ESPAÑOL
Enviado por Nelda.123 • 23 de Septiembre de 2015 • Apuntes • 1.824 Palabras (8 Páginas) • 89 Visitas
La rabia me consumía lentamente al ver lo que sucedía. –Maldito bastardo no puedo creer que después de todo lo que hemos vivido juntos me hayas lastimado de esta manera-
Se preguntaran por que estoy de así, o porque estoy tan enfadada; les contare lo sucedido.
Hace dos horas me encontraba en el supermercado, que se encuentra en la esquina de donde trabaja mi esposo Alfredo, al que siempre acudíamos a hacer las compras semanales.
Observaba la gran variedad de marcas, tamaños y precios de pañales para mis dos adorables hijos; cuando de pronto me sorprendió el ruido de los tambores de los matachines, puesto que era temporada de estos tipos de festejos. Hace tiempo mi hermana me había comentado que desde hace dos años ella desfilaba en estas peregrinaciones, me acerque rápidamente hacia la puerta principal para ver si distinguía a mi hermana, aturdida por el ruido trate de enfocar mis ojos hacia toda la multitud, en un momento de distracción la multitud me adentro cada vez a la peregrinación, de pronto una pareja me golpeo por detrás sin darme cuenta y para cuando acorde de ya me encontraba del otro lado de la calle. Respire hondo y voltee desesperadamente hacia mis lados con la esperanza de saber donde me encontraba, de mi lado derecho se encontraba el pequeño estacionamiento de el pequeño supermercado y de mi lado izquierdo estaba el edificio donde trabajaba mi querido esposo, me quede mirando fijamente cuando de pronto note a mi marido salir para recibir un hermoso y muy grande ramo de relucientes rosas rojas, mi sexto sentido me repetía en mi cabeza que esas rosas eran para mi, ya que hace varios días habíamos estado discutiendo y algo distantes, pensé que quizás me pediría disculpas y me sorprendería con esas bellísimas rosas, rápidamente me regrese a mi casa sin pensar en las compras que aun no concluía . Quise sorprenderlo preparándole su comida favorita para recibirlo ya que acostumbraba llegar a las 2:30 de la tarde, la hora que era su descanso de comida.
Llegue a mi casa y empecé a preparar los deliciosos chiles rellenos que tanto le gustaban, llegaron las 2:30, 2:45, 3:00, a las 3:15 me digne que no iba a venir, fue entonces cuando decidí que iría a buscarlo a descubrir cual era el motivo por el que no había llegado, agarre rápidamente las llaves del carro y partí hacia mi destino, tarde alrededor de 3 minutos en buscar estacionamiento cuando de pronto observe salir a Bertha la secretaria de mi esposo que reconocí gracias a que había hablado personalmente en varias ocasiones con ella, para mi sorpresa ella iba saliendo con las hermosas rosas que yo suponía que eran para mi, note eso muy extraño y me decidí a seguirla, vi que subía al carro de mi esposo, aun no podía deducir nada, no sabia lo que estaba pasando, mil preguntas rondaban en mi cabeza. Arranque rápidamente hacia el carro de mi esposo manteniendo una distancia considerable para que no me distinguieran, después de transitar varias calles, se estacionaron en el hotel tan famoso y lujoso llamado “Red Palace”, Alfredo rápidamente bajo a abrirle la puerta muy caballerosamente a Bertha, como nunca lo había hecho conmigo, después lo vi entrando muy amorosamente al hotel, en ese momento mi vista se nublaba empezaban a caer lagrima tras lagrima por mis ojos rojos arruinando el maquillaje que me había realizado especialmente para el, era tanta mi rabia e impotencia de no poder hacer nada, que decidí limpiarme las lagrimas y afrontar la realidad.
Me sentía tan sola, sin nadie con quien estar en ese momento, no sabia que iba pasar, con mis hijos, y mi matrimonio, tenia que tomar una decisión muy fuerte de si entrar o no entrar de si callar o reclamar. Todo quedo claro en mi mente tenia que entrar y enfrentarlos.
Entre a preguntarle a la recepcionista por la habitación del Sr. Alfredo Sánchez, ella me respondió que no podía darme dicha información, a lo que le respondi que el Sr, Alfredo y la Srita. Bertha me estaban esperando en la habitación, ella se disculpo y me facilito la llave, y yo le agradecí. A partir de ese momento los segundos se me hacían eternos , la espera del elevador duro años para mi, así que decidí correr por las escaleras que se encontraban a unos pasos de mi. Llegue por fin llegue a el piso donde se encontraba la mentada habitación, me espere tome aire y me decidí a abrir la puerta, la avente con todas mis fuerzas y los sorprendí en pleno acto carnal. Le grite!
– Maldito mal nacido como pudiste haberme hecho esto teniendo una familia y después que te entregue mi vida, mi tiempo, mi corazón y sobre todo mis mejores años, me das asco y tu maldita gata que en vez de hacer tu trabajo te metías con esta rata que decía ser mi marido- Salí del cuarto sin que él me pudiera mencionar ninguna palabra, azoté la puerta y corrí hacia mi carro.-
La rabia me consumía lentamente al ver lo que sucedía –Maldito bastardo no puedo creer que después de todo lo que hemos vivido juntos me hayas lastimado de esta manera-
Lo corrí de la casa después de dos días que no había puesto un pie en ese lugar, me intento dar explicaciones y me lleno la casa de flores con sus hipócritas disculpas, yo solo pensaba como le iba a decir a mis hijos de lo que había decidido sobre el divorcio. Fui a la corte a solicitarlo y después de varios meses lo obtuve.
Después del divorcio no supe nada de el, aunque mensualmente me depositaba dinero a mi cuenta para la manutención de mis dos hijos Alejandro y Amelia hasta que ellos llegaran a la edad de 18 años. Cuando Alejandro cumplió 18 años acepto que su papa ya no le iba a entregar el dinero para su manutención por lo cual se puso a trabajar, en cambio Amelia exigía que su padre le pagara sus estudios hasta los 23. Nunca recibí ninguna llamada de Alfredo, ni tuvimos contacto directo.
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