¿El Hombre Nace O La Cultura Lo Hace?

Esto es de parte y parte ya que nacemos, pero la cultura nos hace de acuerdo a las creencias religiosas, los patrones, normas, costumbres, mitos, vivencias sociales, psicológicas y el entorno en el cual crecemos.

Dentro de la cultura el niño entra en un proceso de desarrollo de la observación, la experiencia que tenemos a lo largo del camino recorrido, la imitación, y la comunicación.

Cada región, a lo largo de su historia, ha desarrollado sus propios elementos culturales, con sus sabores locales, sus propios significados, valores y costumbres, generando una identidad cultural propia.

Lo que el hombre es puede estar entretejido con el lugar de donde es y con lo que èl cree que es de una manera inseparable.

Los intentos para situar al hombre atendiendo a sus costumbres asumieron varias direcciones y adoptaron diversas tácticas; pero todos ellos, o virtualmente todos se ajustaron a una sola estrategia intelectual general, lo que se llamo concepción “estratégica” de las relaciones entre los factores biológicos, psicológicos, sociales y culturales de la vida humana.

El hombre es un compuesto en varios “niveles”, cada uno de los cuales se superpone a los que están debajo y sustenta a los que están arriba. Cuando se analiza el hombre se quita capa tras capa y cada tapa como cual es completa e irreductible en si misma; al quitarla revela otra capa de diferente clase que está por debajo.

Los diferentes modelos culturales pertenecientes a los diversos grupos sociales, poseen al interior de los mismos su propia estructura. No obstante se pueden tomar referentes de otras que sean significativos y adaptarlos a las necesidades o simplemente dejarlos en la periferia por no considerarlos fundamentales. Desde esta perspectiva se podría establecer un criterio antropológico para estratificar los diferentes modelos culturales que serían materia de trabajo y herramienta relevante en áreas como la Psicología, la Biología o la Sociología.

La vida cultural del hombre está dividida en dos: una parte es, las vestiduras de los actores de Mascou, independiente de los “movimientos internos” newtonianos de los hombres; la otra parte es una emanación de esos movimientos mismos.

Por lo tanto el hombre no podrá escapar jamás de la cultura ya que la cultura está en todo el mundo y está totalmente inmerso en uno.

En los procesos de evolución del hombre, se puede establecer un desarrollo constante desde su estructura anatómica que distaba mucho de la actual pero que su entorno y la necesidad de adaptación le imponen un progreso que lo lleva a generar dinámicas de trabajo; en esta etapa la cultura empieza a proporcionarle un mejor bienestar. El hombre hizo y hace cultura.

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