Discurso Cuarto Año Medio
Enviado por flankis • 22 de Marzo de 2016 • Apuntes • 747 Palabras (3 Páginas) • 296 Visitas
Discurso Cuarto Año Medio
Sor Fanny Dobronic, Don Juan Carlos Caro, comunidad religiosa, comunidad educativa, asistentes de la educación, padres y apoderados, invitados, compañeras:
Hoy día todos sabemos que se termina una etapa en la vida de muchas jóvenes hijas de María Auxiliadora, que con su manto y protección las ha traído para este Instituto, que más que un colegio que educa y enseña a ser unas “Buenas Cristianas y Honestas Ciudadanas”, nos entrega un hogar en el cual es grato convivir día a día con las diferentes personas que lo componen.
En estos momentos hay muchos sentimientos y emociones que muy pocas veces sabemos explicar o que incluso ni nosotros mismos las entendemos…Nos enseñaron muchas maneras de como iniciar nuestro discurso, nos dijeron que eligiéramos la palabra adecuada…como se habrán percatado inicie con la palabra “hoy”, se preguntaran ¿por qué?, la respuesta es tan simple, pero tan rara a su vez; hoy se celebra el nuevo comienzo de muchas jóvenes, hoy dejaremos de ser alumnas, hoy muchas de nosotras no nos volveremos a ver más, hoy es un gran día el cual mucha de nosotras esperamos al momento de entrar, pero que muchas no querían que llegara. Pero déjenme decirles que este no es el fin, es el comienzo.
A lo largo de estos cuatro años en el Instituto, hemos conocido a personas que jamás olvidaremos; comenzando por nuestra comunidad religiosa que con su cariño, espontaneidad, sus valores cristianos, su palabras de aliento, su sabiduría, nos enseñaron cada día a ser buenas cristianas y tener fe firme en Jesús y siempre recordándonos que hay personas peores que nosotros.
Nuestra comunidad educativa más conocida como los “profes”, nos entregaron toda su sabiduría en las aulas de clases, el por qué y el cómo de tantas cosas o situaciones; como olvidar también esa inmensa paciencia que nos tenían al preguntar, al reprochar, al contradecir muchas cosas de los que ellos decían o hacían al respecto, también cabe mencionar que nuestros profesores, más que eso fueron muchas veces nuestros enemigos, pero unos enemigos de bien, de los cuales escuche decir que ellos no lo eran, y que el verdadero y gran enemigo muchas veces de nosotras, éramos nosotras mismas; además en muchas situaciones personales fueron como padres y amigos.
Los asistentes de la educación, como olvidar sus actos, en que cada momento nos hicieron tanto reír o por lo menos sacar una carcajada; también esa sonrisa cada mañana al recibirnos y al despedirnos al terminar nuestra jornada escolar; el momento de siempre estar dispuesto y disponibles para ayudarnos en lo que necesitáramos.
Padres y apoderados, que habríamos hecho sin su apoyo incondicional durante estos cuatro años de enseñanza media, que en muchas ocasiones les reprochamos, les regañábamos o los ignorábamos, pero al fin de cuentas ustedes siempre estarán allí para cuando los necesitemos.
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