Derechos y obligaciones de los hijos
Enviado por obscuraseduccion • 3 de Febrero de 2018 • Apuntes • 1.703 Palabras (7 Páginas) • 181 Visitas
DERECHOS [pic 1]
DE ACUERDO A LA BIBLIA | DE ACUERDO A LA LEY O SOCIEDAD |
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OBLIGACIONES[pic 2]
DE ACUERDO A LA BIBLIA | DE ACUERDO A LA LEY O SOCIEDAD |
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DERECHOS DE ACUERDO A LA BIBLIA |
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OBLIGACIONES DE ACUERDO A LA BIBLIA |
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“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” (2 Timoteo 3:16,17). Esto es lo que dice la Biblia acerca de ser un padre. La manera y los métodos que los padres puedan utilizar para enseñar la verdad de Dios, necesariamente serán variables. Pero esas verdades deberán estar siempre disponibles para ser aplicadas sobre cualquier vocación en la vida, viviéndolas y haciendo de ellas un estilo de vida. Así como el padre es fiel en su papel formativo, lo que el niño aprenda acerca de Dios, permanecerá en él/ella en buen lugar a través de toda su vida, sin importar lo que hagan o dónde vayan. Ellos aprenderán a “amar al Señor su Dios con todo su corazón, con toda su alma, y con toda su fuerza” y desearán servirle en todo lo que ellos hagan.
[pic 3]
DERECHOS DE ACUERDO A LA BIBLIA |
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OBLIGACIONES DE ACUERDO A LA BIBLIA |
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1. Viviendo el uno con el otro. Él tiene que dejar “A su padre y a su madre, y allegarse a su mujer” (Génesis 2:24), y ella tiene que olvidar su “pueblo, y la casa de [su] padre” (Salmos 45:10). Él tiene que “habitar con” su esposa (1 Pedro 3:7), y ella que “no se aparte del marido”, aunque éste sea inconverso (1 Corintios 7:10).
2. Amándose el uno al otro. Este es un deber tanto del esposo (Colosenses 3:19) como de la esposa (Tito 2:4). El amor es la gran razón y el consuelo del matrimonio. Este amor no es meramente romance, sino afecto y cuidado auténtico y constante y “entrañablemente de corazón puro” (1 Pedro 1:22) el uno por el otro. El amor matrimonial no puede basarse en belleza o riqueza, pues éstas son pasajeras, y ni siquiera en la piedad, pues ésta puede menguar. Tiene que basarse en el mandato de Dios que nunca cambia. El voto matrimonial es “para bien o para mal” y los casados deben considerar a sus cónyuges como lo mejor en este mundo para ellos. El amor matrimonial tiene que ser duradero (Proverbios 31:12). Guarda contra el adulterio y los celos. Sin él, el matrimonio es como un hueso dislocado. Duele hasta que vuelve a encajarse en su lugar.
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