Cuento: El corazón de Delator

Cuento: El corazón de Delator

De: Edgar Allan Poe

La historia de un hombre del cual se le desconoce su origen, que trata de ocultar su locura en la técnica de su crimen, el hombre afirma que no está loco y comienza a narrar con todo detalle como mato a un indefenso anciano, el viejo no hizo nada para merecer eso, pero aquel ojo celeste que poseía aquel señor, como ojo de buitre que despertaba un odio incontenible en su ejecutor, lejano de toda cordura, el hombre se siente asechado por el ojo del anciano y en marca un plan para librarse de él,  al caer la media noche el perpetrador espía por la puerta del anciano, pero su sueño esperando el momento perfecto para atacar, la operación se repite alrededor de una semana, el hombre espera que el viejo se duerma y abre solo poco la puerta donde se cuela un halo de luz de su linterna, al llegar el octavo día, el hombre repite su acción, entre abre la puerta, asoma su cabeza, pero de pronto, el agotamiento de sus sentidos le juega en contra, un extraño ruido, la  tormenta de súbito, el anciano despierta y pronuncia asustado –“¿Quien anda ahí?”- mientras su corazón late apresuradamente, el hombre decide entrar y arrojarse sobre el viejo, se abalanza con tal fuerza, que al poco tiempo le arrebata la vida, el viejo muera lanzando en sus últimos minutos un terrible grito, el hombre ejerce en el cuerpo de su víctima para deshacerse de él, opta por enterrarlo debajo de las tablas de aquella sombría casa, al poco rato llaman a la puerta, tres oficiales se presentan en la casa, pues recibieron por parte de un vecino la notificación de un grito extraño proveniente del lugar, el hombre con mucha calma justifica los hechos, argumentando que el grito fue producto de un mal sueño.

A pesar de no encontrar nada raro los oficiales permanecen en el lugar, conversan con el hombre que sin temor alguno les sigue la charla, pero de pronto, un sonido acecha al  hombre, un latido terrible comienza a atacar sus oídos, la desesperación crece en aquel hombre, raspa el piso con una silla mientras los oficiales bromean, su locura se desata, pues cree que los policías saben todo lo ocurrido y que al igual que él, escuchan  ese terrible palpitar, el hombre ya no puede más y termina confesándose –“ miserables, no disimulen más tiempo, confieso el crimen, arrancar esas tablas, ahí está, es el latido de su espantoso corazón”-.   

Descripción de personajes: 

Principales:

Asesino: Era un hombre muy nervioso, también decía que no estaba loco pero que la enfermedad había agudizado sus sentidos especialmente el del oído ya que podía escuchar cosas del más allá.

El viejo: No se sabe nada de él, solamente que posee un ojo el cual es detestado y fastidia al personaje principal por lo que decide eliminarlo.

Secundarios:

Los tres policías: los que arrestan al hombre y escuchan la confesión  

El vecino: Es el que hace la llamada a la policía  

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