El Negro Damaso
Enviado por cristina1012 • 15 de Octubre de 2012 • 439 Palabras (2 Páginas) • 592 Visitas
Dámaso roba las bolas de billar del único salón de juegos del pueblo y se genera una serie de eventos que trastoca a la población. El dueño del salón, además de las bolas denuncia mañosamente, desaparecidos 200 pesos. El salón siendo catalizador social desaparece la razón de su existencia, el juego de billar. Ana la esposa embarazada de Dámaso, una mujer despierta y vivaz no aprueba la acción sin embargo se hace cómplice. Dámaso fumador empedernido se vislumbra como un individuo parrandero, arrojado e impulsivo, solamente contenido por la serenidad y lucidez de Ana, los pantalones sicológicos los trae sin duda y bien puestos la mujer. Tanto Ana como su esposo empiezan a sufrir los estragos de la culpa, culpa que imaginan descubierta a cada momento. Por la tesis que en ese pueblo no hay ladrones las autoridades agarran al primer forastero sospechoso, un negro que encarcelan y torturan. Bajo el yugo del remordimiento y la desesperación deciden regresar las bolas. Ana sostiene un encubrimiento y un proteccionismo exacerbado hacia su esposo, que con todas sus fuerzas físicas y emocionales trata de evitar que Dámaso sea descubierto debido a sus arranque impulsivos o sus ideas chifladas (como la de vender las bolas en otro pueblo). Sin embargo no le son suficientes para que un día Dámaso cometa la insensatez de regresar las bolas al salón y además estando alcoholizado. Es descubierto por el dueño y le confirma lo poco inteligente, incapaz, e ingenuo que es, al reclamarle Dámaso que no había 200 pesos el dueño le contesta que no va a la cárcel por ladrón si no por bruto. Y la cuestión del gato que no lo veía en el día es por que el dueño seguramente dormía en el salón y tuvo suerte la primera vez que no lo descubriera, pero la segunda, se da cuenta muy tarde de su error y ya no tiente tanta suerte.
La empatía entre Ana y Dámaso es hasta cierto punto conmovedor, como cuando se le acaban los cigarros y Ana inmediatamente le pone un paquete en su camisa y juegan con afecto. El nervio mas sensible del cuento a mi parecer es cuando Dámaso sale violentamente de la casa (con las bolas de billar en la mano) tiene la esperanza de que salga su esposa gritándole que se regrese a la casa y no cometa una tontería pero Ana sin saberlo pone el cerrojo (el segundo error de Ana como lo describe el autor) y se sienta en la cama a esperar, Dámaso al escuchar el cerrojo comprende que no hay marcha atrás. Les ha fallado la lógica del afecto, del amor.
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