Edipo: Nadie es ateo

Edipo: Nadie es ateo

La obra Edipo: Nadie es ateo, es la versión del director David Gaitán que se encuentra basada en la obra de teatro de Sófocles, quien hizo trascender esta historia hace  2 mil 400 años bajo el nombre de Edipo rey; la versión del dramaturgo David Gaitán, fue puesta en escena el 9 de agosto del 2018 en el teatro Juan Ruiz de Alarcón de la UNAM, la cual se conforma de un solo acto. Con la participación de cinco actores quienes dan vida a ésta obra: Edipo (Raúl Briones), Yocasta (Carolina Politi), Creonte (Adrián Ladrón), Tiresias (Diana Sedano) y al Mensajero (Ramón Morales).

         La obra es una tragedia como lo es en la obra clásica de Sófocles, Edipo rey, se conserva a los personajes principales, sin embargo se utiliza un lenguaje contemporáneo. Se ubica en Tebas, así los personajes llevan de adorno, unas líneas en su cuerpo que los identifican como tebanos y podemos identificar a los soberanos porque son los únicos que llevan maquillaje y se resalta por el delineado bajo sus ojos.

         La historia inicia cuando una epidemia de peste amenaza a todo el pueblo y el rey debe resolver el problema. Sin ser muy creyente del pensamiento mágico, Edipo exige, primero, una respuesta científica antes de recurrir al pensamiento mágico  y a la fe en Tiresias, el oráculo.

Al no recibir una repuesta que justifique científicamente la peste que está devastando a Tebas, Yocasta, madre, reina y esposa de Edipo; junto con Creonte, consejero del rey y hermano de Yocasta, quieren que  Edipo escuche a Tiresias, el oráculo. Con la llegada de Tiresias, el palacio se llena de gritos y a veces de risas, ya que, el oráculo siempre tiene un comentario que puede llegar a incomodar a Edipo y Yocasta por su diferencia de edad, aparte de ser el único que conoce la causa de la epidemia.  

Después de reunirse con el oráculo, el viejo ciego, Edipo decide declarar las “jornadas por la verdad”, ya que, Tiresias le hace saber que solo diciendo la verdad la peste dejara a Tebas; los tebanos, quienes siguiendo el mando del rey, empiezan a hablar con la verdad y solo la verdad para encontrar al culpable, al cual el rey prometió castigar.

Al pasar de los días el palacio empieza a recibir cartas; el mensajero las lee frente al rey, la reina y el consejero, en el escenario se da una lluvia de cartas que inunda el ambiente, junto con la guitarra de Creonte se oyen novedades y los tebanos sienten esperanza, empiezan a creer que la peste puede desaparecer, pero esta felicidad no dura mucho; el palacio sigue amenazado por la epidemia.

Creonte se da cuenta de que el palacio es el único lugar donde no han cumplido con las jornadas por la verdad”  y ante la epidemia de la peste, Creonte habla con la verdad, sobre la envidia que le tiene a Edipo, ante todo esto Yocasta confiesa su verdad. Atento contra su propio bebe, después  de haber consultado al oráculo y advirtiéndole que mantendría una relación con su propio hijo y que el mataría a su padre el rey Layo, decidió tirar a su bebe, encargándole esta tarea a uno de sus sirvientes, sin tener éxito, el bebe nunca muere.

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