El Aguila Que Queria Ser Aguila

El águila que quería ser águila de Juan Carlos Roca

Nuestra historia comienza con una pareja de águilas reales Perseo y Casiopea dos águilas que siempre trabajaron en equipo y vivieron orgullosas de ser águilas; después de gozar un tiempo a solas solo de sus compañías decidieron hacer más grande su familia, así que Casiopea puso dos huevos a quienes amaba muchísimo ella se encargaba de darles suficiente calos para que no murieran, mientras Perseo cada mañana salía a recorrer el valle y volvía al atardecer con alimento para mantener a Casiopea fuerte.

Un día un cazador le disparo a Perseo terminando con su vida y destruyendo los sueños que había hecho junto con su compañera, Casiopea al ver que Perseo no había regresado se preocupó y decidió salir ella misma a buscar su alimento y a buscar a Perseo dejando desprotegidos sus huevos; ese día había una tremendo aire lo que hacía que el nido donde se encontraban los huevos se columpiaban de un lado a otros sobre la copa de un árbol con peligro de caer, un cazador que hiba recorriendo el valle vio el nido y al verlo desprotegidos tomo los huevos para darles calor y los llevo a un corral dejándoselos a una gallina para que los empollara y estos no murieran; la gallina al principio no quería empollarlos pero siguió su instinto de madre y los empollo junto con sus otros dos huevos.

Nacieron dos pollitos pero de los huevos de águila solo uno fue el que logro nacer, nació una hembra de nombre Altaír, enseguida sus hermanos de Altaír notaron la diferencia entre su hermana y ellos. Altaír pronto se convirtió en un águila que intentaba ser una gallina, se esforzaba por ser igual que sus hermanos, trataba de correr como ellos aunque siempre tropezaba debido a sus garras que tenía por patas y se esforzaba por comer maíz aunque con su pico curveado no era nada fácil.

Al pasar el tiempo Altaír a pesar de tener el aspecto de una majestuosa águila se comportaba como una gallina copiando el comportamiento de sus hermanos; una noche tuvo un sueño donde se veía volando lo cual la alboroto muchísimo pero al contarle a sus hermanos su sueño se burlaron de ella al igual que los demás en el corral. Altaír vivió acomplejada por vario tiempo pues ella quería intentar volar pero los animales del corral se lo prohibieron, así que una mañana decidió dejar el lugar donde había vivido cómodamente sin esforzarme por mucho tiempo para así poder alcanzar su sueño y volar muy alto más allá de las nubes.

Altaír al encontrarse solo en el valle y hambrienta pensó en volver de regreso al corral pues ahí sin esfuerzos cada mañana tenía su alimento, pero resistió y logro volar pero no muy alto, ese día conoció a Orión un águila que volaba muy alto, se hicieron muy buenos amigos y Orión le enseño a Altaír a tomar las corrientes de aire para poder alcanzar alturas altas; muchas veces Altaír tuvo miedo debido a que se calló

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