EL SIMBOLISMO FURTIVO EN LA NOVELA AURA (1962) DEL ESCRITOR CARLOS FUENTES

EL SIMBOLISMO FURTIVO EN LA NOVELA AURA (1962) DEL ESCRITOR CARLOS FUENTES

La novela Aura (1962), escrita por Carlos Fuentes es una obra que, a pesar de su ligereza, captura al lector y logra confundirlo al extraviar la línea divisoria entre la realidad y la ficción a través de su originalidad, temática, periodo narrativo ^[a]y estilo gótico. Por otra parte, se puede honrar dentro de la novela un enfoque filosófico por parte del autor en donde, ^[b]a través de los incontables símbolos, se puede reflejar no tan solo el círculo social y económico de sociedad mexicana de la época, sino incluso la identidad del ser humano y sus temores. El objetivo principal de este ensayo es verificar que la novela va más allá de ser una narración mágica^[c] y misteriosa sino que además explora los temores más profundos de los seres humanos Para esto, se analizarán algunos rasgos literarios como los símbolos y su representado, los cuales juegan un papel en gran medida importante en la construcción de la obra literaria, ya que representan un conocimiento más complicado y extenso; el ambiente místico y lúgubre, el cual es la ambiente o espacio emocional en donde se desarrollan los acontecimientos; y finalmente, el análisis de Aura y la vieja Consuelo, quienes a lo largo de la novela, se convierten en entes simbólicos.

Si el propósito del siguiente párrafo es analizar la carga simbólica de la casa… quiero ver una idea central al respecto y las otras ideas secundarias que la apoyan… aún no es claro. No te metas con las apreciaciones con respecto al lector… tendrías que estudiar algo que se llama estética de la recepción para entender la función del lector… no es suficiente con dar un concepto que a ti te parece con respecto a cómo el lector ve la novela

Desde el principio de la obra los símbolos adquieren un papel bastante importante en la historia dado que, asimismo ^[d]de estar cargada de ellos, el autor los utiliza para confundir al lector^[e] y provocarle un anhelo de profundizarse más en la lectura^[f] para así hallar el acertijo oculto. Sin embargo, en este escrito se presentarán los elementos simbólicos más trascendentes del libro y la forma en que se relacionan con uno de los temores humanos. ^[g]La casa es un gran espacio para la preservación del antes y la permanencia de la historia puesto que todo ahí está cargado de recuerdos. ^[h]Además es el espacio dispuesto para recuperar la identidad verdader^[i]a y el lugar en donde se debe averiguar el origen. El hecho de que la casa de Aura se encuentre en el centro de la Ciudad de México refuerza su símbolo emblemático.^[j] En el texto^[k] encontraremos incluso múltiples rituale^[l]s que son convocados dentro de la vivienda. Los ritos son semejante de perpetuación^[m]. Todo bajo el aposento de esa casa vieja y retraída convoca y custodia el pasado y rechaza al presente: “han querido obligar a vender. Muertas, antes. Esta casa está llena de recuerdos para nosotras. Solo muerta me sacaran de aquí…” (Fuentes, 20) De semejante manera,se puede hacer una aclaración más profunda sobre los símbolos mediante la subsiguiente cita: “sondeando brevemente, y sólo a través de la carga simbólica de los personajes y lo que los circundan, nos percatamos que una de las inquietudes de la novela de Aura, gira en torno a esa necesidad de perpetuarse (juventud convocada por el desdoblamiento del deseo, reencarnación del alma), para no dejar de ser lo que se fue y es (continuidad de la historia personal, búsqueda del tiempo cíclico)” (Eudave). Como se pudo contemplar en la primera cita, Consuelo se negaba a renunciar su casa, su pasado, puesto que en ella estaban, no únicamente sus memorias, sino aún la respuesta para desvelar el verdadero yo de Felipe Montero y con ello proceder su función de perpetuarlo.^[n] En la segunda mención se puede verificar que Consuelo buscaba siempre el mantenerse joven y bella; obsesión que causó su esterilidad. De semejante manera es importante delimitar que para la simbólica, el anciano es signo de lo persistente, durable, lo que participa de lo eterno.

Otra característica importante es el ambiente y la forma en que el autor lo torna desconocido y misterioso ^[o]en donde el tiempo y el amor juegan un papel principal en el interior de la vida de los personajes. El ambiente nefasto, sombrío y espeluznante en determinados plazos, ^[p]combinado con la humedad y la oscuridad de los escenarios, atrae la atención del lector i^[q]ntroduciéndose en la historia más rápido. El aposento de Felipe contrasta con el resto de la casa principalmente por un aspecto: la luz. Esto indicaba que Felipe Montero venía de un mundo exterior y que no era como Consuelo y Aura:“ Asciendes detrás del ruido, en medio de la oscuridad, sin acostumbrarte aún a las tinieblas: recuerdas que deben ser cerca de las seis de la tarde y te sorprende la inundación de luz de tu recámara (…)” (13) El claro contraste entre el aposento de Felipe y el resto de la casa debe ser razonado a través de un análisis de este Símbolo:“la luz es necesaria para el proceso de descubrimiento que debe sufrir Felipe, pues necesita superar las barreras intelectuales, racionales y morales para acceder al nivel superior al cual ha sido llamado.” (Aspeé). Con base a estas citas textuales, se puede asegurar que el hecho de que la vivienda estuviese siempre a oscuras no es coincidencia, ya que la luminosidad representa la pureza, intelectualidad y entendimiento, los cuales llevaron a Felipe a rememorar su antiguo „yo‟, puesto que más delante en la narración, se descubre que es la reencarnación del General Llorente.

Finalmente, Carlos Fuentes utiliza a los personajes principales, Aura y Consuelo, como huella del México que se encontraba en ese entonces. Dentro de la novela, Felipe Montero representa al autor, tratando de salvar a Aura, o México, de un presente apagado. ^[r]Felipe quiere alejar a Aura de la vivienda de Consuelo porque es una casa anciana y sin vida. Sin embargo, Aura siempre se niega a irse con él:“te preguntas si la señora no poseerá una fuerza secreta sobre la muchacha, si la muchacha, tu hermosa Aura vestida de verde, no estará encerrada contra su voluntad en esta casa vieja, sombría. (…) Y no pasas por alto el camino que se abre en tu imaginación: quizás Aura espera que tú la salves de las cadenas que, por alguna razón oculta, le ha impuesto esta vieja caprichosa y desequilibrada.” (26) Gracias a que Carlos Fuentes vivió casi el origen de la época en que México comenzó a originarse, ^[s]en sus ejemplares podemos reflejar la manera en que México se encontraba en ese entonces: “el contexto de este libro es México en los sesenta, un tiempo de frustración porque la nación estaba muy débil. De este contexto viene esta obra de Fuentes que avisa a la gente no tratar de aliviar los problemas actuales en busca de tiempos buenos pero ya Pasados.”(garcía^[t]). Como se pudo contemplar, la situación en que se encuentran Aura y Consuelo es la misma que Fuentes percibe en su país debido a que México estaba tratando de establecerse en el pasado y no sabía que debía surgir de eso para habitar en el presente. De semejante forma, crítica a México como patria y afirma que su estancamiento se debía a que la gente buscaba su pasado célebre en vez de arreglar los problemas actuales.

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