Cuentas t

La deglución en el adulto mayor

Los cambios en la deglución normal durante los años dorados, se caracterizan por una reducción en la eficiencia del proceso, son más lentos y débiles, pero ocurren sin incidentes y manteniendo la seguridad en la ingesta. La función masticatoria, aunque con reducción de la fuerza de los músculos que participan, se mantienen adultos mayores con dentición completa o casi completa en adultos con pobre dentición, se incrementa el número de actos masticatorios empleados para preparar el bolo alimenticio.

Los adultos mayores tienden a presentar movimientos linguales menos eficientes, a mantener el bolo en el piso de la boca más frecuentemente, incrementando así la duración de la tapa oral de la deglución. También se observa un pequeño incremento de los residuos en la cavidad oral y la faringe. Las degluciones espontaneas son menos frecuentes. El bolo es posicionado más posteriormente en la cavidad oral , y aunque puede presentarse mas  frecuentemente el ingreso de material al vestíbulo laríngeo, no se incrementa la aspiración, sin embargo, los episodios de tos después de la ingesta suelen ser frecuentes.

La deglución de los “adultos muy mayores” (mayores de 80 años) manifiestan cambios menores en la fisiología de la deglución secundarios a las modificaciones de la estructura laríngea de osificación de cartílagos, el descenso en el cuello y al incidencias de artritis cervical que afecta en primera instancia la flexibilidad de las paredes faríngeas y en segunda instancia la reducción de la contracción faríngea. Con este comportamiento el adulto mayor experimenta frecuentemente la necesidad de un segundo movimiento de tragado para limpiar el residuo que queda sobre la faringe. Así mismo, hay flexibilidad reducida en el esfínter cricofaríngeo y reducción por no decir ausencia, de la reserva de control neuromuscular para el movimiento laríngeo en contraste con los pequeños cambios en la fisiología de la deglución orofaringea , la función esofágica se deteriora significativamente. El transito del material a través del esófago es mas lento y su limpieza en el tracto esofágico es menos eficiente.

La voz del adulto mayor

Las características perceptuales comunes de las voces envejecidas incluyen cambios en el tono de la voz (agudizarse en los hombres y agravarse en las mujeres) cualidades ásperas, aspiradas (con escape de aire) e inestabilidad. Específicamente, el adulto mayor muestra cambios relacionados con la edad de la estructura laríngea, por ejemplo: osificación del cartílago, atrofia muscular, degradación del tejido y secreciones en las mucosas; Y por otra parte, también muestran cambios en el sistema respiratoria que pueden alterar la estabilidad fonatoria en los individuos mayores. Estas variaciones en la estructura laríngea y el soporte respiratorio inciden directamente en el producto vocal del hablante mayor. En edad avanzada el cierre incompleto de las cuerdas vocales durante la fonación y la extensión del cierre glótico, como un correlato fisiológico de la respiración, pueden evaluarse a través de medidas acústicas asociadas con la forma de la onda.

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