Congetura Arsenio

Mónica Trejos Ochoa (1088267869)

AVENTURAS DE ARSENIO, EL ERMITAÑO

(METAFORAS SOBRE LA MUERTE EN EL TEXTO)

Antes de comenzar mi conjetura cabe resaltar que la novela completa (el desierto prodigioso y prodigio del desierto) revela la filiación barroca del texto, en el cual se establece un juego conceptista, que ocurre en su mayoría por la soledad y retiro en el que vivían los frailes de la orden. Los llamados prodigios de ese desierto, son muchos y particularmente los que ocurren en la cueva de Arsenio el ermitaño.

La muerte está presente a lo largo del texto, ella se manifiesta en amor, soledad, fe, también se muere espiritualmente, porque aquí en estos versos impregnados de historia maravillosa de aquella época a que a todo se le temía menos a la renovación del espíritu a ser un llamado de Dios, a huir de lo terrenal y volver a nacer en lo espiritual. El miedo al vacío es recargado por la marcada presencia de la muerte y lo pomposo de algunas ornas fúnebres,

En Arsenio el ermitaño la muerte lo llama aquella cueva, para guiarlo de la mano y llevarlo a recorrer los secretos que en ella se esconde.

1. “Reparó en unas letras que, retalladas en una piedra lisa, parecían fúnebre epitafio de aquella triste sepultura.”

- Aquí se ve el indicio de una relación metafórica recurrente en el concepto de muerte, se hace la comparación con el mausoleo donde se guardan los cuerpos para el eterno descanso.

- Los versos escritos es la piedra (pag 26) me recuerda a las diversas maldiciones que se escriben en las entradas de los lugares misteriosos, en el cual se podrá quedar el alma atrapada en sus adentros para toda la eternidad.

2. En el caminar por el valle umbroso de aquel joven se encontró con un misterioso altar, sobre el cual había el roto casco de una calavera estaba pendiente de un madero la efigie hermosa del crucificado Dios, con faz hermosa, serena y grave, a quien, sobre el cabello divino en crencha, hacia relieve lastimoso de esmeraldas y rubíes la corona de marinos juncos y la purpura de sus cinco claves rojos.

- Es una ofrenda a la muerte que se combina armónicamente con el componente religioso, y la tranquilidad de quien ha muerto en paz y fue despedido por los vivos de manera digna. Y como cualquier tumba tenía un epitafio.

“pon una rato en mí la vista de tu fe, que veas quién he sido para ti y lo mucho que me cuestas.

Mira mi cuerpo deshecho, mira sin sangre mis venas, y pues cuestas sangre a Dios ¿y volverte a Dios te cuesta?”

Es una clara manipulación de la fe que va de la mano con la estética; una súplica a la conversión.

3. ¡Oh desierto prodigioso! (clamó a voces). ¡Oh misteriosa cueva! ¡Oh sepulcro venturoso que a los muertos das vida, y a los vivos trasladas a aliento, registró liberal con la vista las alhajas de aquella pobre celda, que eran la corteza ligera de un alcornoque duro, en que pequeño descanso apenas se permitía, una pesada cruz que espinos guarnecían, un manojo de mimbres rojos en púrpura teñidos…

- ¿acaso será una fosa? Pero ¿quizás es un lugar sagrado? Por los diversos escritos religiosos en las paredes, de las diversas pinturas que evocan la sagrada religión cartujana…

En su avance se topó con una puerta y al tratar de descubrir como abrirla, después de haber visto una frondosa arboleda, que le parecía que aquello que veía no era real sino imaginario, y casi sin dar crédito al tacto, perseverara en este error. (Se le da valor al llamado elemento sorpresa) un paso abrupto de la fantasía a la realidad.

4. Halló en aquel nicho un esqueleto o armadura de humanos huesos, cuya vista al más animoso en tanta soledad podía asombrar y causar pavor; espeluzándrosele los cabellos, más recobrado el ánimo, vio que aquel

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