Cuando un hotel es de una o mil estrellas

Panamá se volvió un destino caro para los visitantes regionales. El dólar se fortaleció tanto, que algunas divisas vecinas se depreciaron hasta un 60%.

El sector más afectado debe ser el turismo, si se tiene en cuenta que de enero a julio del presente año, el 45.3% de los visitantes llegaron de América del Sur y el 9.8%, de América Central. 

Ambos suman más del 56% de los viajeros que arriban a Panamá a través del Aeropuerto Internacional de Tocumen.

 Dicen expertos del mercado que si el dólar sigue su curso ascendente es posible una reducción  de turistas de países vecinos. Sostiene que el reto será la conquista de los clientes locales. Son ellos quienes deben validar  las calidades de los hoteles panameños. 

Decir si  en realidad se sustentan las estrellas que lucen en el lobby.     

 Pero es un tema todavía por estudiar  si el precio que se paga en Panamá  por una habitación o un servicio corresponde a tres.  La plaza carece de una clasificación de hoteles, según el número  de   estrellas. Tal estandarización es asignada por la Organización Mundial de Turismo (OMT), entidad que determina y unifica los criterios en esta materia (Ver recuadro: Estrellas para los hoteles).

En Panamá dicha potestad compete a la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), según el Decreto Ley N° 74 del 22 de diciembre de 1976, “por el cual se regula el servicio remunerado de hotelería y hospedaje público”.

De acuerdo con la Asociación Panameña de Hoteles (Apatel), la clasificación hotelera está en proceso y cada país decide las bases y los requisitos que deben cumplir los hoteles y hospedajes para alcanzar esas anheladas  estrellas. Se presume que entre más tenga, habrá  una mejor calidad del servicio y mayores facilidades para los huéspedes. 

La tarifa de servicios debe ajustarse a las atenciones   que brinda, aunque debe tomarse en cuenta la competencia y el mercado a su alrededor para fijar esos precios, comenta Apatel. 

Para Jaime Campuzano, presidente de la Cámara de Turismo (Camtur), la clasificación de las estrellas ha sido un tema poco discutido porque no hay una estandarización   internacional; es decir, que un hotel cinco estrellas en Europa no tienen las mismas características de uno similar en América o  Asia.

Incluso  hoteles han inventado otras categorías como gran turismo, o se hacen denominar de tipo “diamante”, luego  no hay uniformidad en la categorización de los hoteles en torno a las estrellas. Hay países con alguna reglamentación al respecto y en otros imitan la tarifa acorde a la certificación de las estrellas, explica Campuzano.

No obstante, aclara, en Panamá no existe esa imitación o parámetro de que se vincule una categoría a la tarifa. Y por eso pueden existir hoteles de lujo con tarifas bajas. 

“Lo que existe es un proceso de libre oferta y demanda en  el que el huésped  determina si el servicio, infraestructura  y  confort recibidos es acorde  con la tarifa”.

Algunos hoteles tienen una determinada cantidad de habitaciones, pero no cuentan con  un casino u otras atenciones, y por lo tanto no se les puede considerar de cinco estrellas. En cambio, otros sí tienen el casino, pero carecen de algunos servicios o tienen un   número escaso de habitaciones.

Calidad de servicio

Panamá dio un paso importante hace varios  años  cuando empezó un proceso de certificación de calidad turística que según agentes de la industria  es el camino correcto para todos los actores. 

Anteriormente, se había elaborado un plan piloto con 30 empresas del sector y   algunas recibieron una certificación internacional en calidad turística.

La evaluación tuvo en cuenta 10  hoteles, 10  agencias de viaje y 10 guías de turismo, los cuales  cumplen con las especificaciones de calidad internacional. 

“Propongo que se continúe con el proceso de certificación de calidad en el turismo. La idea es que a mediano plazo, todo el que quiera operar en el sector  deberá certificarse en calidad y ‘recertificarse’ cada dos años. Es como el ISO, pero en turismo”, explica  Campuzano.

Martes Financiero intentó obtener una versión de la ATP, pero al cierre de la edición no dio respuesta.

Aunque sigue siendo importante la infraestructura de los hoteles, el cliente cada día le da más importancia al servicio.

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