Discurso Fin De Curso

Muy buenas tardes (Nombre del director) Director, docentes, familiares, damas y caballeros, graduadas.

Representa un verdadero honor para mí tomar la palabra esta noche en nombre de mis compañeras graduadas de la generación 2010-2011.

En esta tarde tan especial, una tarde que marca el fin de una importante etapa de nuestras vidas, esa etapa en la que nos hemos preparado para ser excelentes profesionales de la educación. Pero sobre todo una tarde que marca el inicio de una etapa aún más importante, el momento en el que salimos al mundo real y nos enfrentamos al reto de mostrar si realmente nos hemos preparado a conciencia y en que tanto somos capaces de contribuir al desarrollo de la educación en México.

En una tarde como esta se tienen sentimientos encontrados, una alegría enorme por haber conseguido una meta personal pero a la vez mucha expectativa de lo que ocurrirá de ahora en adelante.

Antes que nada agradezco a todos el hecho de estar aquí presentes y junto a nosotras ser parte de este motivo de celebración y regocijo como lo es nuestra graduación.

Compañeras graduadas nos encontramos con los sentimientos a flor de piel y les aseguro que esta tarde hay mucho de que emocionarse y que sentir. Hace un año que ingresamos a este nuestro instituto, muchas de nosotras quizás con nerviosismo y temor de emprender esta nueva meta en nuestras vidas pero también con emoción y grandes expectativas hacia nuestro futuro. Y hoy estamos aquí con un mundo lleno de oportunidades frente a nosotras y celebrando el llegar al fin del camino.

Es por eso que este día debemos dar gracias a Dios y a todas esas personas que encontraron la forma de estar ahí y brindarnos su apoyo. Gracias a aquellos maestros que nos ayudaron a tomar retos y hacer de algunos temores oportunidades para crecer. A nuestros padres, a nuestras familias por todo su apoyo, comprensión y buenos consejos, aquellos consejos que muchas veces escuchamos pues a fin de cuentas un consejo es un semáforo en amarillo porque al final es uno mismo el que decide, a nuestras grandes amigas por hacernos pasar bellos momentos llenos de diversión a su lado y hacer grato este andar juntas y claro a todas esas personas que aún no estando con nosotros supieron motivarnos para seguir y llegar hasta aquí.

Por último pero no menos importante el agradecimiento a nuestra casa de estudios la cual nos acompaño durante este año de carrera convirtiéndonos en profesionales integrales dispuestas a dar lo mejor de nosotras. Gracias a todos ellos.

Cierro mi discurso con la siguiente frase de, Albert Einstein: “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la fuerza atómica. Esa fuerza es la voluntad”.

Maestras seamos ejemplos para nuestros alumnos y que ese sea solo el comienzo de una vida llena de estudio y superación.

Muchas gracias.

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