Cuento Original Antonio y el túnel de los desaparecidos

Antonio y el Túnel.

1.- Mundo ordinario

Antonio es un niño de 10 años con una vida muy común. Vive con sus padres y su hermana Pepa. Todos los días va al colegio, hace sus tareas y le gusta jugar con sus amigos al fútbol. Su casa está rodeada de matorrales y con un patio muy grande. Antonio tiene un perro “Oreo”, es entero café y juguetón. Antonio todos los días juega en el jardín con él. Sus papas lo dejaron tener a Oreo, con la condición que Antonio debe cuidarlo, darle de comer, jugar con él, era su responsabilidad.

2. La llamada de la aventura.

Un día Antonio estaba jugando con Oreo en el patio y el perro se metió en los matorrales que daban a un túnel. Antonio trató de seguirlo y se metió en el túnel. Gateó y gateó, hasta que se dio cuenta que había avanzado mucho y los ladridos de Oreo apenas se escuchaban..

3.- Rechazo de la llamada.

Antonio pensó en volver a su casa y que Oreo lo haría más tarde, pero recordó que sus padres le habían insistido que el perro era su responsabilidad y si no se se hacía cargo lo regalarían. No sabía qué hacer.

Antonio no sabía si buscar a Oreo o dejarlo.

4. Encuentro con el mentor.

En esto estaba cuando escuchó una voz que le dijo que debía seguir y rescatar a su perro o lo perdería para siempre, porque su perro había entrado en el “túnel de los desaparecidos”, de allí ningún animal o ser había salido con vida. Antonio se asustó y miró que la voz era de un hombrecito pequeño, un duende que se presentó como Klaus, el “duende del rescate”. Le ofreció su ayuda a cambio que Antonio le diera una bolsa con monedas de chocolate. Antonio aceptó el trato.

Klaus le explicó que debían beber una pócima especial para hacerse invisibles y no tener ningún olor, ya que en el túnel había un ogro que tenía muy buen olfato y si los encontraba morirían todos.

KLAUS el duende del rescate que ayudará a Antonio

5. Cruce del primer umbral.

Bebieron la pócima y se hicieron invisibles. Empezaron a caminar muy lento y sin hacer ruido. El túnel era un lugar húmedo con un mal olor, las paredes eran muy negras y muy lejos se veía una luz que cambiaba de color. A medida que avanzaban el túnel se hacía más grande y Antonio podía caminar sin problemas. Las paredes estaban llenas de algo como barro.

6. Pruebas, aliados y enemigos.

Antonio seguía a Klaus. Aparece un pequeño gnomo que los reconoce, y les explica que es por el olor a niño y que el ogro lo siente. El gnomo les pregunta que por que están allí. Antonio le cuenta que buscan a Oreo su perro. El gnomo les ofrece su ayuda porque quiere que el túnel vuelva a ser un lugar lleno de luz y alegría como lo había sido antes. Les advierte que Antonio debe mojarse con un líquido especial para que el ogro no sienta el olor, pero deben apurarse porque solo dura unas horas. También les cuenta que deben cuidarse de los aluxes que son muy rápidos y ayudan al ogro porque es su amo. Los aluxes parecen niños pero en realidad son muy viejos. Tendrían que usar toda la astucia para poder salir vivos de esta aventura.

El gnomo que ayuda a Antonio Los Aluxes, esclavos de

Y Klaus El Ogro

7. Acercamiento a la guarida del enemigo.

Klaus, Antonio y el gnomo siguieron caminando por

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