Dámaso y Ana
Enviado por avbo • 26 de Mayo de 2014 • Resumen • 553 Palabras (3 Páginas) • 302 Visitas
Dámaso y Ana son marido y mujer; ella tiene 6 meses de embarazo y viven en un cuartito.
El 20 de junio de 1962 Dámaso se ausento toda la noche mientras su esposa había estado esperándolo.
Cuando llego, traía una bolsa con 3 bolas de billar que había robado con otros ladrones, Ana se lo imagino pero él terminó por contárselo todo.
Al día siguiente Ana salió a la plaza para “echarse una vueltecita”, pero todo el pueblo sabía que habían entrado a robar en el billar, habían cargado con las bolas de billar y $200.00, la policía pensaba que había sido un forastero.
Ella regreso con su esposo al cuartito, ella le dijo que se habían robado $200.00 y no 25 centavos como él había dicho, Dámaso le volvió a decir lo mismo hasta convencerla.
Esa noche él fue con sus amigos al cine, ya comenzada la película la policía entró precipitadamente y agarro a un negro monumental pretendiendo que él era el ladrón, Dámaso se alteró pero no dijo nada, terminó de ver la película y regreso al cuartito con Ana, para cuando llego hasta ella sabía lo que había ocurrido, por lo que él enterró las bolas debajo de la cama, fumo unos cigarrillos y se durmió.
A la mañana siguiente Dámaso fue al billar con Don Roque, el propietario y se enteró que Don Roque había ordenado nuevas bolas y que llegarían antes de un mes.
Un día Dámaso le dijo a su esposa que se iba y no regresaba, estaba molesto por un dinero que le pidió prestado a ella tiempo atrás, pero ella se negó a prestárselo, así que cuando Dámaso le dijo eso Ana ni se inmutó.
Esa noche Dámaso fue hacia la sala de baile donde una muchacha conocida platicaba con él; comieron y después fueron a un cuartito donde él se quedó dormido.
En la mañana, casi todo el pueblo estaba reunido en el puerto para ver al negro zarpar. Ana se encontró a Dámaso en la plaza.
Llevaban al negro en una lancha, sobre el techo, amarrado de pies y manos a un tambo de petróleo.
Después del espectáculo Ana se regresó a su casa y Dámaso fue hacia el billar, estaba ayudando a Don Roque con la clientela; llego a su casa por la madrugada.
Por una semana, Dámaso salía muy temprano por la mañana y no regresaba sino hasta la medianoche.
Un día a mediados de Julio, Dámaso regresó por la tarde a su casa, evitaba a Ana y sólo hasta por la noche platicó con ella sobre las bolas, quería devolverlas pero no sabía cómo pues las que había pedido Don Roque eran ahora más caras y el propietario se negó.
El 20 de agosto, Dámaso fue al billar a platicar con Don Roque; después muy entrada la noche se dirigió hacia el salón de baile, ahí se encontró con su amiga, pero ya estaba muy borracho para platicar, después de un rato regresó a su casa por las bolas.
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