo ____ años de edad y vengo orgullosamente representando a la escuela primaria “Venustiano Carranza”, del ejido José María Morelos y Pavón en este concurso de oratoria.
El tema que hoy les voy a presentar es un tema de actualidad, que se vive todos los días y en nosotros está erradicarlo, este lleva por título “Violencia intrafamiliar: el niño y la niña golpeados”, espero sea de su completo agrado y además sea una línea de reflexión para todos.
A continuación haré una exposición de lo que muchas veces sucede en nuestro seno familiar:
“Pedro es el mayor de cuatro hermanos dos mujeres y dos hombres y recuerda con tristeza la familia en que se crió. Sus padres vivían en pelea constante. Él siempre dando órdenes exigiendo y de mal humor, ella temerosa y obediente ante el marido, se convertía en una tirana cuando él no estaba. Siempre enojada gritando. Propinando golpes y castigo por todo. No le daba gusto por nada. En ese ambiente Pedro y sus hermanos crecieron llenos de miedos e inseguridades. Desde niño él soñaba con una vida sin golpes ni insultos. A los 14 años decidió irse de la casa y buscar una nueva forma de vivir, sin embargo los fantasmas del pasado no lo dejaron. Hoy Pedro está encarcelado, repitió el mismo patrón de sus padres, solo que en esta ocasión, se le pasó la mano golpeó de manera cruel y cobarde a su hijo, al cual llevó directito a la muerte…”
Hay de golpes a golpes, algunos golpes sacan sangre o dejan morados, incluso un mal golpe puede producir la muerte, pero hay otros más sutiles que no se ven, pero que se graban a fuego lento no solo en la mente sino en la identidad de ese niño o de esa niña. Se graban en su “yo”, y los frutos se van a ver después en sus relaciones con otras personas significativas y en su relación con el mundo.
Está claro, que cuando se repiten los golpes físicos, pero sobre todo los emocionales, se va agotando el amor. Los adultos saben cómo duele el silencio, tal vez más que las palabras ofensivas. Ese silencio es el peor de los castigos. Ahora imagínense a un niño que no ha hecho nada y no se le habla, y no se le abraza y acaricia, cómo se va conformando su identidad… Piensen en eso.
Papás ¿Han pensado en el daño que hacen a sus hijos, posiblemente muchas veces sin darse cuenta,
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