Desigualdad de ingresos
Enviado por generacion2016 curimon • 20 de Abril de 2016 • Ensayo • 2.758 Palabras (12 Páginas) • 301 Visitas
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Desigualdad de ingresos
Constantino Sabaj
Profesor: Dominic Pregnan
Introducción:
Este trabajo trata sobre la desigualdad que existe en chile en tema de ingresos, lo cual es un tema que preocupa mucho, esta preocupación proviene de que chile tiene una distribución del ingreso, que comparándola con otros países, es bastante desigual. . Las estadísticas internacionales sitúan actualmente a Chile como uno de los países con peor distribución de los ingresos en América Latina. Chile, antes de la crisis económica que sufrió el año 1999, la economía chilena había tenido tasas muy altas de crecimiento pero el mejoramiento de la desigualdad aparece como una tarea pendiente.
La explicación a este problema hay que buscarla, más bien, en las significativas diferencias salariales que recorren América Latina. Para el promedio de América Latina el coeficiente Gini, una medida tradicional de desigualdad de ingresos que se explicara luego más profundamente, que es de 0,52 mientras que en la mayoría de los países de la OECD fluctúa entre 0.25 a 0.35 puntos.. Entonces más allá de lo desigual que se pueden distribuir los ingresos del capital, la fuente directa de la desigualdad de los hogares son los ingresos del trabajo. Si estos ingresos del trabajo se distribuyeran de una forma más igualitaria, la situación de la desigualdad en chile estaría en niveles más parecidos a los de los países europeos.
En el trabajo se presentara evidencia respecto a lo desigual que son los ingresos del trabajo en chile y como se relaciona con el nivel de educación de las personas, como las diferencias en los retornos a la educación amplifican las desigualdades de ingreso que introducen naturalmente las aún significativas brechas educacionales existentes entre ricos y pobres.
Desarrollo:
Cap I: Ingresos de los hogares en Chile
Para comenzar a abordar este tema tan importante que es el problema que tiene Chile con la desigualdad de los ingresos, corresponde en primer lugar caracterizar a los ingresos de los hogares, ya que es la variable que se usa para medir la desigualdad y la pobreza en el país. Los hogares de Chile hacen la unidad más revelante para la evaluación ya que sus miembros comparten ingresos. En la encuesta CASEN[1] (Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional) que realiza la medición de los ingresos, es la principal fuente de datos socioeconómicos de los hogares y referencia oficial de las estadísticas de desigualdad y pobreza. El ingreso del hogar resulta de la suma de los distintos pagos y transferencias que reciben sus miembros. En cambio, la medición de la pobreza considera también el alquiler imputado por la vivienda, que se suma a los ingresos monetarios.
En el año 2013 el ingreso total promedio de los hogares alcanzó a $839.840 mensuales, mientras que la media de la variable fue de fue $560.000, eso significa que la mitad de la población del país vive en hogares que obtendrían ingresos totales por debajo de $560.000 mensuales. Si se considera en vez el ingreso per cápita se tiene que la mitad de la población vive con menos de $145.000 por persona. El ingreso mediano de los hogares equivale en Chile a dos tercios del ingreso promedio. La diferencia entre el promedio y la mediana se origina en la forma desigual de la distribución. Este punto es importante porque el ingreso promedio es casi siempre usado para caracterizar el nivel de desarrollo alcanzado por el país. En Chile el ingreso del hogar dividido por el número de miembros ha sido usado en Chile y otros países para medir la desigualdad y la pobreza, ello supone que el número de miembros es una buena medida de las necesidades del hogar.
Entre 1990 y 2000 el ingreso promedio del hogar prácticamente se duplicó, como reflejo del dinamismo que presentó la economía chilena durante la mayor parte de esta década. En el período 2000 a 2013 la tasa de crecimiento del ingreso promedio alcanzó a un 44,6%, congruente con el menor dinamismo que mostró la economía en estos años.
Cap II: Tendencias de la desigualdad de ingresos
La desigualdad de ingresos se analiza en base a tres indicadores. En primer término, el coeficiente de Gini que es la medida más utilizada para la desigualdad de los ingresos, pero puede utilizarse para medir cualquier forma de distribución desigual. El coeficiente de Gini es un número entre 0 y 1, en donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad (todos tienen los mismos ingresos) y donde el valor 1 se corresponde con la perfecta desigualdad (una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno) Este indicador es más sensible a los cambios de ingresos que se producen en la parte media de la distribución. En segundo lugar, es el indicador de Palma que prácticamente es el cociente entre la participación del decil más rico y la participación de los cuatro deciles más pobres (D10/(D4-D1). El tercero, la razón de quintiles (Q5/Q1) es la proporción entre el ingreso medio del quintil más rico y más pobre, y constituye un indicador de amplio uso y fácil interpretación. Sin embargo, estos tres son suficientes para describir las tendencias que sigue la desigualdad de ingresos en el país.
La desigualdad de ingresos aumentó en Chile entre 1990 y 2000 para luego iniciar una tendencia decreciente, que es bastante marcada entre 2000 y 2006, y más moderada entre 2006 y 2013. La caída de la desigualdad de ingresos es estadísticamente significativa, como se muestra en el caso del coeficiente de Gini que se mostrara en el anexo.[2]
Estudios para diversos países de la región sobre la base de descomposiciones de la distribución de ingresos concluyen que la reducción de la desigualdad se debería a un descenso en el premio salarial entre trabajadores de alta y baja calificación, por aumento de la oferta de los primeros, y a un incremento en el ingreso de los hogares pobres por efecto de las transferencias condicionadas de ingreso. La caída en la desigualdad que reportan los datos para Chile a partir del año 2000 es un desarrollo importante, puesto que podría estar marcando un punto de inflexión en el elevado nivel de desigualdad en el país. Interesa por tanto conocer las causas que subyacen a tal proceso. Para conocer los determinantes inmediatos de la caída en la desigualdad se descompone el cambio en el coeficiente de Gini en función de los componentes del ingreso del hogar. A tal efecto, el coeficiente de Gini puede expresarse en términos de la suma de los coeficientes de concentración de las distintas fuentes de ingresos, ponderados por la participación que ellas tienen en el ingreso total Así, una fuente de ingreso contribuirá más a la desigualdad del ingreso total mientras más concentrada sea su distribución en los quintiles altos y mientras mayor sea su participación en el ingreso total. A partir de lo anterior, el cambio del Gini entre dos períodos de tiempo puede desagregarse en dos efectos: participación, que cuantifica el cambio en la desigualdad que se debe a cambios en la participación de cada partida de ingresos, concentración, que relaciona el cambio en la desigualdad con los cambios en el coeficiente de concentración de cada partida de ingresos. Todos los componentes del ingreso del hogar, con excepción de los subsidios, siguen un patrón regresivo, en tanto tienden a concentrarse en los quintiles más altos. Los ingresos independientes presentan el mayor coeficiente de concentración, puesto que este grupo incluye a perceptores de altos ingresos como los profesionales independientes y los empleadores. Los salarios presentan también un patrón regresivo: cerca de un 50% de la masa salarial tiene por destino el 20% de hogares más rico y solo un 5% afluye al 20% más pobre (anexo). Las pensiones presentan una distribución relativamente similar a los salarios, si bien menos concentrados que aquellos; en cambio, las transferencias se focalizan en los hogares vulnerables y constituyen la única fuente de ingresos está en la parte inferior de la distribución.[3]
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