ENSAYO SOBRE CAPITAL HUMANO EN EL PERÚ

ENSAYO SOBRE CAPITAL HUMANO EN EL PERÚ

Gran parte del crecimiento económico de las sociedades en el siglo XX puede explicarse si se introduce la variable capital humano, que aunque fue mencionada anteriormente por el economista Adam Smith, es en este siglo que empezó a cobrar importancia el término “capital humano” como concepto económico, que sostenía que la gente invierte en su educación y capacitación para construir una base de calificaciones y habilidades (capital) que les rindiera a largo plazo y que esta inversión también podía beneficiar a la economía nacional y colaborar con el crecimiento económico.

Se entiende bajo los conceptos mencionados que la educación en la que se invierte es la educación formal, escuela o universidad que desarrollara las habilidades y conocimientos de los alumnos y que les permitirá trabajar y formar parte de la economía nacional. Sin embargo en el Perú la educación básica y superior estatal se encuentra desestructura, andando a duras penas, bajo negocios educativos particulares que no hacen una diferencia técnica en elevar el nivel educativo nacional. Un país abundante en recursos naturales y minerales no conseguirá salir del subdesarrollo sino invierte en educación, además de existir trabajos poco remunerados que no son compensados con la inversión en estudios y capacitación profesional hace que exista una gran pérdida de capital humano, porque lo poco invertido en educación paradójicamente termina contribuyendo económicamente a otros países debido a la migración.

“En la actualidad el Perú figura en el puesto 75 de 122 países, casi 40 posiciones detrás de Costa Rica y Chile, y por debajo de Uruguay, Brasil, México, Ecuador, Argentina y Colombia. En primer lugar quedó Suiza, seguida por Finlandia, Singapur y Holanda y de los componentes del índice –educación, salud y bienestar, mano de obra y empleo y entorno propicio–, estuvo peor ubicado en educación, donde obtuvo el puesto 84.” (Gastañadurí, 2013)

Invertir en capital humano es un camino a través del cual el hombre libre puede aumentar su libertad (Schultz, 1961) .Se puede entender entonces que los ingresos son mayores en profesionales especializados que los no especializados, una persona sin conocimientos se inclina espantosamente hacia la nada.

Como Vargas Llosa dijo, “Hay que invertir en educación para acompañar el crecimiento económico” (LLosa, 2012) ; es necesario que los gobiernos y la población se involucren realmente con una reforma educativa profunda de nuestro modelo educativo, para procurar una mejor preparación del capital humano.

Un concepto que ha sido practicado por muchos países es impracticable en nuestra realidad socioeconómica, es difícil expresar el grado de insatisfacción educativa; pero es necesario acotar a la

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