El Ahorro Personal

Capítulo I

Antecedentes

1.1 Introducción

La construcción moderna del Estado Boliviano se inició a partir de la aprobación de la Constitución de 1980, de la cual se desprenden las principales regulaciones que han estructurado las instituciones existentes. La estructura unitaria del centralismo administrativo y la burocracia funcional, características del estado Boliviano provienen de esa época. La guerra Federal de 1899, bajo el principio de transformar la estructura unitaria del país, resultó en el traslado del eje político y económico de Sucre y La Paz. No pudo sin embargo, hacer su objetivo ulterior de descentralizar y federalizar el país.

En los primeros 30 años del Siglo XX, las administraciones liberales buscaron modernizar el Estado con el propósito de atraer inversiones extranjeras y establecer un sistema de capitalista de producción. En ésa época, de manera similar a la actual, el esfuerzo gubernamental se centró en establecer sistemas normativos y regulatorios para permitir el desarrollo del nuevo sistema capitalista y empresarial.

Las administraciones públicas del período se caracterizaron por generar especialización y tecnificación creciente en las áreas de manejo fiscal, administración financiera y desarrollo minero privado. El esfuerzo culminó en la creación de instituciones autónomas que se desprenden de la Hacienda pública, especialmente de la Contraloría General de la República, el Banco Central de Bolivia (BCB) y la Superintendencia de Bancos. El esfuerzo logró también la separación conceptual y funcional de las labores de supervisión y Control, de aquellas de preparación y aprobación de normas para la operativa del sector privado, de esta manera se inició un nuevo sistema administrativo especializado, menos politizado y de mayor estabilidad.

El objetivo fundamental del sistema fue el de permitir un crecimiento acelerado de la actividad bancaria y cooperativista para permitir indirecta, pero efectivamente un crecimiento acelerado de las actividades privadas en general y para que el país pudiera acceder crecientemente a recursos extranjeros de largo plazo para financiar la base de estructura física necesaria, especialmente de transporte para facilitar la exportación de minerales e iniciar la integración física del país. El propósito del nuevo sistema se vio frustrado inesperadamente y demasiado pronto por la Gran Depresión Mundial de 1929, la cual evitó el ingreso de los esperados capitales extranjeros a Bolivia, y además generó una gran crisis del sector minero y en el sector privado nacional en general.

El cooperativismo nació en Bolivia mediante la Ley General de Sociedades Cooperativas el 13 de septiembre de 1958, siendo esta ley el punto de partida para que las cooperativas de ahorro y crédito se conviertan de ahorro monetario a ahorro inmobiliario. Asimismo, la Iglesia Católica tuvo una relevante participación en la fundación de las cooperativas, ya que la parroquia era el centro aglutinador de la población y el sacerdote como inspirador de confianza de los socios. Es así que se crean las primeras cooperativas en Santa Ana de Cala Cala, Nuestra Señora del Carmen en Riberalta y La Merced en Santa Cruz de la Sierra.

Según la memoria de la Federación Departamental de Cooperativas de Ahorro y Crédito de Santa Cruz (Fecacruz), las cooperativas de ahorro y crédito se crearon para atender los estratos sociales de medianos y bajos ingresos que estaban desprovistos de medios para solucionar sus más elementales necesidades económicas. Por eso, la idea central fue que el socio sabía que debía ahorrar sin percibir interés por ello, pero con la convicción de que el ahorro lo llevaría a obtener un préstamo por un valor de 2 o 3 veces mayor a el valor de su aporte.

Inicio de los años sesenta, se comienzan a conformar las cooperativas de ahorro y crédito, bajo el esquema universal del cooperativismo. Es así que en aquellos años se prestaban dinero entre sus asociados al 1% de interés mensual, con la garantía de sus ahorros y de uno o dos garantes personales, necesariamente socios.

El Informe de la Jefatura Regional de Cooperativas del 17 de octubre de 1961, se establece que existían tres cooperativas consolidadas con buenos resultados. La Primera en Santa Cruz fue la que inicia la captación societaria a través del padre Vidal que atendería personalmente dicha tarea y llena por nombre de Cooperativa de Ahorro y Crédito Nuestra Señora de la Merced.

“Las cooperativas sin lugar a dudas han sido un engranaje fundamental del desarrollo productivo del departamento, ya que supo llegar a ese gran número de pequeños productores, comerciantes y trabajadores artesanales, los cuales tenían una barrera muy alta (hasta no hace muchos años) de acceder al sistema financiero bancario".

La investigación sobre el ahorro personal en Santa Cruz, describe en cuanto Señalar primero que la encuesta disponible del ahorro personal en Santa Cruz, no dan a conocer información sobre las características de quiénes ahorran, nivel de información, niveles de ingresos de los ahorristas, situación económica (clase social), nivel de conocimiento sobre temas financieros, formación profesional, porcentaje aproximado de cuánto ahorra con respecto a sus ingresos, etc. que ayuden a inferir conclusiones y recomendaciones más concretas sobre posibles cambios personales para fomentar el ahorro aunque sea a pequeña escala.

Objetivo general

Analizar la capacidad de ahorro que tienen las personas que trabajan en empresas públicas y privadas de Santa Cruz de la Sierra.

Objetivos específicos

Exponer los principales conceptos y enfoques del ahorro

Realizar un análisis de los datos obtenidos de las diez preguntas realizadas en las encuestas.

Determinar las preferencias de los ahorristas por los bancos o las cooperativas de ahorro.

Conocer la percepción de la población encuestada sobre el porcentaje (%) anual que paga el sistema financiero boliviano al ahorro.

Finalmente determinar si las personas que trabajan en empresas públicas o privadas ahorran más.

Descripción del problema

La actual economía actual, la inflación, las políticas económicas fluctuantes, los niveles de ingresos salariales, la magnitud del ingreso disponible, la distribución de los ingresos, las políticas gubernamentales, etc. son determinantes para el desarrollo económico de la sociedad.

Una persona que no ahorra un porcentaje mínimo de sus ingresos independientemente de su situación civil y de si trabaja o no en una empresa pública y/o privada, está destinada a tener un futuro

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