Educar para la paz con la paz

Educar para la paz con la paz

Antes de iniciar, deberíamos preguntarnos: ¿Qué es la paz? La paz es un valor fundamental que se practica en una sociedad, tanto a nivel personal como social, creando un ambiente de bienestar y tranquilidad.

Para que exista paz es importante que entre las personas haya amistad y buenas relaciones, también es necesario que entre ellos convivan en un ambiente de respeto y aceptación hacia ideas, creencias, formas de pensar, de actuar, de expresarse; distintas a las nuestras. Al igual que dar apoyo a aquel que lo necesita más: “dar sin esperar algo a cambio”.

Para crear armonía, es necesario poner en práctica el trato justo hacia las personas, es decir, “dar a cada quien lo que merece”, tomando en cuenta las necesidades de cada persona y permitiéndoles ser libres.

¿Te has preguntado el porqué de tantas guerras, conflictos, problemas, muertes, descontrol, destrucción, dolor, que se está viviendo? No hay otra causa sino la ausencia de paz y la falta de los valores que la conllevan, esto proviene desde nuestra persona, en el núcleo familiar, nuestro entorno social. Nos damos cuenta que no existe paz cuando una persona actúa de una forma violenta, grosera, egoísta hacía sí mismo y los demás.

La causa de que una persona es así, es en la mayoría de los casos porque la familia no creó ese ambiente de paz y valores, debido a que en nuestros tiempos “mundo moderno” se le ha dado más importancia a las cosas materiales como al dinero, olvidándose de lo más importantes: la familia, donde el sentarse a comer y platicar sobre cómo les fue en el día ha quedado en el pasado, donde los buenos modales han desaparecido con el tiempo y se le ha dado el lugar a la falta de comunicación entre ellos.

La paz se ha ido desapareciendo, desgastando con el tiempo, por nuestras acciones y malos comportamientos, y cada día ha sido cada vez más. Y si esto sigue así, ¿qué sucederá en un futuro no muy lejano, cuando el significado de paz se desconozca totalmente? ¿donde la violencia esté al mando de una sociedad y la esperanza no exista? ¿donde la solución de un conflicto no es el diálogo sino la violencia?

¿Qué se podría hacer?

La solución parte de uno mismo, y cambie para ser el ejemplo porque la culpa del problema no sólo son los jóvenes, sino es también de todo aquél adulto que no pone en práctica dichos valores, convirtiéndose en un mal ejemplo para los demás, principalmente en su familia,

Para que exista paz, no se necesitan reformas, nuevas leyes, campañas, se necesita de algo tan sencillo como cambiar nosotros mismos, actuando de manera pacífica y tratando de resolver nuestros conflictos poniendo en práctica nuestros valores, dando soluciones mediante el diálogo, porque en realidad “la paz no es ausencia de guerra ni de conflictos, sino más bien es la aplicación de los valores en todos nuestros actos”.

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