En México elecciones es sinónimo de chantaje hacia la población generando a lo que Octavio Paz.

En México  elecciones es sinónimo de chantaje hacia la población generando a lo que Octavio Paz llamo el “ogro filantrópico”, que al pasar el tiempo produce personas acostumbradas a recibir y a no participar, Personas que son vasos y tazas, ciudadanos vasija o recipientes en lugar de participantes, resignados ante lo poco que se vacía dentro de ellos, así describe Denisse Dresser a la participación ciudadana en México.

Al paso de cada sexenio la economía no ha crecido, lo único que incrementa en México son personas con bajos recursos económicos.  En México pasar a otro nivel de vida es casi imposible, nacer en la pobreza en México significa morir en ella, reflejando un país dividido, donde la riqueza del país se concentra solo en algunos, protegidos por el gobierno el cual  mantiene baja la recaudación y se queda sin recursos para invertir en la educación, donde no hay recursos recaudados no hay gobiernos eficaces.

México no tiene lo suficiente para construir una clase media amplia, para garantizar la movilidad social se necesita saltar de la tortillería al diseño de software, y así avanzar, lo único que se necesita es invertir en la educación.

Vivimos en un país donde el gobierno prefiere invertir en la extracción del petróleo en lugar de invertir en la educación. Los recursos naturales como el petróleo son un arma de doble filo para la democracia en cualquier país en desarrollo. El petróleo puede hipnotizar un país, volverlo flojo, complaciente, clientelar y parasitario, más interesado en vender barriles que en educar a su población, mientras mayor sea el precio del petróleo menor será el ímpetu modernista.

México ha desaprovechado tiempo y dinero no ha apostado en invertir a la población y educarla, en invertir en las universidades y actualizarlas, crear las condiciones de un capitalismo innovador dinámico, que no dependa de la complicidad si no de la creatividad, el capitalismo que en México no existe pero debería para que nuestro país fuera más rápido, más inteligente que nuestros competidores para que se pueda evolucionar de la dependencia idiotizante a la modernización acelerada.

Este es un diagnostico ensombrecido, acentuado por el modelo educativo del país y de quien lo controla, un paraje feudal que es el SNTE y la mujer que lo manipulaba, donde no entiende que ella también es parte del problema, Elba Esther Gordillo quien se dice artífice de la educación pero no pelea por ella, una líder más preocupada por empoderar a sus allegados que por educar a los mexicanos, este sistema educativo que cuesta mucho pero que rinde poco, una educación que no le permite a México competir y hablar con el mundo.

Este sistema educativo que crea ciudadanos apáticos entrenador para obedecer en vez de actuar, México solo prosperara y habrá ciudadanos en este país cuando su gente esté muy educada. Se necesita entender a la educación como un factor crucial para la movilidad social, se necesita reformar la educación. Para modernizar a México habrá que empezar por los maestros y por quien los mueve.

El gobierno deberá actuar en nombre del interés público, para así crear una clase media amplia con oportunidades, con voz, derechos, para generar riqueza y acumularla  crear ciudadanos dinámicos, emprendedores.

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