Educar en la incertidumbre
Enviado por sandraelvirajim • 30 de Mayo de 2014 • 1.550 Palabras (7 Páginas) • 268 Visitas
Educar en la incertidumbre
Al permitir que todos tengan acceso al conocimiento,
la educación tiene un papel muy concreto que desempeñar
en la realización de esta tarea universal: ayudar a
comprender el mundo y a comprender al otro, para así
comprenderse mejor a sí mismo.”
Fragmento del Informe a la Unesco de la Comisión
Internacional sobre la Educación para el siglo XXI, (1996)
INTRODUCCIÓN
La actualidad nos ofrece un constante convivir en la incertidumbre, un mundo que cambia continuamente permite al Hombre reconstruir su cosmovisión incesantemente. Pero estos cambios, aunque siempre experimentados como sociedad, hoy en día se presumen como un grande problema para todos. Por un lado, la sociedad de la información prevé a las comunidades elementos que pocos imaginaban anteriormente, la potencializan y la nutren para que la convivencia sea más fructífera, haciendo que el tiempo y el espacio ya no sean más una barrera. Por otro lado, esa misma sociedad tiende a la desinformación, a la manipulación de conciencias y donde prolifera la deshumanización. Este devenir histórico nos ha puesto en la reflexión ¿tendremos que buscar la manera de parar el aceleramiento social al que estamos conduciendo nuestro mundo o debemos aprender a vivir en esta incertidumbre y enseñar a las generaciones actuales a convivir con este constante devenir?
Es prácticamente tangible la respuesta, más que nada por nuestras propias posibilidades. Consideramos imposible frenar tal aceleramiento, por lo tanto presuponemos insoslayable aprender a convivir en la incertidumbre, aprender a ser parte de ella y enseñar a nuestros hijos a ser parte de este frenesí. Entonces las respuestas más puntuales estarían encaminadas a revelar ¿Cómo podríamos vivir en este mundo cambiante? ¿Cómo enseñar a vivir en él? ¿Qué tarea tiene la escuela en esta necesidad social?
INTRODUCCIÓN
La actualidad nos ofrece un constante convivir en la incertidumbre, un mundo que cambia continuamente permite al Hombre reconstruir su cosmovisión incesantemente. Pero estos cambios, aunque siempre experimentados como sociedad, hoy en día se presumen como un grande problema para todos. Por un lado, la sociedad de la información prevé a las comunidades elementos que pocos imaginaban anteriormente, la potencializan y la nutren para que la convivencia sea más fructífera, haciendo que el tiempo y el espacio ya no sean más una barrera. Por otro lado, esa misma sociedad tiende a la desinformación, a la manipulación de conciencias y donde prolifera la deshumanización. Este devenir histórico nos ha puesto en la reflexión ¿tendremos que buscar la manera de parar el aceleramiento social al que estamos conduciendo nuestro mundo o debemos aprender a vivir en esta incertidumbre y enseñar a las generaciones actuales a convivir con este constante devenir?
Es prácticamente tangible la respuesta, más que nada por nuestras propias posibilidades. Consideramos imposible frenar tal aceleramiento, por lo tanto presuponemos insoslayable aprender a convivir en la incertidumbre, aprender a ser parte de ella y enseñar a nuestros hijos a ser parte de este frenesí. Entonces las respuestas más puntuales estarían encaminadas a revelar ¿Cómo podríamos vivir en este mundo cambiante? ¿Cómo enseñar a vivir en él? ¿Qué tarea tiene la escuela en esta necesidad social?
Es preciso entender pues que el pensamiento complejo no busca enredar al Hombre en diferentes verdades, sino buscar soluciones a problemas que derivan de varias vertientes. Los caminos lineales no pueden ser posibles en un mundo que presenta tan diferentes aristas, por ello como lo indica Carlota Perez, es urgente que la educación prevea “redes de unidades plurifuncionales”, donde las ciencias no se contrapongan ni en métodos, ni en objetos de estudio, sino que se apoyen mutuamente, donde ninguna de las que se eche mano sea disonante de la estructura del estudio ejercido, sino que se entrelace y retroalimente, de tal suerte que se llegue al único objetivo: la comprensión del mundo, conocimiento deseado y anhelado desde siempre por el Hombre.
La actualidad nos ofrece un constante convivir en la incertidumbre, un mundo que cambia continuamente permite al Hombre reconstruir su cosmovisión incesantemente. Pero estos cambios, aunque siempre experimentados como sociedad, hoy en día se presumen como un grande problema para todos. Por un lado, la sociedad de la información prevé a las comunidades elementos que pocos imaginaban anteriormente, la potencializan y la nutren para que la convivencia sea más fructífera, haciendo que el tiempo y el espacio ya no sean más una barrera. Por otro lado, esa misma sociedad tiende a la desinformación, a la manipulación de conciencias y donde prolifera la deshumanización. Este devenir histórico nos ha puesto en la reflexión ¿tendremos
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