EL VIEJO Y EL MAR…
Enviado por macris546 • 30 de Enero de 2013 • 1.263 Palabras (6 Páginas) • 519 Visitas
2. ARGUMENTO 84 DÍAS DE MALA SUERTE Con un aliento épico, valor simbólico y realismo fotográfico, Hemingway presenta a su héroe: Santiago, quien no tiene la connotación de un héroe homérico sino todo lo contrario; él es un viejo pescador de La Habana, todo en él "salvo sus ojos" es viejo, ya que ellos son del "mismo color del mar y son alegres e invictos". Hacía 84 días que se hacía a la mar y no pescaba nada; sólo en los 40 primeros días le había acompañado Manolín, su mejor amigo, pero decidió ya no seguirle, pues decían que Santiago estaba rematadamente salado; aun así, esa mañana le había ayudado con el bichero, con el mástil y logró que se hiciera a la mar... Así, Santiago agobiado por muchos días de fracaso, entablaría la que sin duda sería su última gran batalla: con un enorme pez; gesta que lo llenaría de gloria y cobraría el reconocimiento de los pescadores de su Caleta en Gulf, Stream En la soledad del mar, el viejo realiza "la pesca de altura"; al principio le acompañará la tranquilidad y el desasosiego, pero después de unas horas, a través del sedal, por la presión, siente un enorme pez que nadaba a muchas brazas de profundidad y tal era su fortaleza que arrastraba al pequeño bote...él, para no perderlo, le soltaba el sedal, esperando que se cansara y se rindiera...y pudiera salir a la superficie. El viejo sujetaba el sedal con mucha fuerza, pasándoselo por el hombro porque si no el pez le lanzaría contra la proa. Así pues, estaba preparado para la lucha...el pez no se dejaba ver todavía y arrastraba la barca hacia alta mar...ya no se divisaba la tierra y caía la noche...el viejo se lamentaba de que no estuviera Manolín con él. Pronto llegó el día...y la noche también, el pez dio un tirón y lanzó de bruces a su captor... se golpeó la cara y perdió sangre... pero aun así, trataba al Marlín como a un hermano, sentía por él gran piedad y admiración. Las horas pasaban... transcurrió otro día y... nada, el viejo estaba ya debí-litado... tenía las manos llagadas y acalambradas... sólo se alimentó con trozos de bonito o de un delfín... pero estaba realmente extenuado, por eso aquella noche se quedó dormido. El Marlín nadaba alrededor de la barca... sintió un tirón y entendió que el pez expresaba sus últimos esfuerzos... tiró el sedal con todas sus fuerzas... el pez se acercó a él, y volvió a salir a la superficie... "entonces, el viejo se levantó, aferró el arpón... y lo lanzó contra su enemigo y "hermano"... el pez saltó del agua para morir y luego cayó con estruendo, cubriendo de espuma al viejo y a toda la barca". Siente pena al matarlo...lo ata al costado de su nave y enrumba a su Caleta... allí, es cuando tiene que lidiar contra los tiburones, que alertados por la sangre del pez, aparecen...arremeten contra el bote, Santiago trata de espantarlos, perdiendo, en desigual combate, todas sus armas... los tiburones despedazan al Marlín, casi lo devoran todo y así, casi al borde de la derrota,... vuelve. Santiago se siente vencido pero Manolín fe dice: "No, no has sido derrotado. El pez no te ha derrotado. Tú has vencido" Es que el viejo, por haber sabido enfrentarse a esa dura experiencia, había tenido en sí una gran victoria: La de templar su ánimo y el de toda su comunidad, a la que ha dado un ejemplo de voluntad, de valentía poco comunes... y mientras el viejo se había vuelto a dormir, Manolín regresó, no quiso despertarle y permaneció a su lado. El viejo soñaba con los leones.
2.1.- TEMA La lucha de un hombre contra la adversidad Esta novela refleja exactamente la, soledad de Santiago, su dura relación con la naturaleza, el sentimiento de la muerte! a afirmación del deseo de vivir pese a todas las frustraciones y desengaños, y la valentía física e intelectual.
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