Cuento Esta es la historia de una niña llamada Alicia la cual vivía en un país
Enviado por Liber Barragán • 18 de Septiembre de 2016 • Apuntes • 3.594 Palabras (15 Páginas) • 428 Visitas
Esta es la historia de una niña llamada Alicia la cual vivía en un país “hermoso “el
cual tenía por nombre “MENTIRILLAS”, Alicia vivía con su madre, con su padre y su hermana mayor, eran una hermosa familia muy unida y amorosa, aunque Alicia se comportaba de una manera diferente a la de los demás niños, incluso a la de su hermana, su familia la aceptaba por sobre todas las cosas.
Desde muy temprana edad Alicia se cuestionaba a si misma sobre todo lo que pasaba en su entorno, se hacía preguntas y cuestionaba a sus padres:
Papá, ¿este es el único país que existe?
Mamá, ¿Por qué las nubes son azules y no moradas?
Sus padres siempre respondían a todas las preguntas de Alicia con un “NO SE, PERO ESTE ES EL UNICO QUE PODRAS ENCONTRAR, YA QUE NO EXISTE MÁS”. Para todas las personas que Vivian en el País de las Mentirillas, existían reglas las cuales todos y cada una de las personas tenían que obedecer, una de esas reglas era que nadie podía cruzar el Bosque Prohíbo, ya que el que entraba en ese bosque jamás regresaría porque había extrañas criaturas que lo gobernaban y si entrabas en sus dominios cosas horrorosas te pasarían.
El país de las mentirillas era gobernado por la Reyna Rosa, una mujer aparentemente bondadosa, cariñosa, amable, tierna, humilde de corazón ya que se desvivía por el cuidado de su pueblo, a la cual todos debían obedecer y dirigirse a ella con respeto y propiedad. La Reyna les indicada, que tipo de ropa tenían que usar, cuales alimentos debían comer, de qué color eran las flores, los árboles, las plantas, el cielo, las estrellas etc. Todo aquel que no obedecía era castigado y mandado al calabozo, un lugar obscuro, frio, tenebroso el cual la Reyna usaba para “Educar” aquellos desobedientes que no acataban sus órdenes, este lugar tenía mucho tiempo sin ser visitado ya que las personas del país de las Mentirillas eran fieles a la Reyna Rosa.
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A medida que Alicia crecía sus preguntas y dudas crecían también, ¿Por qué, tengo que vestir de rosa, y no azul? ¿Por qué vestido, y no pantalones como los que usa mi padre? Alicia se hacía una y mil veces todas estas preguntas y seguía cuestionando a sus padres.
- Madre, ¿porque tenemos que obedecer a la Reyna Rosa?
- Hija mía, porque gracias a ella y sus enseñanzas tenemos un Hermoso País lleno de paz y tranquilidad, es por eso que tenemos que obedecerla
- ¿y porque dices que hay paz y tranquilidad si es lo único que conoces?
- ¿la Reyna obedece a alguien?
Eran tantas y tantas las preguntas que tenía Alicia y muy pocas las respuestas las que obtenía por parte de sus padres, así que un día decidió buscar respuestas y se dirigió al castillo de la Reyna Rosa, con un pergamino de preguntas almacenadas en su cabecita.
Al llegar al hermoso castillo, Alicia fue recibida por un sin fin de guardias los cuales se encargaban de la seguridad del castillo y de la Reyna Rosa, lo cual Alicia no entendía ya que se “suponía” que el País de las Mentirillas era un lugar donde reinaba la paz y tranquilidad
- ¿Por qué a veis tanto guardia, acaso alguien está en peligro?
- Su majestad a si lo desea, y sus deseos son ordenes
Con la respuesta de los guardias, Alicia se quedó como si le hubiesen aventado un bote de agua fría en pleno diciembre, no lograba entender el porqué de las cosas que sucedían en este lugar. Después de esto Alicia por fin logro entrar al castillo, un lugar hermoso lleno de lujos, escaleras y más escaleras, lámparas hermosas, pinturas, estatuas de mármol y un sin fin de lujos los cuales hacían referencia a la Reyna Rosa, la pequeña casa con el hermoso jardín en donde vivía Alicia, paso a ser un chiquero junto al hermoso castillo de la Reyna Rosa, demasiados lujos para alguien que predicaba de humildad, bondad y sencillez, se preguntaba Alicia.
Al entrar se encontró una larga y fina alfombra rosa la cual dirigía hacia el exuberante y magnificente trono en donde se encontraba la Gran Reyna Rosa la cual hablo con un tono de voz lento, pausado y profundo:
- Acércate hija mía, no tenéis miedo
- Contarme, que es lo que te trajo a mi
Alicia con paso lento se dirigió hacia la Rey Rosa, algo temerosa pero con muchos deseos de encontrar las respuestas a sus preguntas
- Muy Buen día su excelencia, me dirijo a usted con el respeto que merece
- Contarme, pequeñita ¿cómo es que te llamas?
- Mi nombre es Alicia, y he venido para que me oriente con su sabiduría, ya que estoy invadida de peguntas sin respuesta, de dudas, las cuales alguien tan magnificente como lo es usted podrá esclarecer
- Te escucho, Alicia (hablo con voz serena y fuerte)
La pequeña Alicia no sabía por dónde empezar ya que era un sinfín de preguntas sin respuesta
- Soberana Reyna Rosa usted que todo lo sabe
- ¿Por qué tengo que vestir de rosa y no de azul?
- ¿Por qué tenéis tantos guardias, si este es un país lleno de paz, acaso algo le atemoriza?
- ¿Por qué decide por nosotros, desde lo que comemos hasta el color de vuestras ropas?
- ¿Por qué, no podemos ir al bosque prohíbo, como sabe que hay seres malos, acaso ha estado ahí?
Con todos estos cuestionamientos la Reyna quedo pasmada, su rostro cambiaba de color con cada pregunta que la extrovertida Alicia le hacia
- Detente niña detente, ¿acaso no tenéis confianza de tu Reyna?
- ¿crees que soy una embustera?
- Porque me cuestionas de esa manera , todo lo que hago es en pro del bienestar de este hermoso país
- Reyna mía, entonces responder a mis preguntas, yo solo vengo en busca de respuestas, solo busco la verdad
- Insolente (exclamo enfurecida la Reyna)
- Te abro las puertas de mi castillo, para que vengáis a violentar la paz y tranquilidad de los aquí presentes con tus preguntas sucias y oscuras, eres una pequeña niña sin cordura, demente y malagradecida, a la que debería enviar al calabozo para darte una lección, pero no lo hare ya que soy una Reyna bondadosa, márchate de aquí y no volveréis mas
La pequeña Alicia fue sacada del castillo por los guardias de la Reyna como si fuese un delincuente, como si hubiese cometido un crimen, y lo único que hizo fue preguntar
Alicia se sentía muy mal, independientemente de haber sido expulsada del castillo como un criminal, no tenía respuestas a ninguna de todas las preguntas que pasaban por su mentecilla, al contrario sus dudas crecieron aún más con la actitud tan negativa que mostro la Reyna a su cuestionamiento, a lo que Alicia se pregunto
- ¿Por qué me trato de esa manera la Reyna, acaso no supo que responderme?
- ¿en realidad dice la verdad?
- Me llamo demente, ¿y qué tal si la demente es ella? ¿y la que está en un mundo de locos soy yo?
La pequeña regreso a casa, decepcionada por lo que había sucedió, sin embargo decidió irse a dormir, pensando que mañana sería un buen día para buscar la verdad a todas sus dudas
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