Cómo ha cambiado a lo largo del tiempo el concepto que tenemos de la ciudad

e hace reflexionar sobre cómo ha cambiado a lo largo del tiempo el concepto que tenemos de la ciudad, pasando de concebirla como un lugar de encuentro e intercambio a convertirse en un espacio comercial e inseguro. Se produce una separación entre un rico centro histórico y una periferia pobre y abandonada, imitando el modelo medieval de ciudades. En este nuevo modelo de ciudad reinan la separación y la especificación. El malestar y el disgusto que esta situación provoca en sus ciudadanos son camuflados por la administración, mediante una compensación económica que satisface a los adultos, pero no a los niños. Les quitamos sus pequeños espacios, para devolvérselos magnificados a kilómetros de distancia, haciéndoles dependientes. Ante esta situación se presentan dos soluciones posibles: una privada e individualista, que trae consigo un encierro domiciliario y un abandono de la ciudad; y otra social contraria a la anterior, que considera que el problema no es individual y personal, sino social y político. La ciudad que nos presenta está proyectada hacia un modelo de ciudadano concreto “adulto, hombre y trabajador” lo que no deja espacio para la diversidad. Por ello defiende la necesidad de modificar este modelo y usar como parámetro al niño que, al ser diverso, hará la ciudad más apta para todos. Por lo tanto es importante respetar y conservar la infancia, por ser la etapa de aprendizaje más importante. Nos invita a valorar a los niños y a buscar una solución que mejore su situación, pues son un tema cercano e importante para todos ya que representan el pasado, presente y futuro También es importante el tiempo libre para el juego y el disfrute de esa libertad, que les proporcione vivencias propias con las que poder trabajar en la escuela fomentando su desarrollo y autonomía. Esta libertad ha desaparecido por la peligrosidad de las calles, lo que ha provocado que los niños permanezcan más horas en el colegio o actividades programadas sin quedarles apenas horas de tiempo libre que mayoritariamente emplean en ver la televisión, un buen recurso de los padres para contentar o mantener entretenidos a los niños con la única condición de controlar sus horas de uso.

Con la intención de proteger a los niños, los padres pretenden mantenerlos dentro de casa para evitar los peligros de la ciudad, sin embargo entre estas paredes es donde más riesgo corren. Es importante que los niños se arriesguen ante el peligro de la calle y descubran lo que hay fuera, porque la falta de exposición a esos peligros externos hará que, una vez que sean adolescentes y salgan al mundo exterior, se topen de repente con todos esos peligros a los que no han aprendido a enfrentarse. Este proyecto también centra su atención en cambiar la concepción que se tiene de los automóviles en la ciudad, pasándolos a un segundo plano y dando prioridad al peatón.

...