 Credibilidad Del Sistema Político De Costarricense

El pueblo de Costa Rica se siente cada día peor al ver como el gobierno se aprovecha de la mínima cosa para sacar provecho hacia ellos mismos, con mejores salarios, menos trabajo y como se dice popularmente mas “chanchullos”, le roban dinero al pueblo y lo venden al mejor postor, no ponen mano firme contra la delincuencia y el maltrato, porque ellos lo utilizan.

Pero a pesar de todo no hay duda de que los mismos costarricenses somos los culpables de los atropellos y agresiones que los grandes jerarcas aplican, puesto que nosotros mismos los colocamos en esos grandes puestos cuando los elegimos, claro si es que vamos a las votaciones. Es por nuestro miedo o ignorancia que no elegimos lo correcto, realmente un buen mandatario debería de ser el que conoce las necesidades del pueblo y trata de ayudar a mejorar todos esos aspecto, para que la Costa Rica que hoy tenemos sea en un futuro muchísimo mejor.

Un ejemplo más de la poca credibilidad que poseen los costarricenses hacia el gobierno, la podemos ver en la nueva ley de la “mordaza”, dicha ley pretende callar e intimidar a la prensa nacional, la Ley de Delitos Informáticos, conocida hoy como “Ley Mordaza”, violenta el derecho de las y los costarricenses a estar debidamente informados de todo, absolutamente todo lo ocurrido en el país, pero principalmente de los pasos de quienes ostentan puestos de poder y por ende las entidades que representan. Es increíble como los altos mandatarios logran hacer que este tipo de cosas puedan suceder.

Todo lo anterior provoca malestar y disconformidad en los ticos, pero no se busca una solución latente y equitativa entre todos para poder lograr que todos estos abusos de poder que existen por parte de ministros, diputados y hasta de la misma presidenta de la republica culminen y que los próximos que lleguen a regir sean personas que de verdad sean honestos y que no traten de ocultar la verdadera situación del país, con falsas expectativas y normativas que no tienen ningún futuro, no al menos para los sectores de menor estatus económico, puesto que estos últimos necesitan superarse y desarrollarse.

Por todo ello, debemos preguntarnos a nosotros mismos, ¿este es el gobierno que queremos para que nuestra nación se desarrolle? ¿Es así como queremos continuar?.

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