Contruccion

aborda las temáticas de los profesores actuales en la necesaria e importantísima búsqueda de su identidad profesional docente, con el fin de que puedan ejercer su profesión de la mejor manera posible y logren ser más íntegros en su quehacer profesional.

Durante el pasar de los años ciertas profesiones más que otras, se han visto en la obligación de mantenerse a la vanguardia y ser capaces de abastecer las nuevas exigencias propuestas por la sociedad moderna. Tal es el caso de la profesión docente. Los diversos cambios económicos, políticos, culturales, etc. Han dado paso a la creación de nuevos objetivos para la enseñanza, por lo que un buen profesor debe estar dispuesto a cumplir con eficacia estas nuevas demandas. La forma de lograr esto -según la autora- es en base a la constante construcción y reconstrucción de la identidad profesional de cada docente, pues así cada profesor puede fortalecer su profesión y mejorar su actuar laboral.

Pero si la solución al problema de la calidad de educación sólo tiene la respuesta en la construcción de una identidad profesional fuerte, ¿Por qué tantos profesores aún no tienen esa identidad? La respuesta a la interrogante no es una sola, pero si se puede acotar una que tiene relación con el contexto en el que se enmarca el docente, que es la escuela. La escuela constituye un espacio donde existen diversos actores, donde se inician variadas acciones y tareas, se producen conflictos, etc. Y es el profesor quien tiene la gran responsabilidad de formar personas dentro de ese espacio cultural tan diverso, complejo y en constante cambio. Tal responsabilidad.

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