Cuento Sininen Barn
Enviado por Norman Ramos De Cuevas • 3 de Noviembre de 2015 • Tarea • 432 Palabras (2 Páginas) • 99 Visitas
Sininen Barn
Nuestra historia inicia y acaba con nuestro pequeño amigo “Sininen “ él vivía solo en un pequeño lago en algún bosque de Escocia, nada lo perturbaba, solo estaba él y el agua cristalina del lago. Pasaron siglos antes de que su paz se viera perturbada por la gran guerra.
En ocasiones su pequeño lago se veía invadido por soldados que acampaban en el, en otras enormes tanques pasaban cerca de él, Sininen solo se limitaba a esconderse en el fondo del lago y rara vez asomarse. No fue hasta que un día escucho a dos voces muy diferentes a la de los soldados.
Era una pareja de enamorados, los dos estaban platicando muy seriamente, sus vidas se habían visto afectadas por la gran guerra y no podían verse mas, el tan solo estar en el pequeño lago significaba un gran peligro para ellos. Los soldados se habían desplazado al otro lado del bosque. Esto solo les daba unos días antes del adiós.
Acamparon a la orilla del lago y vivieron cada momento como si fueran a morir, rieron como locos, se amaron con pasión, recordaron cada sueño, incluso ese pequeño pero caprichoso sueño de formar una familia juntos. Cada momento que ellos vivieron juntos, el pequeño Sininen lo sintió como suyo.
El tiempo pasaba más rápido de lo que uno podría imaginar. El momento del adiós se acercaba para los amantes, ellos lo sabían, pronto los soldados llegarían a lago era momento de partir. Sininen sabía que era el momento del adiós, era momento de regresar a su paz que le daba su pequeño lago.
Pero algo no andaba bien se escuchaban pasos firmes acercándose al lago, los amantes no sabían que hacer, lloraban por que sabían que era el fin de su vida, esos soldados no tendrían piedad de ellos solo por ser jóvenes.
Empezaron a rodear el pequeño lago con la esperanza de que no los alcanzaran y tal vez con un poco de suerte no los vieran y pasaran de largo. Sininen sabía que esto era imposible. No había escapatoria. Sonaron dos tiros y la vida de los amantes se desvanecía, aquellos soldados no se tomaron ni la molestia de ver los cuerpos simplemente dieron la media vuelta directo a su campamento.
Nuestros amantes sabían que era el fin, rogaban a dios una oportunidad, Sininen temeroso, pero decidido salió de su lago en ayuda de los amantes, bien sabía que no podía salvarlos pero les podría brindar una salida. Les extendió la mano, hizo una señal al lago. Nuestros amantes se miraron entre sí y con su último aliento aceptaron.
Ahora eran una familia.
...