¿Cómo influye la cultura en el desarrollo social?

¿Cómo influye la cultura en el desarrollo social?

Durante el desarrollo del hombre en el entorno social ha sido influenciado por una serie de componentes que ha enmarcado sus pensamientos, ideas, costumbres, creencias y decisiones.  Es ahí en donde entra la cultura la cual es  conocida como una especie de tejido social que abarca las distintas formas y expresiones de una sociedad determinada. En donde, las costumbres, las prácticas, las maneras de ser, los rituales, los tipos de vestimenta y las normas de comportamiento son aspectos incluidos en su marco conceptual.

Asimismo la cultura es definida  también, como aquel un conjunto de ideas, comportamientos, símbolos y prácticas sociales, aprendidos de generación en generación a través de la vida en sociedad. Se puede ver la cultura como el patrimonio social de la humanidad o, específicamente, una variante particular del patrimonio social.

Ahora, teniendo en cuenta lo anterior, es preciso inferir un interrogante: ¿Cómo influye la cultura en el desarrollo social?

Atendiendo el interrogante anterior, se debe tener en cuenta que la cultura proviene a través de la historia marcando el camino del hombre en la sociedad y estipulando roles o patrones de conductas que van seguidos de generación en generación. La cultura no es más que el elemento fundamental para la existencia de un desarrollo social. Aunque ésta puede presentarse con unos aspectos negativos y otros aspectos positivos.  

Desde luego el hombre es un ser sociable por naturaleza y éste va creciendo de acuerdo a la experiencia  que adquiera según sea su conducta. Es importante asumir que la cultura tiene diferentes lugares, tiempos y entornos donde y como presentarse que literalmente forjan ideales que a  futura tendrán relevancia para las nuevas generaciones.

Asimismo,  la cultura entrega las pautas y valores que los miembros de la sociedad deben compartir para dar estabilidad al sistema en conjunto con la estabilidad motivacional que haga posible que el sistema pueda recoger o crear los elementos que considere necesarios para su subsistencia. La personalidad nos demuestra cómo los sujetos van aprehendiendo, internalizando, van desarrollando y manteniendo una motivación adecuada dentro del sistema social, dando paso al proceso de institucionalización de los valores y pautas culturales en el sistema social.

Por otra parte, cultura va de la mano con desarrollo social. Y esto se afirma por el gran poder que genera la cultura en masa. Una población puede ser identificada por su cultura, costumbres y hechos generacionales que van marcando la época de un determinado grupo social.

De tal manera, que para que exista desarrollo social debe existir cultura. Se puede decir que ambos dependen de una relación reciproca  en donde el ser social es protagonista principal del guion.

No obstante se debe identificar qué tipo de cultura se está ejerciendo y como interviene en la sociedad. A su vez, las sociedades para poder sobrevivir y constituirse como tales, necesitan de una orientación cultural común que a su vez necesita ser compartida los más ampliamente posible por los miembros de esta, de manera que puedan concebir una identidad societaria común, proporcionando de esta forma “un sistema de acción con un anclaje estructural muy estable.

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