Ejemplo De Autobiografia

Cuenta la tarea de lecto-escritura sobre un hombre llamado Santiago Arias Valencia, el cual tuvo su origen en el municipio de Itagüí el 24 de Agosto del año 1997 a eso de las 2:07 de la madrugada, su madre Sandra y su padre Pablo, cuenta la historia, se pusieron muy felices al verlo por primera vez, y sin más cursilerías les cuento que este hombrecito fue creciendo, aprendiendo de todo lo que lo rodeaba y siendo, claro, muy feliz. Desde pequeño se interesó por las artes, incluso llego a creer que esa iba a ser su profesión, lamentablemente Santiaguito tenía la costumbre de dejar todo empezado, y esta no fue la excepción.

Tras 11 años de estudio, 6 colegios y 11 casas diferentes, el “hombrecito”, que ya paso a tener pelo hasta en la cara, se graduó. Si de algo se dio cuenta Santiago era de lo que en realidad quería ser cuando grande, y se decidió por la construcción, específicamente la ingeniería civil; en medio de su búsqueda para poder ejercer dicha carrera, Santiago se topó con la pereza, y no saco el puntaje requerido en la prueba de la universidad para poder acceder a su querida civil, sin embargo, este barbudo personaje decidió ingresar a ingeniería forestal, la cual no le disgustaba para nada, solo que en cuestiones capitalistas no resultaba ser una opción muy favorable, por consiguiente se propuso poder efectuar el traslado de carrera.

En realidad a Santiago nunca le llegaron a apasionar las matemáticas, el español o las ciencias, pero siempre se esforzó por aprender lo que más podía de estas, pues considera que es bueno conocer de todos los diversos temas a los que se pueda acceder. Con su fascinación hacia el rock, nuestro personaje llegó a aprender bastante sobre el idioma universal, lo cual lo llevo a un gran interés de profundizar más sobre este.

A la hora aprender, el joven Santiago no exige mucho, solo pide que el profesor sea preciso y puntual en sus clases, que sus temas sean claros y acompañados por una referencia a la cual se pueda acudir, y por último, no hacer de sus clases una monotonía, es decir, implementar en su metodología de enseñanza diferentes recursos.

A final de cuentas, lo que Santiago visiona de la universidad es poder adaptarse en ella, saber aprovechar las oportunidades, aprender, y, ¿Por qué no?, también divertirse. Aunque ser víctima de las primiparadas no está en su agenda, sabe que existe la posibilidad de caer en ellas.

Y habiéndoles dado una breve introducción sobre este primiparo, me despido sin saber que viene o que le tiene preparado el destino, solo sé que esta historia continuará.

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