El Viejo Y El Mar

Introducción

En este ensayo se presenta la novela EL VIEJO Y EL MAR de Ernest Hemingway (27 de julio de 1899-2 de julio de 1961), novelista estadounidense cuyo estilo se caracteriza por los diálogos nítidos y la descripción emocional. Su obra ejerció una gran influencia en los escritores estadounidenses de la época. Algunas de sus obras están consideradas como clásicos de la literatura en lengua inglesa.

Esta obra está basada acerca de un viejo pescador cubano quien se lanza al mar a atrapar un pez durante 85 días. Después de muchos esfuerzos y paciencia, un descomunal animal muerde el anzuelo, empezando una lucha entre los dos, la lucha dura tres días en la que finalmente el viejo logra vencer al pez; pero esta victoria dura poco, ya que los tiburones y barracudas van devorando al pez, que fue amarrado al costado de la barca por sus dimensiones tan grandes. El viejo con sus pocas fuerzas, intenta sin éxito ahuyentarlos, llegando al puerto solo con la cabeza y la espinosa dorsal del pez que con tantas dificultades logra atrapar.

El viejo y el mar

En esta novela se plantean los sueños del hombre, y su lucha contra una naturaleza hostil que lo derrota, pero que a la vez lo motiva para vencer.

Santiago, un viejo pescador, hace 84 días que pesca en un bote en Gulf Stream sin atrapar un pez. Durante los primeros 40 días su soledad se mitigo con la presencia de un muchacho, su mejor amigo, que no pudo acompañarlo más tiempo ya que al tener el viejo tanta mala suerte sus padres lo trasladaron a otra embarcación, dejándolo solo. Todo en Santiago es viejo. Su cuerpo, su rostro, su ropaje, el bote en que navega, los útiles de pesca.

Hastiado por su larga espera el viejo regresa a la playa y aguarda un tiempo. Entonces, ayudado por su amigo se hace a la mar y tras unas cuantas horas, cuando ya ha perdido de vista la costa, un pez muerde el anzuelo. Santiago nunca pudo imaginarse la dimensión de su fortuna. Aquel pez no era un animal común y corriente de los que atrapan tantas veces los pescadores y marineros. En esta ocasión se trata de un hermoso pez espada, más grande que el propio bote en que se desplaza Santiago, llegando a medir dieciocho pies de largo desde la punta de la nariz hasta la cola, dispuesto a combatir hasta la muerte y arrastrarlo consigo, si fuera necesario. La batalla con el enorme ejemplar pronto adquiere dimensiones épicas.

Arrastrado por el animal, Santiago recorre incontables kilómetros mar adentro. La decisión del anciano, sin embargo sigue firme. Jamás ha visto un pez así y tampoco ha oído hablar alguna vez de un pez con esas dimensiones. De cualquier manera debe matarlo, aunque pronto las energías del viejo se ven drásticamente reducidas, las circunstancias de la lucha, el poder insobornable de su contrincante y su propia naturaleza.

Santiago sabe que el pez lo está matando. Pero lejos de maldecirlo o maldecir su

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