El Gato Negro

A continuación presentaré mi exposición sobre la lectura del texto de Edgar Allan Poe, la cual verso sobre la sumisión femenina. En primer lugar, considero que el rol femenino en esta historia adopta un papel de sometimiento ante el personaje principal. “El gato negro” nos muestra a una esposa vejada, psicológicamente dependiente y hasta golpeada, cuyo estatus era inferior incluso al del gato; conforme la historia se desarrolla noté cómo la sumisión de esta señora ante agresor se hacía más evidente.

Podríamos decir que la palabra sumisión se define como la acción de someterse a la voluntad de otra persona o a la fuerza de una situación. Por otra parte, los seres humanos poseemos un sentido muy fuerte por cuidar a criaturas que son indefensas, tenemos ese instinto porque nuestros descendientes son los seres más indefensos y dependientes en el reino animal. Proporcionalmente, nuestro instinto por ayudar a los indefensos es el más desarrollado en la tierra, es capaz de sobrepasar a nuestro instinto de supervivencia, hay muchos ejemplos de gente, mayormente hombres, sacrificando sus vidas por salvar otros.

Así mismo, ligando lo mencionado en el párrafo anterior, me parece que la mujer de este cuento logró una empatía con el segundo gato al darse cuenta de la semejanza en el comportamiento de su esposo hacia ella y la mascota, sin embargo esa obviedad no provocó en el hombre cambiara sus actitudes. Pude observar a una mujer insegura, necesitada de aprobación, resignada a la tendencia alcohólica de su marido y sin el suficiente valor como para tratar de ayudarlo. Ahora bien, analizando mejor el texto, me percaté que la forma tan dulce, tierna y comprensiva con la que ella trataba a ambos animales influía igualmente con el estado de ánimo de su esposo.

Por consiguiente, la constante insistencia por parte de ella para que él dejara de maltratar al gato, sólo logró que en un acto de locura, desesperación, confusión e ira, justificados por el odio y la culpabilidad su esposo la matase. Podría decirse que la asesinó por accidente con el hacha, pero desde mi punto de vista, en realidad su subconsciente también quería deshacerse de ella.

Para concluir, puedo decir que indudablemente estoy en contra de la sumisión femenina, y que el hecho de que en un texto como este me presentaran a la esposa tierna, dulce, abnegada y dependiente del hombre me hizo querer preguntarme: ¿En qué mujer, o en qué experiencias se habrá basado Allan Poe para crear a éste personaje femenino?

...