EL KILOMETRO DEL DIABLO
Enviado por Dante Chávez • 21 de Junio de 2018 • Documentos de Investigación • 1.271 Palabras (6 Páginas) • 158 Visitas
“IV CONCURSO DE CUENTOS Y LEYENDAS DE MISTERIO DEL SUR DE SONORA”.
Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Sonora
Plantel Bacobampo
Lectura, expresión oral y escrita
Lic. Martha Patricia Rivera Miranda
“EL KILOMETRO DEL DIABLO”
Marco Tulio Chávez
Seudónimo: Osiriss
Correo Electrónico: tibe_13@hotmail.com
“3A” matutino
Bacobampo, Etchojoa, Sonora. 21/nov/09
“EL KILOMETRO DEL DIABLO”
Entre los años de 1902-1905 unos ricos hacendados de Álamos y Navojoa Sonora, fundaron la hacienda de Bacobampo, que en el dialecto mayo significa “culebra de agua”, en la rivera del río mayo, a escasos 50 metros de ésta.
Bacobampo pertenece al municipio de Etchojoa, que nace como municipio en el año de 1909 para poder así pertenecer al distrito de riego.
Es la comisaría más grande y prospera de este municipio, hasta la fecha.
Desde su inicio como poblado nace alrededor de la hacienda, que como visionarios son fundadores; don Alfonso y Epifanio Salido, impulsaron la agricultura, abriendo muchísimas hectáreas de cultivo, al poniente de su hacienda a lo largo de 10km, hasta llegar a la hacienda “El castillo”, de la hacienda partía un camino de terraseria, hasta el mar, hecho para transportar las cosechas hasta un atracadero llamado “Puerto viejo”, siendo ahí donde embarcaban los granos que producían.
Don Alfonso y Epifanio Salido para facilitar el transporte de su cosecha construyen haciendas mas chicas a lo largo de este camino, quedando estas en lugares estratégicos con respecto a la hacienda grande o Bacobampo.
Se construye la hacienda del Campito, quedando a una distancia de 3km de la hacienda grande, Campo España quedando a 6km de distancia de la hacienda Bacobampo, siendo de ahí donde partían los carros o carretones tirados por seis mulas, cargado de granos hasta llegar al mar “Puerto viejo”.
Era mucha la gente que trabajaba en estas haciendas, todos dedicados a la agricultura.
Paralelo al camino construyeron los canales de riego, y a su vez Don Alfonso mando plantar álamos a lo largo del camino hasta llegar a la hacienda: “el Castillo” por ambos lados de este, muchos de ellos todavía existen siendo mudos testigos del paso del tiempo y de los trágicos accidentes que por aquí han pasado.
Entre la hacienda Bacobampo y el Campito se construyo un repartidor de agua muy grande al que llamaron “el Comparto” que con el paso del tiempo se fabrico un caserío siendo estos terrenos donados por Don Alfonso Salido a sus peones de la hacienda.
Desde ese punto Don Alfonso y Don Epifanio se repartieron sus tierras quedando de la siguiente manera:
Del camino principal hacia el norte y una distancia de 4km al poniente hasta la hacienda “el Castillo” pertenecía a Don Alfonso Salido, y del camino al sur y la hacienda “el Castillo” a Don Epifanio Salido.
Aquí empieza mi cuento, mi bisabuelo, papá de mi abuelo de nombre Jesús Chávez Ruiz llega con Don Alfonso Salido de Álamos y se hace cargo del transporte de la cosecha de las haciendas, eran muchos los carros de mulas que transportaba la cosecha, cuenta mi abuelo, hijo de Don Jesús que su papá le contaba que los batangeros (así les llamaban a los que traían los carros de mulas), en el trayecto de el comparto al campito pasaban casos horribles y que los peones tenían miedo de pasar por las noches por ese lugar, ellos decían que se aparecía el diablo y que se paseaba en ese tramo del camino, en ese entonces no se construía la carretera, con la que hoy se cuenta, era un camino de tercería y la gente lo transitaba a pie o a caballo.
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