EL BESO QUE EMBARAZA
Enviado por DiegoEssau • 4 de Junio de 2013 • 3.091 Palabras (13 Páginas) • 510 Visitas
EL BESO QUE EMBARAZA
Rubén Martínez.
Adaptación: Gabriela Grimaldo Martínez
PERSONAJES
Paty
Mamá
Hermano
Papá
Pancho
El amigo
Las dos amigas
El compadre salvador
Escena primera
Al abrirse el telón, se interpreta la canción de Gloria Trevi “Chica embarazada”. Paty ve la televisión en la sala de una modesta casa.
PATY: Mamá, ya va a empezar.
MAMÁ: (desde afuera): ¡Ahorita voy!
PATY: ¡Apúrate, ya está empezando!
MAMÁ: (entrando): ¡Ay, Paty, qué apuración! (se sienta) ¿En que se quedó ayer?
PATY: (se menciona otra novela, pero se ha escrito sobre la novela del momento) En que Juan de Dios ya se enamoro de Aimé.
MAMÁ: Ah, ¿Y ése quién es?
PATY: Es Eduardo Yañez. ¿Apoco no está guapo?
MAMÁ: Pues…Súbele.
Paty sube el volumen. Entra el hermano.
HERMANO: Hazte.
PATY: ¿Qué?
HERMANO: ¡Quítate!
PATY: Oh, ¿Por qué, menso?
HERMANO: Mírela, mamá luego no se aguanta.
MAMÁ: Paty, déjale el lugar a tu hermano.
PATY: ¿Por qué? Yo llegué primero.
MAMÁ: Es el hombre, no discutas.
HERMANO: Órale.
Paty se sienta en el suelo. Llega el papá.
PAPÁ: ya vine (nadie se mueve). Ya llegué.
LOS TRES: ¡Ah! Quihubo, ¿cómo te fue?
PAPÁ: ¿Qué están viendo? (se acerca, de inmediato se interesa) ¡Quítate tú, burro!
MAMÁ: Déjale el lugar a tu padre, muchacho.
HERMANO: ¡Oh papá, chintolo!
PAPÁ: ¡Cállese, majadero!
HERMANO: ¡Oh, pues!
MAMÁ: Míralo, míralo. Bocón.
PATY: Usted cállese, aquí nadie grita.
Calma. En la televisión se escucha “el SIDA es una enfermedad contagiosa y mortal, para prevenirla, siga estos tres recomendaciones: si se va a inyectar utilice jeringas desechables; haga el amor sólo con su pareja; si tiene relaciones fuera del matrimonio, utilice el condón. Éste es un mensaje del sector salud”
PATY: Papá ¿qué es un condón?
PAPÁ: ¿Qué?
MAMÁ: ¡Niña!
HERMANO: ¡Hey, tú!
PATY. ¿Para qué sirve o qué?
MAMÁ: Paty, no digas cochinadas.
PATY: ¿Por qué cochinadas?
MAMÁ: Porque son cochinadas y ya.
PATY: Y el SIDA, ¿cómo es?
PAPÁ: Es una enfermedad de maricones, y ya cállese la boca.
PATY: ¿Y por qué dice que si tienes relaciones… cómo relaciones? ¿Por qué dice…?
PAPÁ: ¡Qué ya te calles!
MAMÁ: Bueno, ¿no vas a entender, Paty?
PAPÁ: Mándala mejor al pan, ¡Órale, al pan!
PATY: ¿Por qué no va mi hermano? Yo fui ayer.
HERMANO: ¡Estás loca! ¿Por qué yo mensa?
MAMÁ: Tú ve ándale, no discutas. Traes de dulce y dos tiras de bolillo.
Sale Paty.
HERMANO: Te vienes rápido, ¿eh?
MAMÁ: (al salir): ¿Vas a querer de cenar?
PAPÁ: Si, ahorita voy, nomás deja ver quién ganó. Cámbiale, tú.
Se escucha el final del futbol.
MAMÁ: (desde afuera): Ya está el café.
PAPÁ: Ya voy, (levantándose), ¡Chin! Para acabarla de fregar ¡tenía que perder el América!
Sale. Una calle. Entra Pancho. Joven moderno. Un poco punk. Espera. Entra el amigo. Lleva un balón.
AMIGO: ¡Ese Pancho!
PANCHO: ¿Qué hay, pues?
AMIGO: Nada, aquí nomás. Oye, qué padre está tu camisa. ¿Qué estás haciendo?
PANCHO: Esperando a una chava.
AMIGO: ¿Es tu novia?
PANCHO: Casi, ¿Qué no tienes nada qué hacer?
AMIGO: Voy a jugar un rato, ¿vamos?
PANCHO: Cómo crees. ¿No te digo que estoy esperando a una chava?
AMIGO: ¿Quién es, eh?
PANCHO: Oye, qué te importa. Ya veté, ¿no?
AMIGO: Híjole, Pancho, qué lentes tan chidos, ¿me los dejas ver?
PANCHO: ¡Oh!, ¡qué latoso eres, güey! Ya no jodas.
AMIGO: No seas gacho, Pancho, es que quiero ver si me compro unos iguales.
PANCHO: Ja, ja, ja, ¡Cálmate! Si son “Raiban”, güey. Bueno, ya vete. ¡Órale!
AMIGO: Está bien, está bien, ya me voy (camina unos pasos. Se vuelve). Pancho…
PANCHO: ¿Qué?
AMIGO: ¿De veras no quieres ir a jugar? (amago de persecución de Pancho. El amigo se va. Pancho espera).
Entra Paty
PANCHO: Quihubo, Paty, te estaba esperando.
PATY: Hola, Pancho. ¿Esperando por qué?
PANCHO: Bueno, ya sé que a estas horas vas al pan. ¿Te acompaño?
PATY: No, n…no…, mejor no.
PANCHO: ¿Por qué?
PATY: Es que ya ves cómo son mis papás. ¿Y si luego me regañan? Capaz de que nos ve mi hermano, o alguien, y si se enteran me castigan; no les gusta que hable con los muchachos, y luego tú que tienes fama de ser de los más vagos…
PANCHO: ¿Quién? ¿Yo? ¡Ah! Puras habladurías, no te creas lo que la gente dice, yo soy de los serios; ¡o a poco no te he pedido seriamente que seas mi novia?
PATY: ¿Yo tu novia? ¿Qué no es Fevi tu novia? O al menos eso dicen en la escuela…
PANCHO: ¿Fevi? Pobrecita. Tan rogona… No, Paty; aquello es cotorreo… pasarrato… esto es otra cosa, amor puro de a de verás…
PATY: Oye, tú, suéltame, qué va a pensar la gente.
PANCHO: Que te quiero, que nos amamos…
PATY: Ay, si: “que nos amamos”… no seas pesado, suéltame… ¡suéltame te digo!
PANCHO: Bueno, dame un beso y me pongo en paz.
PATY: Estás loco… mira, ya déjame ir sola al pan; si me tardo me van a regañar.
PANCHO: Yo te defiendo.
PATY: Ay sí, mira.
PANCHO: Tú di que andas conmigo y ni en tu cas te regañan.
PATY: ¡Cálmate! De veras, ya me voy.
PANCHO: Te acompaño.
PATY: Bueno, pero quietecito, ¿eh?
Salen al pan. Entran las dos amigas. Platican. Regresan Paty y Pancho. Él insiste.
PANCHO: ¿Entonces qué Paty?
PATY: ¿Qué de qué?
PANCHO: Mi beso. ¿A poco no me porté bien?
PATY: Espérate, Pancho; eso del beso lo dijiste tú, no yo.
PANCHO: No le hace, tú cumple y ya.
PATY: Ay si, mira… Estás loco, yo no te prometí nada.
PANCHO: ¿Qué te pasa? No me prometiste nada, pero me vas a cumplir, a mí nadie me hace esa humillación. ¿Crees que soy tu burla, tu juguete? No, Paty, hay un montón de viejas que se las queman porque yo le dé un beso. ¿Tu quien te crees? ¿Salma Hayek? No, ahora me lo das porque me lo das.
PATY: No, Pancho, no, ¡Suéltame! ¡No!
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