EL ACCESO DE ENERGIA EFICIENTE EN ZONAS RURALES DEL PERU

Uno de los tantos problemas que afronta el Perú es la falta de accesibilidad a la energía eléctrica, según el censo del año 2007 a nivel nacional el 74.1% del total de nuestra población accede a electrificación, el 89.1% y 29.5% en las zonas urbanas y en zonas rurales respectivamente acceden energía eléctrica, se estima que a finales del 2011 las coberturas sean de 84.8% a nivel nacional y 63% en las zonas rurales.

La pobreza energética contribuye fundamentalmente a la pobreza total, en los hogares que están ubicados en las zonas rurales el acceso a la energía es escaso, debido diversos factores como lejanía, poco acceso a sus localidades, el consumo por persona es mínimo, existen poblaciones y vivienda dispersas, y principalmente el bajo nivel adquisitivo de los habitantes. Todo ello contribuye a que las zonas rurales no sean atractivas para proyectos de inversión privada para electrificación rural ya que su rentabilidad es muy reducida.

En el presente ensayo se trata de plasmar la falta de acceso a la Energía Eficiente en las Zonas Rurales y de difícil acceso, enfocando como el Estado Peruano promueve con diferentes programas de inclusión Energética el acceso a la Energía para una mejor calidad de vida.

La energía ineficiente es aquella que su uso es perjudicial para la salud, afecta la economía y el medio ambiente, como velas, leña, carbón, Kerosene, entre otros.

Este tipo de Energía usualmente se utiliza en los hogares de las zonas rurales para la preparación de alimentos, alumbrado, calefacción, comunicación, los cuales emanan gases dañinos al sistema respiratorio y agudizan la visión, entre otros males que los habitantes del hogar están expuestos perjudicando su salud. Los costos por tener energía ineficiente para el caso de cocinar a leña o carbón son altísimos aproximadamente s/15.00 vs los S/6.00 que pagarían al mes por tener energía eficiente. Muchas veces estos hogares no pueden comprar velas ni carbón para ello salen a recolectar estos suministros, utilizando horas hombres en algo improductivo, debiendo utilizar su tiempo en alguna actividad que le genere ingresos para su hogar. Otra de los problemas que acogen a los hogares que utilizan este tipo de energía son los posibles incendios y quemaduras que podrían suceder y que son muy recurrentes en estos sectores productos de las velas, leña o carbón que se utilizan para generar energía, estos accidentes requieren atención médica y muchas veces estos hogares no tienen los recursos suficientes para sumir los gastos de salud. Además y no menos importante es el daño que se hace al medio ambiente, la deforestación y los gases que se emiten al usar este tipo de energía.

Los beneficios que las familias tendrían accediendo a la energía eficiente son innumerables, para citar los más importantes son: Realizar tareas básicas domésticas, como cocinar sin perjudicar su salud, una adecuada iluminación para poder estudiar dejando las velas, baterías o leñas, facilita las comunicaciones, el uso de combustibles modernos como el gas y cocinas mejoradas (subvencionadas por el estado), contribuye a erradicar la pobreza, ya que al contar con todas estas facilidades hace que el hogar sea más accesible a la tecnología y poder generar su propia fuente de ingresos y de esta manera mitigar los problemas sociales producto de los resentimientos de vivir en condiciones inadecuadas.

Por ello, el Gobierno ha implementado una serie de programa

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