Continuación de la lectura.
Enviado por Patty Alemán • 16 de Febrero de 2017 • Reseña • 1.058 Palabras (5 Páginas) • 204 Visitas
Han pasado dos largos años desde aquella discusión en aquella habitación donde peligraba mi vida debido a mi cáncer, todo este tiempo he pensado que aquello que me paso fue mi castigo por no saber valorar lo que tenía, aquella hermosa familia que a pesar de todo contaba conmigo y yo con ella, que mis hijos me querían y hacían de mi vida algo hermoso, mi esposa Elena la mejor de todas, con la que pase hermosos momentos a lo largo de mi vida, mi complemento.
Ahora estoy solo pagando mi error, de cambiar al amor de mi vida por una tentación del momento….
Meses después de salir del hospital Bertha me confeso que Alberto a quien yo creía mi hijo no era mío. Fue una sorpresa que me dejo el corazón roto
Lo único que pensé que tenía en la vida también lo había perdido, no hay día en el que no lamente lo estúpido que fui al creer que podía ser feliz con alguien así. Como quisiera regresar aquellos tiempos donde mi Elena lo era todo, ahora me doy cuenta que lo sigue siendo, que ciego fui…………
Hoy es sábado el mejor de los días, Alejandro y Amelia mis hijos me visitan con mi hermosa nieta una pequeña de 2 meses
-Alejandro: hola viejo que tal estas?
-Amelia: hola papa. Como te has sentido?
-Alfredo: muy bien cariño, gracias por preocuparse por mí
-Amelia: te amamos papa siempre haremos eso por ti, oye mama ha estado muy enferma sabes? Hace días que tiene una mirada triste y no come como debe, estamos preocupados por ella
-Alejandro: le comente que debía llevarla al doctor pero se negó, ya sabes cómo es mama una mujer muy fuerte y no le gustan que la vean débil
Al terminar el día después de una deliciosa comida y unos juegos con mis hijos llego el momento en el que tenían que marcharse, los despedí con gusto y un beso en la mejilla no podía dejar de pensar en aquel comentario que Amelia había hecho sobre Elena , me preocupaba mucho , moría de ganas por llamarla , pedirle que si podía verla , preguntarle cómo estaba y si ya había comido algo , pero estaba seguro que ella no quería saber nada de mí y yo entendía sus razones , quien podría querer volver a ver a quien tanto daño le causo
A la mañana siguiente, me sentía decidido, quería volver a verla
Tome el teléfono y la llame, mi mano no dejaba de temblar y mi corazón palpitaba muy rápido…. Hasta que su dulce voz calmo mis nervios….
-Elena: ¿Hola?
Con la voz un poco temblorosa me atreví a saludarla en parte con angustia y la otra con esperanza de saber que se podía arreglar algo de aquello que deje ir hace tanto tiempo
-Alfredo: hola, como estas?
-Elena: muy bien y tú?
-Alfredo: segura? Sabes, Amelia me comento que has estado un poco enferma y estaba preocupado, si no es mucha molestia me gustaría acompañarte a ver a un doctor
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