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EL COLOSO Y EL MAR


Enviado por   •  23 de Octubre de 2013  •  4.268 Palabras (18 Páginas)  •  2.396 Visitas

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Taller de lectura de la novela El coloso y el mar.

Manuel Matos Moquete.

Realiza una introducción general de los temas tratados en la obra analizada; lo cual debes hacerlo en dos páginas, en tres párrafos de 7 líneas cada uno.

Encontramos a el Coloso y el Mar, dos seres ajenos de este mundo, en rincones apartados en el colmadón La Bodega un lugar conocido. Ahí se da cita todo el que a una hora quiere colocarse en una vitrina para que vean que es alguien de importancia y solvencia. Los humanos llegan, se dan las manos y brindan alzando la jarra de cerveza. El mozo tropieza con el otro mozo; el cliente llama y palmotea, el dueño grita e insulta. El coloso y el mar no son de esos ambientes. Antes de verse de repente ahí, cada uno procedía de un escenario estelar diseñado para su solo esplendor y gozo.

Llego el día, ese día, en el que el Escritor del lugar, pero en La Bodega era mejor conocido como Buscavida, entrara en contacto con los extraterrestre que todo el mundo espera encontrar, Buscavidas conoció al Coloso y el Mar. se les presento ridículamente diciéndoles quien era, también que los había estado observando desde su irrupción en el sitio, le ofreció su amistad, compañía y llevárselos con él a otros lugares, a algunas de su actividades diarias, advirtiéndoles que no todas eran placenteras como en el colmadón; que las había serias y chistosas; dolorosas y gozosas; gratas y enojosas.

Con tan explicitas aclaraciones, el Coloso y el Mar se fueron sintiendo en confianza y liberándose de la opresión momentánea que la circunstancia de encontrarse en La Bodega les había impuesto. Eran tres amigos, como en las grandes historias, como los tres mosqueteros dándose así se dieron a la aventura del conocimiento. Y buscavidas se perdia en los recovedos del mundo haciendo alarde de su sabiduría para impactar a sus amigos. Les dijo hay cosas que se deben aprender cuando se nace que quisiera que ustedes aprendieran ya que han decido vivir entre nosotros.

En el deleite de los sagrados: buscavidas se sentía bien con sus invitados, no sabía nada de sus amigos el coloso y el mar se interesó por indagar sobre ellos, en un viejo libro de su destartalada biblioteca encontró información acerca de los colosos eran gigantesca estatuas y andaban por el mundo rodando por el suelo como desdichados reptiles. La vida de los mares le era más conocida a buscavidas, por ser caribeño, no tenía que leer solo tenía que repasar su propia memoria. Habla del mito vulnerable de los que procedieron del mar. Los que vinieron a pasos de tormentas

Henchido de colosos y mares buscavidas se dirigió a sus dos amigos. He aquí el primer gozo: celebrar. Y el primer deber es reconocer y eso nos une los ambientes, nos hace vivir y vibrar, ayer era un cumpleaños. Antes, un nacimiento ahora es la academia donde celebran el reconocimiento del día del docente. La voz de un profesor reconocido se escuchaba jubilosamente. En este día especial consagrado a la celebración del docente este agradece por el reconocimiento otorgado. Nadie ignora el contexto adverso para las positivas acciones de creación y producción en el ambiento de educación y cultura

El coloso y el mar han descubierto una dimensión poco conocida y celebrada por los humanos, la dedicación de elevar la condición de los demás, buscavidas les presenta a maestros consagrados. Entusiasmados por los conocimientos adquiridos el coloso y el mar mostraban avidez por conocer el mundo intelectual. El juego de pelota que en voz extraña le llaman beisbol, es una particularidad del país. A nadie se le puede privar de ese juego. Como tampoco bailar un merengue y comer sancocho. Buscavidas no tuvo más alternativa que llevar a sus amigos.

-Autor: Nacimiento, Época, Vida social e intelectual del autor.

Manuel Matos Moquete

Nació En Tamayo el 6 de abril de 1944). Poeta, novelista, ensayista, crítico literario y educador. Recibió su primera instrucción en su pueblo natal. Tienen un doctorado en Literatura General de la Universidad de París VIII (1981) Fue profesor de literatura de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Dirige la Facultad de Humanidades del Instituto Tecnológico de Santo Domingo y el programa de maestría en lingüística de la misma institución. Es, además, Consultor de currículum del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. En 1983 obtuvo en Premio Nacional de Novela con su obra En el Atascadero y en 1991 el Premio de Ensayo de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña con El discurso teórico en la literatura en Amé-rica Hispana.

BIBLIOGRAFIA ACTIVA

POESIA. Abismos. Santo Domingo: Editora Búho, 1985.

NOVELA: En el atascadero. Santo Domingo: Universidad Autónoma de Santo Domingo, 1985.

ENSAYO: La cultura de la lengua. Santo Domingo: Editora Búho, 1986. En la espiral de los tiempos. Santo Domingo: Editora Búho, 1998. Caamaño: la última esperanza armada. Santo Domingo: Editora Corripio, 1999.

Vida Social e Intelectual del autor.

Tamayo

En una ciudad del sur profundo, José Antonio, como le conocen en su pueblo, disfrutaba de tal manera la lectura que era considerado por muchos como un “extraño”.

El niño se perdía entre libros, hojeaba sus páginas y viajaba a un mundo en el que todo era posible, sin saber que en un futuro viviría de su pasión y que a través de sus obras reflejaría su vida.

“Desde niño siempre tuve vocación por la lectura, pienso que la piscología podría tener una explicación, y es que si te pones a analizarlo bien, encontrarás que no encaja, porque de una familia de 30 hermanos y con padres semi-analfabetos el único amante de los libros era yo”, afirma.

El escritor sonríe. De repente, parece revivir en el Tamayo de ese entonces, al que llama un oasis en medio del desierto. “Robaba libros; si me los prestabas, los perdías.

Cuando hice el octavo curso, frente al Ayuntamiento había una biblioteca y yo la abría y la cerraba a diario; todo el mundo me veía como un anormal por mi carácter introvertido y mi amor a la lectura”.

Matos reitera que esa pasión lo definió como persona.

“Cuando vine a la capital en 1961, me había leído las mismas obras que todos los jóvenes intelectuales de aquí, y no sé cómo pude hacerlo en Tamayo”, advierte.

En el exilio, Matos vivía una vida que no era la suya y su espíritu independiente le ayudó a tomar decisiones que lo convertirían en el escritor reconocido de hoy.

“Necesitaba dedicar tiempo para ejercer mi vocación y esa decisión la tomé en la cárcel. Corrieron años

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