EJEMPLO DE TEXTO ARGUMENTATIVO CON CITAS PERTINENTES

EJEMPLO DE TEXTO ARGUMENTATIVO CON CITAS PERTINENTES

La implementación del enfoque de género en los centros educativos peruanos es necesaria para promover el respeto hacia la diversidad sexual. Dicha falta de respeto ocurre debido

al  desconocimiento respecto de la diversidad sexual en los centros educativos peruanos, lo que conduce a mayores índices de violencia homofóbica.

El proceso de construcción de una identidad en las personas se va dando desde que nacemos y nos vamos desarrollando en la sociedad. Dependiendo de nuestro sexo biológico, la sociedad se encargará de determinar los comportamientos que se deben seguir. Así, Lamas explica que “la producción de formas culturalmente apropiadas respecto al comportamiento de los hombres y las mujeres es una función central de la autoridad social y está mediada por la compleja interacción de un amplio espectro de instituciones económicas, sociales, políticas y religiosas” (2013: 23).  Es decir, la construcción de la identidad es un proceso influenciado por diversos actores de la sociedad. Una de las instituciones que influencian en la construcción de la identidad es el colegio. En ella, los actores contribuyen a que se construya una identidad que tiene solo dos opciones: femenino o masculino. Cabe resaltar que el colegio es una de las dos instituciones fundamentales para el desarrollo de los niños y niñas, pues es donde pasan la mayor parte del tiempo (España 2015: 17).

 Esta identidad debe seguir, como lo mencionamos, determinados comportamientos según el sexo del individuo. A los hombres, se los asociará con comportamientos que reflejen su masculinidad y, a las mujeres, con comportamientos más “femeninos”. Según España, la influencia de la división del mundo en femenino y masculino se evidencia desde el nacimiento del niño, pero se consolida entre los 5 y 7 años, cuando el niño elige “correctamente” en base a su sexo qué grupo seguir (2015: 15). Es en esta edad que los niños empiezan a reafirmar su identidad y a rechazar cualquier posibilidad que no se adecúe a los roles prestablecidos. Por ejemplo, según la UNESCO, las tendencias de bullying se incrementan cuando se evidencia a un hombre “femenino” y a una mujer más “masculina” (2013: 14). Otra evidencia la podemos encontrar en el texto de Castillo sobre cómo “el varón debe afirmar, según los imperativos culturales, un conjunto preciso de emociones y significados, e ir desechando – a veces de manera violenta- otros” (2001: 2). Por lo tanto, la escuela se convierte en un lugar donde se desarrolla la construcción de la identidad del niño o la niña, pero abarca solo dos alternativas y  rechaza con violencia, en la mayoría de casos, las ambigüedades.

Asimismo, un actor crucial involucrado en la institución educativa es el docente. Su participación también puede generar violencia directa (uso de apodos, burlas, etc.) o indirecta (indiferencia). La participación directa se da cuando el docente, en lugar de generar un clima de convivencia con valores y respeto, tiende a seguir los prejuicios y estereotipos predeterminados de nuestra cultura (Callirgos 1995: 6), mientas que la participación indirecta se evidencia en la indiferencia del docente. Esta indiferencia se puede traducir en el poco interés que se tiene en torno al bullying homofóbico. La UNESCO ha publicado estadísticas que demuestran que el 77.9 % de escolares heterosexuales y el 75.9% de escolares no heterosexuales afirman que el bullying homofóbico no fue nunca punto de discusión en las escuelas; por otro lado, en la misma encuesta se evidencia que hay un 49% de heterosexuales y un 69% de no heterosexuales que afirma que durante la etapa escolar nunca se habló sobre la homosexualidad o temas afines (2013: 19-20).  Además, la UNESCO agrega que el tema de la diversidad sexual es un tema que es difícil de tratar para los docentes, pues consideran que es una situación adquirida (evidencia del poco conocimiento acerca de la diversidad sexual) y en muchos casos los docentes no saben cómo reaccionar frente a casos de bullying homofóbico (2013: 14-15).  Por ello, es necesaria la capacitación de docentes en torno a la diversidad sexual, pues sino se seguirá generando un clima escolar que violente a los niños LGTBI. Los docentes tienden a responsabilizar a la víctima y no castigan al verdadero agresor.

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