DISCURSO DE FIN DE CURSO

BUENAS TARDES

Queridos Alumnos:

Hoy, después de seis años, vengo decirles adiós, pero es un adiós que no significa un "hasta nunca", sino que va lleno de un eterno "hasta luego" que refleja esperanza, ilusiones, deseos, sueños, anhelos y por qué no, también miedos.

Esta tarde, Alumnos; culmina lo que hace seis años comenzó; esta tarde quedarán sellados con un abrazo largo y unas cuantas lágrimas, tantos días de juegos, de cantos, de operaciones básicas, de exámenes, de pleitos ingenuos, de triunfos y derrotas, de risas y llantos, de esfuerzos, de gritos y regaños, de sensaciones de nervios, alegrías y miedos. A partir de esta tarde, al salir de aquí, saldrán al mundo, pero no indefensos, saldrán revestidos con una armadura de acero que son nuestros valores y unas magníficas armas pulidas con conocimientos, lo mismo que adquirieron en esta Institución, en la cual se han preparado para salir al campo de batalla.

Y por esto, hoy, a nombre de mis compañeros maestros, me es importante mencionar un agradecimiento. Principalmente a sus padres, porque de no haber sido por ellos, que escogieron esta institución no hubiese sido posible que le impartiera esta educación. Les pido que a ellos al igual que a nosotros no los defrauden siempre sean su orgullo. Porque al paso del tiempo al verles convertidos algún día en hombres y mujeres de bien, llenos de éxito sentiremos, una gran plenitud en nuestro interior.

Gracias a todos, pero sobretodo a Dios, quien nos da la vida y hace posible este hermoso momento.

Hasta luego, Levántense hoy en señal de triunfo, en señal de nuevos anhelos y metas cumplidas. Levántense hoy para darles el aplauso merecido y rendirle homenaje a quienes, junto con ustedes, han hecho posible todo esto.

Hasta luego; sigan caminando, porque la vida no termina aquí; la vida apenas comienza si ponen el corazón en ella.

¡Gracias y buenas tardes!

...