EL DESTIERRO DE LA IGNORANCIA COMO SINONIMO DE PAZ

EL DESTIERRO DE LA IGNORANCIA COMO SINONIMO DE PAZ

Desde el origen del hombre, la paz ha sido el estado o la situación más necesaria para subsistir y vivir en plena armonía con los individuos que le rodean y consigo mismo, sin embargo, un conjunto de intereses, necesidades y artimañas humanas provocaron que el término “paz” fuese siendo cada vez más degradado llegando al punto que se generaran sinfín de guerras, batallas tanto personales como colectivas, luchas y demás, actos que plantaron la semilla de violencia en la humanidad y arrasaron con la tranquilidad que en algún momento pobló todos los rincones del planeta.

El ser humano se ha encontrado en una encrucijada a través del tiempo, pues a pesar de que la paz es tan esencial e indispensable para el progreso y el equilibrio, no cabe duda de igual forma que aquella necesidad es contrastada con los intereses personales que radican por naturaleza en el ser y que, por ende, generan que la conciencia del hombre se distorsione olvidando la prioridad de la paz como vía para alcanzar el equilibrio, las bases del mundo desde la antigüedad siempre han sido estructuradas entorno a riqueza, poder, dominio, tal como si fueran los enemigos del hombre y a su misma vez sus únicos fines, cabe decir que este polo de “villanos” tiene su contraparte que desde tiempos inmemoriales intenta contrarrestar las atrocidades que en nombre y a objetivo principal de estos se comete, el polo donde se encuentra la paz, la armonía, el amor y demás agentes que tienen como misión disminuir los conflictos que han radicado en el mundo.

En un mundo donde se invierte más en la creación de armas letales que en erradicar la pobreza, la violencia y todos aquellos factores que limitan la posibilidad de llegar a conquistar tan anhelada paz, no ha quedado más alternativa que llorar uno a uno los muertos que día a día van aguardando debajo de las tierras.

El problema sin duda alguna y la cuestión más alarmante es que el hombre sin importar las víctimas o las consecuencias que conlleven sus actos va en función de su bienestar propio, por este motivo a pesar de que se firmen mil tratados, convenios y acuerdos que afirmen la disminución de enfrentamientos, conflictos y demás, la misión esencial es anular el ideal humano de sobrepasar los límites por dichos intereses, misión que solo puede ser cumplida a partir de la erradicación de la ignorancia que gobierna las mentes humanas.

Son incontables los cuerpos que han caído y derramado sangre por las tierras tiñéndolas de color rojo, personas que formaron parte de guerras aún sin tener motivo para hacerlo y el sinfín de personas que fueron víctimas de guerras ajenas, inocentes que atemorizados y reprimidos se sometieron a vivir en situaciones precarias a fin de que otros lograran sus acometidos, fueron masacrados y asesinados de manera cruel y despiadada, personas que sin importar su edad derramaron gota a gota “lágrimas de sangre”, nunca importó si era un infante que apenas iniciaba sus pasos  por la vida o si era un padre intentando proteger a su hijo, las mujeres ni hablar, humilladas, lastimadas, violentadas y asesinadas de las formas más sádicas.

Es importante resaltar que a comparación de épocas anteriores las guerras y los conflictos han disminuido en grandes cantidades, sin embargo, algunos países no corren con la misma suerte tal como Gaza, Ucrania, Siria, Irak, Sudán del Sur y otras zonas que empañan el mundo, cabe reconocer que dichos conflictos activos actualmente no se presentan más que por motivo de los intereses humanos que no se limitan para arrasar y destrozar.

Lastimosamente, a diario se hace mayor inversión en armas que atentan contra la integridad humana, tal como la bombas atómicas y demás ingenios del hombre para lograr sus objetivos, un mundo donde la venta de diversas armas es mejor negocio que la expansión de libros por cada rincón del planeta, es sin duda alguna un lugar condenado a la ignorancia y las consecuencias que esta trae consigo.

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