El Coronel Y Su Gallo, Una Esperanza Colectiva Una Pelea Individual.
Enviado por dangomito58 • 5 de Septiembre de 2013 • 2.331 Palabras (10 Páginas) • 458 Visitas
Los animales han tenido un papel muy importante en la historia, específicamente en la vida cotidiana se podría decir que son amigos fieles aunque simbolicen un titulo de domesticación (los animales deben ser libres por naturaleza), en la actualidad podemos encontrar en el mercado cualquier cantidad de animales ya domesticados como gatos, perros, loros, peces hasta tortugas, que directa o indirectamente comparten una convivencia con los humanos; estos animales son usados como regalos, como premios por un merito, hasta se podría decir que llegan al hogar por cuestiones del destino por ello las mascotas como se les cataloga hoy día son parte de muchos de los hogares colombianos. Teniendo clara esta posición se tomaría el Gallo inmerso en la novela el “coronel no tiene quien le escriba” de Gabriel García Márquez donde se establecerán algunos apreciaciones entorno a la caracterización de este animal y el papel de las peleas de gallos en el contexto tanto novelesco como el histórico y el social de Colombia.
Para comenzar con las apreciaciones sobre la novela en relación al gallo es conveniente mirar un poco la historia alrededor de las peleas con estos animales a nivel mundial, para saber como se originaron en Colombia y su función de estos eventos a nivel social.
Las peleas de gallos son una tradición muy antigua. La historia no es muy exacta, pero se tienen indicios de que las primeras disputas se celebraron 3,000 años antes de Cristo en medio oriente, donde fenicios y hebreos consideraban la crianza de gallos como un arte. Más tarde la civilización griega adoptó la práctica, y en los coliseos atenienses comenzaron a realizarse esta clase de desafíos.
Cuenta una de las historias relacionadas que Temistóceles, general griego, cuando se preparaba para combatir a los persas invasores, decidió llevar a cabo una pelea de gallos la noche anterior a la batalla para inspirar a sus hombres demostrándoles la natural valentía y coraje de este animal en la pelea.
Desde esta perspectiva se nota como la tradición forja el reconocimiento de un rito como es el de una pelea y mas específicamente la de estas particulares aves, cabe notar que estos solo estaban en los galpones para un fin meramente reproductivo, además tradicionalmente se ha reconocido el gallo como un animal que a primera hora del día canta como algo meramente genético y que cumple un papel de despertador. No obstante su trascendencia es vital para muchas culturas y más específicamente la configuración de los eventos como un fenómeno de encuentro y satisfacción grupal.
En el primer siglo después de Cristo, Julio César introdujo las peleas de gallos a Roma y por consiguiente a toda Europa. De esa forma llegan a España, convirtiéndose en una actividad popular en la zona vasca y en Cataluña. En 1492 los gallos llegan con Colón a tierras americanas. El conquistador Hernán Cortés era un apasionado por estos animales, en especial los de raza bankiva, y es a él a quien se le atribuye que esta casta haya proliferado y mejorado en América.
Cuando surge Colombia como república, asistir a las peleas de gallos, era una actividad que se veía como puramente española, se convierte en una de las costumbres de sus ciudadanos. Hasta las personas de más alta alcurnia y renombre de la historia del país han gustado de éste también denominado deporte. La gallera San Miguel ha sido uno de los testigos y por el sitio han pasado varios personajes importantes, en su mayoría políticos. A mitad del siglo XX todo simpatizante liberal que se postulara a la presidencia tenía que primero presentar su programa de gobierno en el ring del club. Desde Alberto Lleras Camargo hasta Luis Carlos Galán, todos los políticos liberales han lanzado su candidatura en este coliseo gallero.
En lo mencionado anteriormente se resaltar el papel que tiene las galleras como centro de recreación donde incursionaban celebridades, con el fin último de elaborar campaña electoral también visto desde otro enfoque las galleras eran centro de negociaciones y pautas políticas por ello las peleas de gallos pasaban al plano humano en consecuencia ya no eran los gallos los que peleaban si no mas bien las personas presentes en estos eventos; se puede afirmar que muchos de los conflictos se producían por los movimientos de liberales y conservadores que se vislumbraban en la época colombiana donde este deporte tubo su apogeo.
El porque de de los presupuestos anteriores es muy simple. Las peleas de gallos son parte fundamental de la estructura argumental que maneja esta novela (el coronel no tiene quien le escriba) ya que todo se ciñe a este evento, se puede decir que en el transcurso de los hechos el coronel cuida, alimenta y protege a su gallo recuerdo de su hijo, con el único fin de participar en la competición; es aquí donde se demuestra el apogeo de las peleas en el pueblo, vistas desde los ojos del coronel como la única esperanza para suplir las necesidades que pasaba él con su esposa, además el pueblo estaba directamente relacionado con el evento y apoyaba el gallo porque sabían que él seria el vencedor en las contiendas que se desarrollarían con oponentes de otras regiones del país.
Lo anterior es una percepción de las peleas de gallos, en relación a la novela y al contexto; en otra perspectiva también existe una estrecha relación del evento con las apuestas, porque esta comprobado históricamente que en Colombia los torneos regionales de gallos trae consigo un gran movimiento de dinero, se podría argumentar que las apuestas alrededor de esto manejaban entre millones y millones de pesos solo en una noche, además del dinero apostado se ponían en juego tierras, propiedades y hasta grandes negocios; en su época dorada las galleras manejaban un gran monopolio de apuestas inmersas en un estricto orden de lealtad y cumplimiento regida por una ley la palabra.
Teniendo claro esta apreciación se infiere que el gallo es la única salida para esta familia, por ende los cuidados para este animal sobrepasan el bienestar de la pareja; la siguiente cita puede ejemplificar esta postura con más claridad:
-Compras una libra de maíz -dijo la mujer-. Compras con los vueltos el café de
mañana y cuatro onzas de queso.
-Y un elefante dorado para colgarlo en la puerta -prosiguió el coronel-. Sólo el maíz
cuesta cuarenta y dos.
Pensaron un momento. «El gallo es un animal y por lo mismo puede esperar», dijo
la mujer inicialmente. Pero la expresión de su marido la obligó a reflexionar. El coronel
se sentó en la cama, los codos apoyados en las rodillas, haciendo sonar las monedas
entre las manos. «No es por mí», dijo al cabo de un momento. «Si
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